Detalle de una de las ilustraciones para la exposición 'Llúria', abierta ahora en Calp.
Roger, el gran almirante cuyas batallas estudia la Marina, y Saurina en el juego de tronos medieval alicantino
Una innovadora exposición reivindica la trascendental huella y las luchas por el poder de dos figuras clave en la Edad Media de la Comunitat Valenciana.
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En el siglo XIII las guerras entre reinos podían ser tan cruentas en los campos de batallas como intensas en palacios. Y la pareja que conformaron Roger de Llúria y Saurina d'Entença se enfrentó a ambos retos desde sus posesiones en Cocentaina, Calp y buena parte de la provincia de Alicante.
La exposición Llúria, señores y señoras de la tierra, comisariada por el arqueólogo José Luis Menéndez, devuelve al primer plano la inmensa relevancia histórica de ambos. Él, como legendario almirante de la Corona de Aragón, y su segunda esposa por su pionera labor en la gestión del señorío.
A 720 años de la muerte del noble, esta muestra creada por el Marq aprovecha la investigación en el yacimiento de la Pobla de Ifach. En ella se subraya cómo ambos dejaron una profunda y duradera huella en el desarrollo de Calp y Cocentaina, y ejercieron una trascendental influencia.
Menéndez habla con entusiasmo de la sociedad de siete siglos atrás y lo que representaba el genio militar de Jaume I en la expansión de la Corona de Aragón en la actual Comunitat Valenciana y por el Mediterráneo.
Es en el mar donde brilló precisamente Roger de Llúria, una figura de una "capacidad estratégica y militar impresionante". Sus victorias navales, como la Batalla de Alghero, Castellammare di Stabia, Ponza o la isla de las Hormigas, son consideradas "hits militares" y sus estrategias aún se estudian en la academia de la Marina española.
El almirante no solo fue un guerrero, describe el arqueólogo, sino también un hábil diplomático, participando en tratados clave como el de Anagni (1295) y Caltabellotta (1302), que pusieron fin a la Guerra de las Vísperas Sicilianas.
José Luis Menéndez en la sala medieval del Marq esta semana.
Roger, nacido en el entonces Reino de Sicilia, lo tuvo que abandonar pronto y pasaría ser leal a la Corona de Aragón. Por eso, en España se le ha considerado un héroe, mientras que en Italia le recuerdan como un traidor.
Saurina, defensora del legado
La exposición enfatiza que la gestión cotidiana de la casa y la conservación del territorio recayó en la familia, especialmente en su esposa. Tras la muerte de Roger, fue Saurina quien, con una intervención clave, logró que su hija, Margarida de Llúria, se convirtiera en la "señora, la dómina feudal del territorio de Calp, Altea" y más en 1325.
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Esta situación fue excepcional, ya que en esa época la mujer no solía tener la capacidad de gobernar o heredar un territorio. Saurina logró este hito al designarse a sí misma como heredera universal en el testamento de Roger, una decisión que el rey, aunque inicialmente reacio, finalmente aceptó en febrero de 1325.
Margarida, a su vez, demostró ser una gestora activa, invirtiendo en importantes obras como la Iglesia de Santa María en Calp, el Convento de San Agustín en Cocentaina y parte del Convento de Porta Coeli, dejando un legado patrimonial significativo.
A través de Saurina y Margarida, la muestra busca transmitir el mensaje de que, a pesar de las limitaciones de la época, la mujer pudo alcanzar un nivel de influencia y poder considerable en la gestión territorial.
Enfoque innovador
Para hacer comprensible la complejidad de este auténtico juego de tronos y rivalidades entre las distintas familias de nobles, la exposición, diseñada por Ángel Rocamora, utiliza un "relato gráfico, a modo de cómic" que recorre los principales hitos de la vida de estos nobles.
Y no lo tenían fácil porque pese a la fama de Roger, no existe una imagen física clara del almirante en su época, una ausencia que la exposición busca suplir con ese innovador relato gráfico.
Este enfoque visual, inspirado en ilustraciones medievales de la conocida como Biblia Morgan, permite seguir la trayectoria de la familia desde sus orígenes hasta la muerte de Roger y Saurina, y conectar las victorias militares del almirante con la gestión y las edificaciones realizadas por la familia.
Entre las piezas clave exhibidas por primera vez se encuentran restos de la bóveda de la Iglesia de Santa María de Ifach y una ventana de la residencia señorial con un espectacular capitel, descubiertas en las excavaciones de la Pobla, que subrayan la huella patrimonial de estas figuras.
La muestra ha sido inaugurada en la Casa de Cultura de Calp y, tras su paso por la Marina Alta durante julio y agosto, se podrá visitar en Cocentaina a partir de octubre de 2025.
