Agente de la Policía Nacional durante la investigación, en imagen de archivo.

Agente de la Policía Nacional durante la investigación, en imagen de archivo.

Alicante

Las infrahumanas condiciones de una empresa de paquetería en Alicante: 60 horas semanales por 300 €

Detienen a 6 personas por un delito contra el derecho de los trabajadores y otro de pertenencia a grupo criminal. También operaban en Murcia.

27 mayo, 2023 10:49
Alicante

Funcionarios adscritos a la UCRIF de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras ha procedido a la detención de seis personas de origen español y sudamericano de entre 27 y 42 años, imputándole un delito contra el derecho de los trabajadores y otro de pertenencia a grupo criminal.

Los investigados captarían a inmigrantes que carecen de permiso de residencia y trabajo en España y los explotarían para realizar entregas de reparto de paquetería en Alicante y Murcia.

Los detenidos se habrían aprovechando de las condiciones de necesidad de los inmigrantes en situación irregular para someterles a determinadas condiciones laborales o de la Seguridad Social contrapuesta a los derechos de los trabajadores, como por ejemplo obligarles a trabajar 60 horas semanales por sueldos que oscilan los 300-400 euros mensuales.

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Utilizaban el engaño, ocultando o manipulando la realidad de las condiciones en las que van a trabajar para incentivar a la aceptación por error de los trabajadores de dicha oferta de trabajo.

Entre las condiciones abusivas encontramos jornadas de 12 horas sin descanso en las que las víctimas eran obligadas a repartir a pie o en vehículo, en ocasiones careciendo de carnet de conducir o bien no homologado en España, incumplimiento de condiciones laborales pactadas en un principio que finalmente no se respetaban, impago de salarios o parte de ellos o no ser dados de alta en la Tesorería de la Seguridad Social o hacerles contrato laboral.

Los miembros del grupo criminal aprovechaban que los explotados "se encuentran en una clara indefensión al carecer de permiso de residencia y trabajo así como de alta en la Seguridad Social, aspectos que dificultarían su intención de denunciar los hechos".

Según la Policía, los detenidos formaban un grupo claramente organizado y jerarquizado con un reparto de roles como podría ser; primeramente los directivos o administradores de la empresa, otros se encargaban de la captación de las víctimas, lo que harían por anuncios en portales de internet o a través del boca a boca. 

A continuación, una de las detenidas era la que gestionaba directamente con los trabajadores las rutas y reparto de vehículos a sabiendas de que no tenían permiso de conducir y por último la responsable del pago de salarios que como ya se ha mencionado, venía siendo parcial o inexistente utilizando para ello múltiples excusas.

Los investigadores tendrían indicios de que esta organización delictiva estaría aprovechándose de ciudadanos inmigrantes desde hace más de un año, llegando a contabilizar un toral de trece perjudicados.