Sergio Mora, entrenador del Hércules, ve tambalearse su proyecto.

Sergio Mora, entrenador del Hércules, ve tambalearse su proyecto.

Hércules CF

El proyecto del Hércules de Alicante se tambalea

La derrota ante el filial del Levante deja muy tocado al entrenador, Sergio Mora, y a una plantilla irregular. La ilusión del arranque se ha evaporado.

18 octubre, 2021 10:07
Alicante

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La capacidad de autodestrucción del Hércules no deja de sorprender. El conjunto alicantino solo ha necesitado algo más de un mes de competición para encallar su proyecto deportivo a pesar de que esta temporada, en teoría, estaba obligado a ser protagonista y dominador.

Ni el paso atrás, ya que el equipo compite ahora en la cuarta categoría del fútbol español, ha permitido sacarse de encima el aura de perdedor, algo que acompaña al Hércules, salvo contadas excepciones y con independencia de jugadores, entrenadores o directores deportivos, desde que Enrique Ortiz puso un pie en el Rico Pérez.

Las dudas y los pitos ya se han instalado en el estadio esta temporada, como se pudo comprobar este pasado domingo. Del cabreo al bochorno hay un paso. Y de ahí a la indiferencia y a aplaudir los goles del rival, como ha sucedido en otras ocasiones, no queda tanto.

La caída del proyecto de Sergio Mora, entrenador debutante, tiene que ver más con lo estético que con lo clasificatorio. El Hércules ha enlazado la peor goleada de su historia reciente, un (4-0) en Alzira, con dos bailes de los rivales en Alicante, Socuéllamos (0-0) y Atlético Levante (0-3), intercalados con una victoria incontestable (0-4) en Pulpí.

Han volado siete puntos

El Hércules es octavo y ya está a seis puntos del líder cuando solo se han disputado siete jornadas. Y en el Rico Pérez ya hay de nuevo barra libre: han volado siete puntos de doce en juego.

Mora, de momento, cuenta con el respaldo del club, pero un mal resultado en El Ejido la próxima jornada podría convertir el ambiente en irrespirable para el siguiente partido ante La Nucia, líder, en el Rico Pérez. Y todo en medio de la organización de los actos del centenario.

Tocado está Mora, pero no menos que Carmelo del Pozo, cuya elección de futbolistas para el proyecto vuelve a quedar en entredicho. Ya erró el pasado año con los entrenadores (pasaron tres por el banquillo) y en esta ocasión las dudas están más repartidas por diferentes zonas del campo. Queda el factor corrector del mercado de invierno, pero enero está aún demasiado lejos.

Motivos

El Hércules de Sergio Mora nunca ha ido sobrado de fútbol. Tampoco cuando ganó a Intercity o Mar Menor, victorias que se apoyaron más en recursos como la lucha, la constancia o el compromiso que en el buen juego. La irrupción de Nico ayudó inicialmente a superar la impactante pérdida de Abde a escasas horas del inicio del curso. El canterano, sin estadísticas estelares en goles o asistencias, le dio vigor, frescura, verticalidad y amplitud al juego del Hércules, que también ha acabado añorando al lesionado Sandro Toscano, su jugador diferencial en el medio campo.

Sin embargo, dos bajas importantes no justifican el desplome de un grupo que presumía hace un mes de tener una plantilla competitiva, repleta de variantes y formada por dos jugadores de garantías por puesto.

Los errores defensivos y la inseguridad que transmite la portería tampoco han ayudado a que cuaje el proyecto. Ni el joven Adri, responsable directo de varios goles encajados, ni el veterano Jesús, señalado tras el partido ante el filial granota, han hecho olvidar a Falcón, por mucho que el gaditano ya estuviera en una etapa crepuscular de su carrera.

Fallos individuales y una plaga de expulsiones fueron la coartada para los primeros reveses. Pero ahora ya no cuela. Al Hércules, once contra once, también lo bailan sus rivales. Y de nuevo, como cada año, sobrevuela ya el Rico Pérez la duda de si la mayoría de los jugadores del actual proyecto están capacitados para cargar con la presión de llevar el escudo del Hércules en su camiseta. Son legión los futbolistas que llevan a Alicante avalados por una trayectoria y un rendimiento al que ni se acercan cuando se enfundan la camiseta blanquiazul.

La única noticia positiva en el contexto actual la da el calendario. Todavía es octubre y queda tiempo para rectificar y evitar un nuevo ridículo deportivo que sonroje a la afición herculana. Mientras tanto, el consejo transmite “tranquilidad”. “Hay que sacar esto adelante como sea”, fueron las palabras, según Mora, que le trasladaron los dirigentes de la entidad tras el último bochorno. Solo siete jornadas y la tormenta ya está aquí.