El Gobierno valenciano ha abierto la mano finalmente con la hostelería y ha permitido a los restaurantes y locales estar abiertos hasta el toque de alarma, a las diez de la noche. Esto dará a clásicos de los fines de semana alicantinos, como el tardeo, cuatro horas más de actividad.

¿En qué condiciones puede abrir un pub a partir de la semana que viene? En principio no existe un límite de aforo en las terrazas, pero sí será necesario que las mesas tengan un metro y medio de separación. Estarán limitadas a seis personas, al igual que en el interior, aunque aquí sí hay restricciones, con un 30% de las plazas.

El presidente de la asociación de locales de ocio (Alroa), Javier Galdeano, explicó que con estas medidas sí se puede retomar una parte de actividad (el núcleo del tardeo alicantinio son las terrazas de la calle Castaños), pero que las discotecas seguirán "muy tocadas".

Respecto a los restaurantes, y como ya informó El Español, el presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca, ya comentó que el nuevo horario un problema, porque, aunque les permite hacer cenas, se solapa con la hora a la que los clientes tienen que estar en casa.

Por ese motivo ha solicitado que se retrase una hora el toque de queda, para dar un margen a los comensales y que puedan estar en los locales hasta las diez.

Un sector acorralado

Según los cálculos de la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana (Ceoh), asociación en la que están integradas Alroa y ARA, 745 empresas del sector han cerrado definitivamente en la Comunidad Valenciana durante esta pandemia.

Esto implica unos 6.000 empleos directos destruidos y pérdidas por 245 millones de euros, con 2.000 millones menos de facturación. La entidad ha solicitado al Consell un rescate por valor de 50 millones para evitar males mayores.

Hasta ahora la falta de respuesta del Gobierno valenciano, que mantenía las restricciones en los horarios a pesar de que la región tiene la incidencia más baja de España, había desesperado a los empresarios, quienes habían articulado acciones de protesta contra las políticas del Botànic.

Así, el pasado 13 de abril varios representantes del sector, con el beneplácito de la coordinadora, iniciaron una protestas frente al Palau de la Generalitat con una acampada que a día de hoy se mantiene. El motivo de la protesta es reclamar "un verdadero plan de ayudas" para el ocio.