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Las mejores historias de los primeros días de Pokémon Go

Desde encontrar un cadáver mientras buscaban pokémons hasta la prohibición de la NASA a astronautas de jugar en la Estación Espacial Internacional.

13 julio, 2016 11:33

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Pokémon GO es el sueño hecho realidad de toda una generación. Aquellos jóvenes que crecieron con la premisa de capturar y entrenar monstruos de bolsillo para ser el mejor entrenador que la región de Kanto hubiera visto jamás, han podido lanzarse a la aventura por sí mismos gracias a esta aplicación móvil. Los primeros días de vida de la apuesta de Nintendo y Niantic han sido todo un éxito, demostrando la proyección que tiene un título de estas características y enfatizando la juventud renovada en la que se ha introducido el universo Pokémon tras más de veinte años de existencia.

Los usuarios de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda ya han podido aventurarse a buscar a las 151 criaturas originales por cualquier lugar del mundo, aunque jugadores de otros territorios, como es el caso de España, también han podido emprender la aventura gracias a métodos no oficiales en dichos lugares. El lanzamiento oficial de Pokémon GO en Europa se producirá en los próximos días, tal y como comunicaban desde la propia Niantic recientemente, por lo que todos aquellos que están esperando a ver la aplicación en Google Play y App Store podrán descargarla muy pronto. Sin embargo, la impaciencia se está apoderando de muchos entrenadores, que se están reuniendo en manifestaciones y concentraciones para solicitar la llegada global del juego.

Hasta que llegue dicho momento y cada cual pueda sacar sus propias conclusiones, llegan las primeras historias y experiencias de los afortunados que han podido probar el título. Es cierto que se esperaban situaciones comprometidas al lanzar a millones de personas a las calles en busca de Pokémon, pero encontrar un cadáver en el transcurso de la aventura, probablemente no entraba en los planes de sus desarrolladores. Esto es precisamente lo que le ha sucedido a una joven estadounidense, Shayla Wiggins, mientras intentaba capturar una criatura de tipo agua cerca del río Big Wind, en Riverton, Wyoming.

No ha sido el único suceso estrambótico que ha rodeado los primeros días de andanza de Pokémon GO, ya que las iglesias y las comisarías de policía se han vistos invadidas por jugadores a los que la aplicación emplazaba en dichos lugares para hacerse con los próximos monstruos de bolsillo de la Pokédex. Incluso la NASA ha tenido que saltar a la palestra para emitir un comunicado en el que se prohíbe terminantemente a los astronautas utilizar la aplicación en las instalaciones o la Estación Espacial Internacional. Por otro lado, los Durham Bulls, un equipo de béisbol de la minor-league estadounidense, ha declarado que cederá el estadio para todos aquellos que se vean impulsados a su interior para realizar sus capturas.

Pokémon GO está poniendo el mundo patas arriba, de eso no cabe duda. Los jugadores están lanzándose a la calle y dirigiéndose a lugares recónditos para encontrar el siguiente destino de las poképaradas (donde se pueden comprar artículos como pokéballs) o gimnasios, que pueden estar situados incluso en cementerios reales, tal y como relatan algunos usuarios a los que el juego citó en dicho lugar para realizar el combate concerniente.

Situaciones menos agradables han vivido otros usuarios al ser involucrados por la policía en un presunto intercambio de droga mientras mantenían conversaciones de la aplicación, con los agentes descargándose el título a modo de desenlace. Aunque la historia más preocupante es la que está llevando a ladrones a localizar a sus víctimas a través del radar de Pokémon GO y citarse en lugares clave para realizar sus fechorías a punta de pistola, algo que ya está en manos de las autoridades y que se está intentando paliar para garantizar la seguridad de los jugadores.

Este tuit que muestra cómo se ha llenado Central Park en Nueva York de entrenadores Pokémon es un gran ejemplo del fenómeno.

O uno publicado por la Marina de Estados Unidos bromeando con el asunto y un pobre Pikachu.

El Museo del Holocausto incluso ha tenido que rogar a sus visitantes que no capturen pokémon en su interior, al considerarlo una falta de respeto.

En España la cuenta oficial de la Policía "mandó" a la agente Mara para socorrer tras la denuncia de la violación de un Ponyta a un perro.

Hubo incluso un hombre a punto de ser padre al que un Pidgey salvaje se le apareció cuando su mujer estaba de parto.

El caos del universo Pokémon ha llegado al mundo para quedarse y ofrecer historias para no dormir, como las que ha inundado las redes en estos últimos días. Unas historias que, posiblemente, aumentarán con el lanzamiento global de Pokémon GO al resto de territorios que aún no lo han recibido y que invitará a todo el que lo quiera a cumplir una de sus mayores fantasías de la infancia: lanzarse a la aventura para ser el mejor entrenador que habrá jamás. Eso sí, sin olvidar el móvil para la tarea. ¡Hazte con todos!