A pesar del parón turístico de la Costa Blanca por la ausencia del Imserso y de la tardanza en la recuperación de los mercados extranjeros, el aeropuerto de Alicante-Elche espera una temporada baja sorprendentemente positiva respecto al número de asientos gracias a la respuesta del mercado nacional, que se incrementará un 20 % respecto a las cifras de 2019 (885.000 plazas). 

En esta coyuntura el mercado europeo seguirá siendo el que más plazas ofertadas aglutina (3.870.000 plazas), lo que supone un descenso del 6 % respecto a la temporada invernal de 2019. Por último, África cuenta con más de 162.000 asientos ofertados y desciende un 9 %. 

En total, y según fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), las compañías aéreas han programado en el Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández cinco millones de asientos para la temporada de invierno (31 de octubre de 2021 al 26 de marzo de 2022), lo que supone apenas un descenso del 1,9% respecto a la temporada invernal del año 2019, antes del inicio de la pandemia.

En cuanto a los países, el aeropuerto alicantino conecta con dos países más (Bulgaria y Marruecos) respecto a invierno de 2019, lo que suma un totral de 25. El país que más asientos tiene programados es Reino Unido con cerca de 1.554.000 plazas, un 15% menos que en 2019; le sigue España con algo más de la mitad (885.000) y un crecimiento del 20%.

Los siguientes en la clasificación son los Países Bajos, con más de 386.500 asientos (un 17% más que en 2019) y Bélgica, con más de 322.800 plazas, un 19% más. Desde Aena destacan dos países con un "incremento notable" de su programación: Italia, con más de 137.400 plazas y una subida del 31%, y Dinamarca, con más de 131.000 asientos y un crecimiento del 36%.

Los vuelos caen un 5%

En cuanto a las operaciones, las aerolíneas han programado alrededor de 27.800 vuelos, un 5,1% menos que la temporada invernal 2019. Con una distribución muy similar a los asientos ofertados, Europa aglutina la mayoría de los vuelos (más de 21.000 vuelos, un 7% menos).

Le sigue el mercado doméstico (con España se programan más de 5.700 vuelos, un 6% más) y, por último, se sitúa África, con 996 vuelos, un 12% menos que en invierno de 2019.

Las mismas fuentes indicaron que "la incertidumbre en cuanto a la predictibilidad del tráfico sigue siendo elevada", especialmente en el mercado británico, lo que tiene especial impacto en el aeropuerto alicantino debido a la distribución de su tráfico. Asimismo, y según advirtieron desde Aena, "la programación de asientos y movimientos siempre está sujeta a cambios por parte de las aerolíneas".