La recogida y tratamiento de los colchones usados se ha convertido en un problema para las ciudades. Y Alicante no es ajena a una dinámica que en el conjunto de España se cifra en más de 1,5 millones de colchones al año que van a vertedero. La diversidad de componentes de este producto hace muy difícil su reciclaje y "valorozación".

En principio, el colchón como residuo debería ser retirado siempre por las empresas que venden los colchones de repuesto. Y aunque en un primer momento hay constancia de que la mayoría las retiran de los domicilios, luego aparecen al lado de los contenedores. Se trata de una práctica irregular por la que algunas empresas se ahorran el transporte y la gestión de ese residuo.

Además, existe ya como práctica generalizada la venta de colchones a través de plataformas de Internet. Envían el nuevo pero no recogen el antiguo y ha de ser el cliente quien lo retire de manera legal o ilegal.

Según los datos que maneja la concesionaria del servicio de recogida de basuras de la ciudad, UTE Alicante, en el departamento de atención al ciudadano en 2020 se recibieron 3.076 avisos de recogida por parte de los vecinos. A veces, de varias unidades, por lo que notificados previamente se recogieron 3.500 colchones.

Durante estos seis primeros meses del año las cifras son similares. Por el servicio de recogida de enseres nos han llegado 1.554 peticiones de recogida de colchones, algunas de ellas de varios colchones, y se han recogido 1.700 colchones.

Información sobre recogida de enseres gratuita.

Sin embargo, al Centro de Tratamiento de Residuos (CETRA) llegaron en 2020 un total de 542,02 toneladas de colchones y este año ya vamos por 267,85 toneladas. Allí se produce la trituración del colchón con la recuperación del férrico a valorización mediante gestor. El resto se elimina en depósito controlado.

Uno de cada seis

Desde UTE Alicante tienen así los cálculos de todos los colchones cuya retirada no ha sido notificada. Si el peso medio de un colchón de 90 centímetros son 20 kilogramos, han observado que por cada colchón que recogen por aviso hay seis que recogen de la vía pública sin haber sido notificados. Lo que da una cifra de 18.000 colchones tirados junto a los contenedores al año.

Sólo el acero de los muelles y algunas espumas, pueden tener otro uso. Y para conseguir separarlos no hay máquinas eficaces ya que las chispas producidas por una trituradora al cortar los metales pueden provocar que los materiales textiles se incendien.

En la Revista Técnica de Medio Ambiente se ha publicado recientemente una entrevista a Gabriel Buldú, CEO de Circuplast, en la que analiza el problema medioambiental y las posibles soluciones a partir de una tecnología que su empresa quiere implantar a partir de 2022.

Otros residuos

La recogida selectiva de residuos en la ciudad de Alicante ha aumentado exponencialmente en los últimos años. según datos de UTE Alicante durante el pasado año se recogieron 14.144 toneladas de residuos en los 5.513 contenedores instalados en las calles del municipio.

Por categorías, en los de papel y cartón se recogieron 4.514 toneladas; 3.431 en los de envases ligeros; 5.882 en los de vidrio y 289 en los destinados a materia orgánica selectiva.

Enseres apilados a lado de un contenedor.

Las campañas de concienciación han conseguido que Alicante lograse recuperar 3.719.140 kilos de envases en 2020. El incremento experimentado en la recogida selectiva de envases alcanza el 74,62%, al pasar de 2,1 a 3,7 millones de kilos.

También respecto a papel-cartón, a pesar de la caída de un 1,61% en 2020, con un total recogido de 4.468.285 kilos, el incremento experimentado desde 2013 es del 126,81 %, lo que da una muestra del nivel de conciencia social en la recogida selectiva de este elemento, que ha pasado de 1,9 a 4,4 millones de kilos en los últimos ocho años.