La pandemia ha acelerado la necesidad de digitalizar los distintos procesos en las empresas. Y en AuraQuantic han sacado provecho de ello. El salto que dieron del 2019 al 2020 les hizo crecer un 20 %. Y siguen sumando clientes, como es el caso de Nissan para la gestión documental y de procesos de asignación de trabajos en Europa. Su director, Pablo Trilles, explica la base de sus logros: "Lo que hicimos fue crear desde cero una plataforma en la cual tú puedas automatizar tus procesos de negocio sin necesidad de conocimiento de tecnología".

Este proyecto, iniciado por su padre hace dos décadas, ya se centraba en la automatización de procesos, mediante flujos de trabajo y creación de aplicaciones. La cuestión que les diferencia es que todos siguen un patrón. Con su sistema, explica, "tienes la facilidad de digitalizar los trabajos que haces en la empresa y que estén orquestados y que nadie vaya por su camino y por su cuenta y riesgo".

Las propuestas de AuraQuantic, asegura, permiten que un único programa "va diciendo a cada uno qué tiene que hacer en cada momento y entonces así las cosas salen bien". Estos modelos de gestión ya existían "hace 20 años, pero era un trabajo casi, casi, solo de programadores". La idea de su padre, señala con orgullo, fue "acercarlo a la gente de negocio". 

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En el caso de Nissan valoran "el esquema de licencias concurrentes que proporciona la plataforma, ya que es un buen enfoque para el aspecto financiero de cualquier organización". Así lo recogen en un comunicado con Kazuko Kato, subdirector en IB4 M&S el departamento de servicios y sistemas de movilidad inteligente de la compañía. Y por si cupiera dudas, "por fin hemos encontrado una solución económica con un modelo de pago flexible por tipo de licencia".

A Trilles le gusta poner ejemplos de las posibilidades que aportan con su compañía. Y uno de ellos le lleva al mar. "¿Te gusta el atún?", pregunta. Con la pesquera Grup Balfegó han estado trabajando para asegurar el origen y condiciones de la materia prima. "Desde el momento que cogen un atún le ponen una trazabilidad, un código para saber el peso, para saber todo el tema químico: si ahora hay algo toxicológico o la cantidad de grasa que lleva".

El sistema de gestión que aplican permite que todos esos valores que se marquen se puedan consultar "desde el mismo barco en altamar y puede llegar a la lonja de Japón". Allí los compradores, prosigue, pueden elegir el espécimen que deseen según su nivel de grasa o la presencia de químicos. Una información que también puede consultar luego el cliente en la propia mesa a través de códigos QR.

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"Los empresarios han hecho un esfuerzo para acelerar esa digitalización que han comenzado y están viendo los resultados", señala. Por eso considera que la pandemia "ha sido como un pistoletazo de salida, un pistoletazo que ha ayudado porque continúan". Y con una diferencia clave, "van a áreas que son menos core o a otras áreas de la empresa, pero esta vez ya no por fe sino por experiencia de ellos, de estar viendo que, en efecto, les está proporcionando una mejora en su actividad".