Casi 700 euros pedía hace unas semanas el propietario de una vivienda por una habitación con dos camas en el barrio de Carolinas Altas en Alicante, y no te preocupes si vas sola porque ya se encarga él de encontrar tu compañero de cuarto ideal. Sí, has leído bien, ya no se comparte piso. Ahora, la 'moda' es compartir habitación. 

En Alicante, como en otras provincias españolas, los alquileres están por las nubes. Hay pocas viviendas disponibles y las que lo están tienen un precio, que obliga a muchos inquilinos a gastar de media un 32% en la vivienda, siendo Alicante la segunda capital donde más crece el esfuerzo para alquilar. 

Según los datos de Idealista pertenecientes a enero de 2024, el precio medio de una vivienda de alquiler es de 10,7 euros por metro cuadrado, con un crecimiento del 15% superior frente al mismo mes del año anterior.

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El problema no es exactamente la falta de viviendas, sino que muchas de ellas están vacías porque muchos propietarios "desprotegidos" han decidido quitar sus pisos del mercado o "reinventarse" a través de los pisos turísticos o el alquiler de habitaciones, que ofrecen ventajas frente al ordinario alquiler de larga temporada.

En palabras del presidente de la Agrupación de Inmobiliarias de Alicante (Inmoadal), Julián de la Peña: "La nueva ley ha desprotegido tanto al propietario que se ha conseguido todo lo contrario".

El sentimiento de pérdida de control sobre la renta con respecto a las limitaciones en el precio y la falta de seguridad frente a los impagos, son dos de los principales causas que llevan a muchos propietarios a subir en un año hasta 200€ el precio de alquiler de su vivienda.

"El crecimiento del alquiler ha crecido una barbaridad y los propietarios se han vuelto más reacios a dejar su casa por ejemplo a perfiles vulnerables". Pone de ejemplo, el de una familia monoparental con hijos en la que hubiera una pérdida del trabajo ante el miedo a los impagos y la okupación. 

Julián de la Peña, que también dirige Habitalia, explica a EL ESPAÑOL de Alicante que él está de acuerdo con que se regularice el alquiler y con que todo el mundo "tenga derecho a una vivienda", pero "sin que el propietario tenga que crear el parque de viviendas".

Propone como solución que el propietario pudiera subir como máximo el 1% del IPC en el contrato, algo que "psicológicamente le otorgaría mucho poder". Otra de las soluciones para el crecimiento "inmediato" del parque de viviendas en Alicante sería que también se garantizaran los desalojos exprés a inquilinos que llevan más de 3 meses sin pagar el alquiler a estos pequeños propietarios. 

De la Peña recuerda que en caso de impago el propietario está obligado a garantizar al inquilino los servicios básicos como la luz o el agua caliente. Sin embargo, explica que lo que "no sabe mucha gente" es que hay ayudas para que después el arrendador pueda recuperar parte del dinero, algo que no sucede de inmediato", concluye.