Como cada año por estas fechas, coincidiendo siempre con un nuevo fracaso deportivo del Hércules, las especulaciones y rumores sobre el futuro de la entidad blanquiazul se disparan. El club alicantino, incapaz de ganarse el ascenso por méritos deportivos, busca atajos legales que le permitan escapar del fango y acercarse de nuevo al fútbol profesional y libre de deudas.

Pasó décadas atrás con el extinto Alicante y vuelve a suceder ahora con el Intercity, el nuevo vecino ciudadano, quien solo ha necesitado un lustro de vida para adelantar por la derecha al Hércules y situarse en una categoría superior. La opción de una fusión vuelve a tomar cuerpo. 

El Intercity ya ha logrado tragarse e incorporar a su estructura en apenas unos meses a otras dos entidades deportivas con tradición, como el Alicante CFI, heredero natural del histórico Alicante CF, y a la Fundación Lucentum.

Las especulaciones se han disparado en las últimas horas, sobre todo tras reconocer este martes Toni Gallego, CEO del Intercity y presidente de la Fundación Lucentum, en los micrófonos de Onda Cero Alicante que no descarta una operación de este calibre.

Un nuevo modelo

La posible fusión le daría a la nueva compañía deportiva una marca reconocible y una masa social y calado en la ciudad exponencialmente mayor a la que tiene. Mientras que el Hércules, por su parte, daría un salto deportivo y, lo más importante, cambiaría su actual modelo de gestión, desapareciendo del mapa sus actuales dirigentes.

Gallego garantizó que desde que él aterrizó en la cúpula del Intercity, en el pasado noviembre, no se ha producido ninguna reunión con los dirigentes del Hércules para abordar esta posible unión, si bien precisó que desde su entidad "no estamos cerrados a nada ni a descartar nada que pueda ser bueno para la compañía". "Al final, si se plantea sería cuestión de negociarlo", añadió Gallego, quien explicó que el Intercity está ajeno a los rumores y sigue su camino para comenzar a planificar el próximo curso.

Lo que dice la norma

Legalmente, la fusión entre las dos entidades deportivas sería posible, aunque para que tenga efectos inmediatos en la próxima temporada debería ejecutarse antes del 30 de junio, según ha explicado el abogado David Gutiérrez, experto en Derecho del Deporte y Gobernanza, en Cope Alicante.

"Habría que diferenciar la normativa deportiva y la normativa mercantil. La deportiva exige una serie de requisitos, como que los dos clubes tienen que estar adscritos a la misma federación y ser del mismo municipio, algo que ocurre, además de ser algo aprobado antes del 30 de junio, fecha clave porque es cuando acaba la actual temporada", explicó Gutiérrez, quien advirtió que la complejidad está en la cuestión mercantil, que es la verdadera naturaleza de ambas entidades.

"La fusión de dos clubes es algo habitual, la fusión entre sociedades mercantiles en el ámbito deportivo no es tan común, pero de lo que no hay ningún precedente es entre una sociedad deportiva y otra cotizada, con lo que eso supone con relación a la supervisión de la Comisión Nacional de Mercado de Valores", argumentó el abogado en alusión al hecho de que el Intercity cotiza en bolsa.

"Si hablamos de una fusión por absorción por parte del Intercity frente al Hércules, lo que pasaría es que se subrogan todas sus obligaciones y derechos, entre ellos las deudas –unos 10 millones de euros-. Se generaría una nueva entidad que podría mantener el nombre, equipación y resto de activos, aunque sería una sociedad nueva, con personalidad jurídica diferente", relató David Gutiérrez.

Aunque la clave de todo, por delante de los requisitos legales, es la voluntad de las partes en juntar sus caminos. Y Enrique Ortiz, de momento, no da síntomas de debilidad y de querer plantearse esta opción, entre otras cosas porque supondría el reconocimiento al fracaso de su gestión y su incapacidad para revitalizar la entidad.

Manifestación

Mientras tanto, la masa social del Hércules se mueve y prepara otra manifestación contra la gestión del propietario del club, el empresario Enrique Ortiz, para el próximo domingo. La marcha, que partirá a las 11 horas, tendrá como punto de salida la plaza de los Luceros, lugar emblemático de celebración de los éxitos del equipo, y finalizará en la plaza del Ayuntamiento de Alicante.

El pasado año, en el mes de mayo, los aficionados ya se concentraron y marcharon por las principales avenidas de Alicante hacia el Ayuntamiento con motivo del descenso del equipo a Segunda RFEF.

Los colectivos Unidad Herculana y la Asociación de Herculanos han apoyado públicamente esta manifestación contra la gestión del empresario, bajo cuya dirección el equipo ha pasado de ser un referente en la Comunidad Valenciana a competir en la cuarta categoría del fútbol español. El pasado año la marcha congregó a más de 1.500 aficionados, llegando en algunos puntos del recorrido a doblarse la cifra.