Una de las imágenes del proyecto financiado con 'tokens'.

Una de las imágenes del proyecto financiado con 'tokens'.

Economía EMPRENDEDORES

El primer proyecto de energía renovable 'tokenizado' de España tiene sello valenciano, pero será en Aragón

Crowmie y Lantania han financiado, a través de 'tokens', la construcción de una planta de autoconsumo fotovoltaico en Zaragoza.

1 febrero, 2023 06:20
Alicante

La 'tokenización' sigue dando pasos dentro de la revolución de la tecnología 'blockchain', la conocida estructura matemática para almacenar datos, con la característica principal de que es prácticamente imposible su falsificación. 

En este caso, la 'tokenización' de activos está siendo real en un pionero proyecto de energía renovable en España (entiéndase los 'tokens' como la forma de que el activo en cuestión se digitaliza y luego se divide en partes más pequeñas para su adquisición.

Detrás del mismo está Crowmie, una importante startup valenciana que forma parte de las 35 empresas tecnológicas asociadas a hub Startup Valenciaque se ha asociado con Lantania, el grupo de infraestructuras, agua y energía.

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El objetivo de ambas consiste en financiar a través de 'tokens' la construcción y mantenimiento de una planta de autoconsumo fotovoltaico que tendrá lugar en la factoría de Traviesas y Prefabricados de Aragón (Typsa) en Zaragoza, mercantil especializada en prefabricados de hormigón, sobre todo del sector ferroviario.

Desde la firma valenciana explican que Crowmie ha conseguido la financiación necesaria para llevar a cabo este proyecto en dos semanas "desde la venta pública por medio del 'token' CROW-TYP".

Otra imagen del proyecto en Aragón.

Otra imagen del proyecto en Aragón.

El ticket mínimo de entrada ha sido de 100 euros y la iniciativa ha conseguido atraer a 44 inversores de ocho países, que obtendrán una rentabilidad estimada del 7,5% anual durante los cinco años que dura la operación; es decir, un 23,5% en total. "Un rendimiento que vendrá de la comercialización de la energía generada por la instalación", asumen desde la startup.

Por su parte, la constructora Lantania, con sede en Madrid, se encargará de la construcción y mantenimiento de la instalación en la factoría de su filial Typsa, la cual adquirió en 2020. La planta contará con una potencia instalada de 117,8 kWp y evitará la emisión de 1.365 toneladas de CO2, el equivalente a 432 coches diésel circulando todo el año y a las emisiones anuales de 1.936 hogares españoles.

"Con este acuerdo, Lantania impulsa su posicionamiento en el mercado de las energías renovables y refuerza su compromiso con la sostenibilidad", afirman en un comunicado. “Nuestra asociación con Crowmie es un paso más en la obligación que hemos adquirido con la innovación y con la ambición de construir un mundo mejor”, señala el director general de Desarrollo de Negocio de Lantania, Luis Corrales.

Para el cofundador y CEO de Crowmie, Fernando Dávila, “este es un momento perfecto para financiar este tipo de activo gracias a las altas rentabilidades que ofrece y su impacto positivo en la sociedad". "En Crowmie conseguimos ayudar a las empresas a hacer frente a la transición energética. Nos encargamos de todo, las empresas no necesitan hacer ningún trámite ni enfrentarse a ningún gasto extra y conseguimos generar un ahorro energético y financiero”, asume.

Dávila señala que en el caso de Typsa, “se logra un ahorro energético de más del 40% y un ahorro financiero del 20% durante cinco años, que es lo que dura la operación. Al terminar, los inversores de Crowmie consiguen una rentabilidad estimada del 23,5% y la instalación se traspasa a Typsa, donde se igualará el ahorro energético con el financiero”.

Creada en 2022 por los emprendedores Fernando Dávila, Pablo Valverde y Joshua Cleveland, Crowmie asegura ser la primera empresa del mundo en 'tokenizar' -convertir bienes físicos en activos digitales- proyectos de energía renovable. La misión de esta Green-fintech, añaden, "es democratizar el acceso a inversiones limpias, líquidas y seguras utilizando la tecnología 'blockchain' para mejorar los procesos de captación y retribución actuales".

Los fundadores de la startup valenciana.

Los fundadores de la startup valenciana.

Lo que buscan, confiesan, es "dar entrada a cualquier inversor a un rendimiento financiero atractivo en un sector en pleno auge y que se protege frente a la inflación y bajo un proyecto real, físico y palpable".

Siempre y cuando asuma el punto de partida, que son 100 euros para invertir través de la plataforma web desarrollada por Crowmie. En ella el inversor puede monitorizar en tiempo real su inversión, ver las transacciones que ha realizado, su portafolio de inversión y rendimientos generados mensualmente y reinvertir en futuros proyectos usando el interés compuesto. "Todas las operaciones de Crowmie están supervisadas por una Empresa de Servicios de Inversión (ESI)", anuncian.