El supuesto asesino disparó en la cabeza a su expareja el día de Navidad y solo pudo ser detenido cinco días después en la casa de la abuela de otra exnovia. Con esta hipótesis trabajaban los agentes de la UDEV de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de la Policía Nacional en Elche, que finalmente se ha saldado con la detención de siete mujeres y cuatro hombres acusados de encubrir a Kiko N. M.

El joven de nacionalidad española de 21 años, Kiko N. M., fue capturado la madrugada del 30 de diciembre en casa de la abuela de otra ex, también víctima de violencia de género y con una hija de 18 meses en común, a quien pretendía "llevarse por la fuerza a la niña o arremeter contra alguien", aseguró el Comisario de Elche, Pedro Montore. 

Pero por suerte ni la mujer ni la menor estaban en la vivienda, situada en el barrio de Carrús de la ciudad ilicitana, donde el supuesto asesino se atrincheró con cuatro rehenes y disparó en varias ocasiones a la Policía con un fusil de asalto Kalashnikov, en una operación policial en la que no hubo heridos.

En la rueda de prensa que tuvo lugar el mismo día de la detención de Kiko el pasado día 30, el comisario Montore reconoció, a preguntas de los periodistas, que no descartaba que se produjeran nuevas detenciones, como finalmente ha tenido lugar una semana y media después.

En concreto, han tenido lugar este fin de semana (8 y 9 de enero), cuando agentes de la Policía Nacional han arrestado a once personas por, presuntamente, encubrir o apoyar al autor de este crimen machista en su huida u ocultamiento, según las mismas fuentes. Siete de las detenciones se llevaron a cabo en localidad vecina de Alicante y las otras cuatro en Elche.

Arma y drogas

Además, se han practicado dos registros domiciliarios en Elche y Santa Pola, que se ha saldado con el hallazgo de una revólver (arma corta) con la que presuntamente se cometió el crimen, un cargador de Kalashnikov, 44 gramos de heroína, 24 gramos de cocaína y cantidades de marihuana. 

Las fuentes consultadas han explicado que se harán las pruebas de balística correspondientes para determinar si la pistola encontrada fue la utilizada en el asesinato de Yolanda, que fue encontrada con un disparo en la cabeza en su domicilio del barrio ilicitano de Carrús.

Cuatro de los detenidos pasarán mañana martes a disposición del juzgado de guardia de Alicante, mientras que los otros siete han sido puestos en libertad con cargos a la espera de ser citados por el juzgado tras prestar declaración en sede policial. La investigación sigue abierta.