Partidos nacionalistas como Compromís se manifestaron el jueves ante el Ayuntamiento en contra la medida.

Partidos nacionalistas como Compromís se manifestaron el jueves ante el Ayuntamiento en contra la medida. Compromís

Alicante ciudad ANÁLISIS

Los datos demográficos de la ciudad de Alicante explican por qué quiere mutar al predominio lingüístico "castellano"

En los últimos 40 años la ciudad casi ha doblado su población gracias a la migración interior y exterior, convirtiéndose en la décima urbe española.

Más información: El Ayuntamiento de Alicante quiere entrar legalmente en la zona de predominio lingüístico castellano tras 42 años

Publicada

El Gobierno municipal de Luis Barcala (PP) pactó con Vox Alicante el jueves votar en el último pleno municipal el cambio de "zona de predominio lingüístico" del valenciano al castellano y aprobaron mayoritariamente elevar esa solicitud a las Cortes Valencianas para revisar la Ley de Uso y Enseñanza del valenciano, que data de hace 42 años, de 1983.

Este cambio, no obstante, de llegar a producirse solo tendrá efectos en el ámbito educativo que es al que se refiere la ley. Y tampoco muchos, porque la nueva Ley de Libertad Educativa aprobada por el PP de Carlos Mazón en la Generalitat Valenciana en junio de 2024 sigue manteniendo "que la incorporación del valenciano a la enseñanza en todos los niveles educativos es obligatoria, y que el valenciano y el castellano son lenguas obligatorias en los planes de enseñanza de los niveles no universitarios".

La salvedad es que "en los territorios castellanoparlantes que se relacionan en el título quinto [como sería el caso de la ciudad de Alicante si consigue cambiar de adscripción], esta incorporación se llevará a cabo de forma progresiva, atendiendo a su particular situación sociolingüística". De ahí el espíritu de educación plurilingüe en ambas zonas que mantiene la actual legislación.

Eso sí, los padres o tutores residentes en la zona castellana podrían "obtener la exención de la enseñanza del valenciano para sus hijos o tutelados, cuando así lo soliciten al formalizar su inscripción", como sucede en toda la Vega Baja, Aspe, Elda, Monforte del Cid, Salinas, Sax o Villena, los municipios calificados en la ley de 1983 como zona de predominio lingüístico castellano.

Pese al rechazo de la izquierda en bloque y de un grupo de asociaciones minoritarias vinculadas al nacionalismo valenciano agrupadas en "Alacant pol Valencià", PP y Vox han hecho valer los resultados de la consulta realizada a padres y tutores este año que han arrojado datos demoledores en una ciudad supuestamente valencianoparlante.

El 83,07% de los padres eligió castellano como lengua vehicular para la educación de sus hijos en la ciudad de Alicante frente a un 16,93% que eligieron el valenciano. La mayor elección de lengua valenciana se produjo en segundo de la ESO en el IES Jorge Juan, con un 39% frente al 61% que eligió castellano.

Nueva demografía

Para la adscripción que se hizo en 1983 a una u otra zona de predominio lingüístico en la ley, se tomó "como base el mapa y relación de poblaciones confeccionadas al efecto por el Instituto de Filología Valenciana de la Universidad Literaria de Valencia y de la Universidad de Alicante" en función de la historia de los municipios, no en el uso de una u otra lengua.

Pero es que ciudades como Alicante han cambiado mucho desde 1983, como lo demuestran los estudios demográficos municipales. Cuando se aprobó esa ley la ciudad tenía 230.740 personas empadronadas y actualmente cuenta con 358.720, casi se ha duplicado su población.

Evolución de la población extranjera en la ciudad de Alicante.

Evolución de la población extranjera en la ciudad de Alicante. Ayuntamiento de Alicante

Y ese aumento poblacional no tiene que ver con el crecimiento vegetativo de quienes conformaban el padrón entonces, ya que desde hace décadas mueren más personas de las que nacen en la ciudad, sino con la migración interior del resto de España y la exterior. El saldo migratorio positivo ha hecho que la ciudad se haya posicionado en el top 10 de las urbes españolas con más población.

En este sentido, Alicante cuenta en estos momentos con más de 63.000 habitantes extranjeros censados (más los no censados que también llevan a sus hijos a colegios e institutos). Lo que constituye un 17,7% de su población total. Y si se analiza que en el año 2003 esa población extranjera era solamente el 8,6%, se comprueba como en 20 años la población extranjera se ha duplicado.

Los ciudadanos extranjeros que llegan a Alicante a establecerse, por lo general, no entienden las peculiaridades lingüísticas de los territorios y apuestan por el hecho de que sus hijos aprendan lo que ellos entienden como "español", en términos lingüísticos, castellano.

Alrededor del 30% de estos nuevos residentes procede de la UE y un 13,5% de países europeos extracomunitarios. Una cifra que está creciendo exponencialmente desde Rusia y Ucrania por el conflicto bélico de los últimos años. El 27,7% procede de Hispanoamérica, donde ya tienen el castellano como lengua como propia. Y un 22,5% de África, fundamentalmente de Argelia y Marruecos.

Saldo migratorio interior en España.

Saldo migratorio interior en España. Instituto Geográfico Nacional

Y respecto de la migración interior, solo hay que remitirse a los datos del Instituto Valenciano de Estadística que con los últimos datos (2023) afirma que "las inmigraciones con destino en la Comunitat Valenciana procedentes de otra comunidad autónoma fueron 59.225. Las comunidades autónomas de donde procedían más inmigraciones son la Comunidad de Madrid (12.054), Cataluña (9.915) y Andalucía (7.250)".

Para añadir: "Las comarcas que recibieron más inmigraciones procedentes de otra comunidad autónoma fueron València (9.561), l'Alacantí (6.192) y la Vega Baja (6.103). En la comarca de València, 2.173 inmigraciones proceden de la Comunidad de Madrid y 1.625 proceden de Cataluña". Pero en el caso de l'Alacantí, solo la Comunidad de Madrid (1.516), como comunidad autónoma de procedencia, supera las 1.000 inmigraciones".

Todos estos datos, por tanto, plantean un panorama poco alentador para quienes creen necesario mantener políticas lingüísticas alejadas de la realidad demográfica de los municipios. Y menos aún, cuando como han denunciado asociaciones de padres, de profesores y partidos políticos, se hacen desde la "imposición", como fue el caso de la Ley de Plurilingüismo aprobada por Ximo Puig (PSOE-Compromís-Podemos).