La histórica clasificación de la selección española de rugby para su segundo Mundial ha provocado una ola de optimismo en el entorno del balón ovalado, que considera que está ante una ocasión única de hacer despegar su deporte en España. “No podemos dejar pasar este tren”, afirma César Sempere, actual presidente del CR La Vila, el club más relevante de la provincia, y exjugador de los leones.

Sempere cambió el césped por los despachos hace dos años y en un tiempo récord ha devuelto a La Vila la grandeza que tuvo a principios de la presente década, cuando peleó y conquistó títulos nacionales. Pero su reto va más allá de lo deportivo, ya que pretende hacer de la entidad un referente en la provincia que sea sostenible y rentable económicamente. “La clasificación de España nos ha pillado en el mejor momento posible. No sé qué habría pasado de no aprovechar esta ocasión”, se pregunta el dirigente.

La repercusión mediática del torneo, su cercanía, ya que se celebrará en Francia, y la entidad de algunos de los rivales, como Escocia, Irlanda y, sobre todo, Sudáfrica, van a arrastrar al rugby español a una nueva dimensión. “El Mundial es un premio por el trabajo bien hecho. No importa mucho el resultado. No supimos rentabilizar para nuestro deporte el anterior Mundial, hace 24 años, ni con los Juegos Olímpicos y ahora tenemos otra oportunidad. Una buena gestión de esta clasificación debe ser el punto de partida para una nueva era en nuestro deporte”, señala.

“Si no eres visible no tienes nada. Ahora podemos vender un producto diferencial y dejar de ser algo mediocre o casi tercermundista. Cuando los patrocinadores apuestan por el rugby lo hacen directamente por los valores y el componente social de este deporte, pero ahora van a tener un retorno económico porque el rugby va a tener visibilidad”, argumenta apasionado Sempere, quien desvela que vivió con “nervios” el partido decisivo de España ante Portugal.

“Sufro. Me encerré en el salón y lo pasé mal, porque conozco a todos los jugadores y al cuerpo técnico”, indica el presidente de La Vila, quien no pudo mirar el partido solo como jugador. “Como gestor de un club sabía que era un partido importante para el futuro de nuestro deporte. Obtener la clasificación nos ha dado mucho”, señala.

El rugby ya es desde hace décadas el deporte rey en Villajoyosa. Sin embargo, el club, tras una profunda renovación en los dos últimos años, en los que ha logrado regresar a la elite y asentar una espectacular cantera, precisa nuevos pilares a los que agarrarse. “Ahora el rugby puede ser un buen reclamo económico y un buen producto. Es un deporte con buena imagen en el que se obtiene un gran beneficio de una mínima inversión”, apostilla.  

Partido del CR La Vila. TONY MINGOT

El presente

Más allá del éxito de la selección, el CR La Vila se centra en el presente, ya que en los próximos meses se juega la permanencia en la categoría, a la que regresó el pasado año tras una temporada espectacular. El conjunto vilero es penúltimo, por lo que está en zona de promoción, cuando solo restan tres jornadas para el final de la fase regular.

“Estamos donde tenemos que estar, más o menos. El último es Gernika, recién ascendido, el penúltimo nosotros, recién ascendido, y el antepenúltimo Les Abelles, recién ascendido. La Liga requiere gestión profesional y máxima experiencia. Espero, si todo va bien, salvarnos en la promoción y el año que viene ya será otra cosa”, afirma Sempere. “No hemos tenido suerte, hemos perdido partidos muy ajustados. Pero lo importante es seguir creciendo. Firmamos la promoción. Es importante mantenernos para que el proyecto se consolide”, sentencia.