La Policía Local de Elche ha detenido a un hombre de 37 años tras arrojar a su hija de 3 años contra un sofá y agredir a los agentes, que se personificaron en la vivienda del individuo después de que un vecino les alertara de que tenía la música a un volumen muy alto pasada la medianoche. 

Los hechos ocurrieron el pasado domingo, 22 de agosto, en la calle Concepción Arenal de Elche. Cuando los agentes llegaron a la puerta del detenido, éste les lanzó su documentación personal. Era difícil la comunicación por el alto volumen del equipo de música. En mitad de la intervención se aproximó a la puerta la hija del implicado, y él la cogió del cuello "con una reacción nerviosa y violenta, lanzándola a una sofá cercano, gritando a los agentes que "no se la iban a llevar", según un comunicado oficial.

Después del suceso, la patrulla procedió a reducir y detener al varón, quien según las autoridades mostró "una fuerte resistencia", llegando incluso a ocasionar lesiones a los policías, quienes solicitaron apoyo a otros indicativos. "El implicado trató de agarrar de nuevo a la menor poniendo en riesgo su integridad física, pero finalmente fue separado de ella y esposado", según ha informado la Policía Local de Elche.

Tras la detención, los agentes contactaron con la madre de la menor, quien acudió al lugar de los hechos y se hizo cargo de ella. La Policía le informó de todo lo sucedido, pero esta no pudo darles ninguna explicación sobre la reacción de su marido. Finalmente, el varón fue detenido y trasladado a dependencias policiales.

Otros casos 

Pero este no es el único caso de maltrato contra un menor que se ha producido en los ultimo meses en la provincia de Alicante. El pasado 26 de mayo, la Policía Nacional detuvo en la pedanía ilicitana de La Hoya a los padres de bebé tras su fallecimiento en el Hospital General de Elche a causa de una parada cardiorrespiratoria. 

La detención de ambos se llevó a cabo después de que la autopsia revelara que la muerte del pequeño, de 6 meses, pudo haber sido violenta. Al parecer, la propia madre del niño lo llevó al hospital de Elche para que lo atendieran. Fue el personal sanitario el que sospechó de las causas del incidente y alertó a la Policía de un posible caso de maltrato infantil.

El pasado 28 de mayo, llegaba otra noticia similar, pero esta vez desde la ciudad de Alicante. La Policía Nacional detuvo a los padres de un bebé de 7 meses después de que fuera ingresado en la UCI pediátrica del Hospital General de Alicante con pronóstico grave. 

En este caso, el centro hospitalario también alertó a las autoridades tras recibir a un bebé de corta edad que "presentaba lesiones no compatibles con las que manifestaban los progenitores". El menor tenía las costillas rotas y los órganos internos dañados, por lo que la versión de los padres no concordaba con la gravedad de las lesiones. En este caso, el juez decretó la causa abierta  como supuesto delito de homicidio en grado de tentativa.