La odisea de Philip, el irlandés atropellado y abandonado inconsciente en Alicante que sigue recuperándose

La odisea del irlandés Philip Lee continúa dos meses y medio después de que casi perdiera la vida durante unas vacaciones negras en Alicante.

La trágica noche que casi convirtió el viaje en un funeral ocurrió el pasado 29 de abril, cuando fue atropellado por un coche a las ocho de la mañana mientras caminaba por un sendero.

Philip fue abandonado inconsciente durante cinco horas por el conductor, que se dio a la fuga.

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La carretera secundaria en la que se encontraba hizo que permaneciera tirado durante cinco horas, hasta que alguien lo encontró y llamó a una ambulancia.

El irlandés, originario del condado de Sligo, pasó casi un mes hospitalizado en Alicante debido a la gravedad del atropello.

Como explicó su pareja tras el accidente, Philip sufrió fracturas faciales graves, una fractura de fémur, daños en la cadera y la rodilla, además de otros traumatismos que lo mantuvieron confinado en una habitación de hospital, sin posibilidad de regresar a casa.

Campaña para recaudar

"Esta ha sido una experiencia traumática que cambió la vida de Philip y de todos los que lo queremos. Estamos increíblemente agradecidos de que haya sobrevivido, pero ahora necesitamos su ayuda para que vuelva a casa con su familia y apoyar su recuperación", explicó su mujer en una campaña solidaria.

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Para poder hacer frente a las facturas acumuladas, la familia Lee inició una recaudación en la que miles de compatriotas e incluso británicos se volcaron para conseguir 35.000 euros.

Con ese dinero, la familia cubrió el viaje para poder acompañar a Philip durante su recuperación de las múltiples operaciones que necesitó, así como el alojamiento, gastos legales, equipamiento médico y el transporte para su regreso a casa.

No fue hasta el pasado 23 de mayo cuando, tras un largo viaje de 35 horas en ambulancia —ya que no podía viajar en avión por sus graves heridas—, Philip pudo regresar a su hogar.

Más lesiones

"Estamos sumamente agradecidos de compartir que Philip llegó sano y salvo a casa en Sligo, gracias a la inmensa generosidad de muchos de ustedes y al apoyo recibido. Sinceramente, no sabemos qué habríamos hecho sin su ayuda", señaló su pareja en mayo.

Pero lejos de terminar, su odisea continúa. Al llegar a la unidad de Ortopedia del Hospital General de Sligo, nuevas exploraciones revelaron una fractura en el pie que no fue tratada en España.

Además de esto, el irlandés presenta más de 20 fracturas en la rodilla, según ha informado su familia.

Desde entonces, recibe fisioterapia con el objetivo de recuperar la vida que llevaba antes del brutal atropello en Alicante.

La comunidad local se sigue volcando con la tragedia de su vecino y ha organizado un baile social en su pueblo natal, Mitchelstown, para tratar de ayudar en el último tramo de su larga recuperación, informa The Avondhu.