El sector agrícola en la provincia de Alicante busca soluciones "inaplazables" frente "los graves problemas que están propiciando el creciente abandono de esta actividad profesional". En su reunión con el nuevo responsable de Agricultura de la Generalitat Valenciana reclaman medidas para la cereza, los apicultores y sanciones por los costes de producción.

José Luis Aguirre se ha reunido en la oficina de Asaja Alicante con sus responsables y ha escuchado las diferentes demandas con las que arrancan la legislatura. Una que consideran será "decisiva" para el futuro dado el "momento crítico por la cantidad de obstáculos a los que se enfrentan", reflejan a través de un comunicado.

El presidente de Asaja, José Vicente Andreu, ha afirmado que "de su compromiso y labor dependerá, en gran medida, la continuidad del sector o el abandono definitivo de miles de agricultores y ganaderos de nuestra provincia", en referencia a la acción legislativa en la Comunidad Valenciana.

[El campo de Alicante exige un cambio en la política agraria europea y denuncia la competencia desleal]

Y uno de los primeros puntos que han enumerado se centra en la capacidad que esta pueda tener para sancionar. Su objetivo es que se cree un observatorio de costes de producción cuya gestión dependa del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) o de las Universidades. "Todo ello para fijar sanciones a aquellos operadores que incumplan la normativa", afirma el secretario técnico de Asaja Alicante, Ramón Espinosa.

Principales peticiones

Otro de los temas de especial relevancia ha sido el de la cereza de la Montaña de Alicante, un cultivo emblemático que arrastra cinco años de producción casi nula y que necesita el desarrollo normativo de las ayudas para los productores y plantas de envasado de este cultivo, así como un plan de financiación específico para refinanciar deudas.

Por otro lado, la orden de la Pinyolá es una de las deudas más importantes que esta comunidad autónoma tiene con sus apicultores, quienes fueron injustamente expulsados de su territorio castigando duramente al sector. El presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, remarca que "ha llegado el momento de retirar ese decreto e incrementar los importes inicialmente previstos en las ayudas agroambientales del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac)".

En cuanto a la política agrícola común, la PAC, la junta directiva ha coincidido en pedir unas ayudas más justas, que lleguen al profesional que se dedica a la agricultura como actividad económica principal, la aplicación de cláusulas espejo y la consideración de los cítricos españoles como producto "sensible", así como la aplicación de reciprocidad en los acuerdos comerciales con terceros países y un mayor control fitosanitario en las aduanas.

[Asaja Alicante denuncia que el precio de venta de la almendra no cubre ni el 75 % de los costes]

Sobre la política de la erradicación de la Xylella Fastidiosa, muy criticada por Asaja Alicante, la entidad agraria urge a convocar ayudas indemnizatorias en 2023 y valorar las ayudas de replantación, pues tal y como se han trazado no están teniendo éxito, por lo que se solicita que lo haga TRAGSA de oficio. Asimismo, insiste en cambiar de estrategia y aplicar una de contención que mantenga el cultivo hasta observar resultados.

Para finalizar, Asaja puso sobre la mesa la necesidad de una gestión integral para la prevención de incendios; solicitó una postura firme ante la proliferación masiva de proyectos de instalación de huertos solares y placas fotovoltaicas en suelo no urbanizable y un plan de emergencia cinegética ante los graves daños ocasionados por fauna silvestre; ayudas para apoyar y promocionar la ganadería.

Por parte de la Conselleria, al encuentro también asistieron el secretario autonómico de Agricultura, Ganadería y Pesca; Javier Bartolomé; el director general de la PAC, Joaquín Gómez y la directora general de la Industria y Cadena Agroalimentaria, Inma Marco.