En las vallas del parque La Marjal en Alicante se encuentra la mayor exposición de fotografía de la ciudad. Con el título Me ves sus fotógrafos ya le recuerdan al espectador que tiene ante sí su obra. Un mensaje que va más allá de la obviedad porque con él reivindican que se rompa la barrera de la indiferencia e invisibilidad ante las personas con discapacidad, como así son los autores de estas imágenes.

La fotógrafa Pilar Cortés se encarga de coordinar este programa que nació en 2017 con los usuarios del centro San Rafael. Esta es la cuarta exposición que presentan después de tres talleres realizados, explican en un muy soleado día de octubre. En él recogen 22 de las fotografías hechas durante tres intensas jornadas en las que recorrieron cuatro espacios bajo un lema, Somos Agua.

Y el parque inundable situado en la Playa de San Juan es uno de esos escenarios, el que más atrajo la atención de estos fotógrafos, cuenta Cortés tras una presentación en la que cada uno de ellos ha podido mostrar el trabajo hecho. Los patos y sus crías que acogía a principios de este año la instalación municipal se convirtieron en la deseada presa de los objetivos de los artistas participantes.

La fuente de la Aguadora es uno de los espacios más fotografiados en la serie 'Me ves. Agua'.

Con su eterna sonrisa, Cortés recuerda este último taller posible gracias al impulso de Aguas de Alicante. Su director de comunicación, Martín Sanz, espera que la muestra sea ahora de una las más vistas de la ciudad precisamente por el privilegiado punto en que se encuentran. Y esta, indica la fotógrafa, es una de las zonas más diferentes del entorno en el que se suelen mover los usuarios de San Rafael. El bullicio de la primavera y la presencia de estas aves les cautivaba, "podían estar horas". Pero, como inmediatamente puntualiza, "aunque estén mucho tiempo, su atención es breve, así que descansas y retomas".

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En cada uno de los talleres que han montado se pretende que participen diferentes usuarios, por lo que cada vez "es como empezar de nuevo". Así que le corresponde preparar los equipos de los usuarios que quieren participar y de sus acompañantes para planificar los horarios.

El tema escogido les llevaba a delimitar los cuatro lugares que visitarían de Alicante: la plaza de Gabriel Miró con la fuente de la Aguadora, el parque inundable de La Marjal, la plaza del Mar en el frente litoral y los pozos de Garrigós del Museo de Aguas. Con esa base se les plantea qué quieren mostrar tanto al usuario como el acompañante.

Aguas de Alicante patrocina esta exposición que se puede ver en el parque La Marjal.

"Te enseñan lo que querían realizar y lo tienen claro", remarca Cortés. "Cada persona es diferente y hay que darle esa tranquilidad para que esperen y hagan la foto" con las cámaras compactas que usan como herramienta para captar sus imágenes, nada de móviles. A partir de esa idea de que "el agua fuera la protagonista", tenían la libertad para mostrarla directamente o no.

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"La idea no es mostrar técnica, sino que se expresen", recalca. "Tienen una visión que te sorprende", reconoce esta experimentada profesional. Así le pasó cuando se encontró con una en la que se centran en uno de esos patos bebiendo. El proceso hecho para conseguir las imágenes es una de las claves de esta serie de talleres.

Con usuarios que tienen discapacidad física o psíquica, Cortés explica que uno de los retos que deben afrontar es precisamente el cómo encaran el tomar una foto. "A unos les cuesta acercarse porque les da vergüenza y a otros les cuesta alejarse", apunta. Por eso es importante conseguir que se sientan "libres y cómodos, que es lo que se busca".

Los 14 fotógrafos del centro San Rafael con los representantes de la corporación municipal y Aguas de Alicante.