El diestro Alberto López Simón da un pase con la muleta a su primer toro.

El diestro Alberto López Simón da un pase con la muleta a su primer toro. EFE

Toros

López Simón a medio gas

Vigesimosegunda de feria. La corrida de El Pilar apuntó cosas buenas sin terminar de romper. Altibajos del torero de Barajas con el tercero, el mejor toro de la tarde.

27 mayo, 2016 22:41

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Cuando Taurodelta confeccionó la feria no pensaría jamás que le iba a sacar tanta rentabilidad a un cartel así. Quizá por eso lo puso en viernes, por ver qué pasaba. La combinación de Fandi, David Mora y López Simón colgó el sexto no hay billetes de este San Isidro para despejar cualquier duda sobre el interés que genera la tauromaquia. 24.000 personas echaban la tarde primaveral en Las Ventas. 24.000 que no estaban ni en el parque, en el cine, en el teatro o en su casa, amigos editores.

La pena es que la respuesta del público fue lo único rotundo del día, una deriva de toros y toreros a medias. Raras las sensaciones. Como espeso el ambiente. El aire hizo de las suyas. La siesta se alargó hasta pasadas las nueve de la noche. No sé.


La corrida del Pilar estuvo bien presentada, no fue pesadora, los seis eran coloraos y no terminó de romper. Como el buen tercero, con calidad, que se apagó. Al final fue el toro con más posibilidades de la tarde.


Abrió el lote de López Simón. 501 kilos con trapío. Equilibrio. Hechuras para embestir. Serio por delante. Llegó a la muleta con un tranco alegre. Simón se puso a torear de inmediato. Las primeras tandas transcurrieron sin más. Era como si no le diera importancia. Sin acople. Un flashback del miércoles se posó en los ánimos. "¡1, 2, 3, duerme!". López Simón quería despertar en 2015 cuando atacó para sacar la mejor tanda. La cima de su faena estuvo en esa serie con la derecha tirando por fin de la embestida, ligando con asiento.


Luego la mano a la izquierda, los flecos volanderos por el pesado aire y el toro definitivamente a menos. No fue el mismo a partir de ahí. López Simón dio muchos tiempos muertos, tuvo intención de agradar yéndose al pitón contrario y dejó muletazos sueltos convirtiendo su faena en un perfil de sierra, larga como su cara cuando se fue por la espada. Hasta sonó un aviso mientras toreaba.


Echaron para atrás al sexto de El Pilar, descoordinado a la salida del peto. Salió 'Lugarteniente' de Salvador Domecq para cambiar las cosas y nada. El negro se dejó sin más, siempre queriendo tablas, agarrado a la querencia. López Simón también alargó aquí tratando de sacar algo sin opción esta vez. La gente volvió al manido "¡toro, toro!" por inercia. Algo había que decir a todo lo visto. Anda que no han salido así en toda la feria. Al matador de Barajas le queda todavía Beneficencia, la tarde más importante del año.


David Mora cumplía la segunda parte de la feria de su nueva vida. Las emociones del martes fueron increíbles, vistas en la distancia de los días. El quinto fue el otro toro con posibilidades de la tarde. Una pena que se lesionara a la salida de otro lance. Por la mano herida se le iba la calidad inseguro en sus arrancadas.


Mora basó la faena por el lado derecho. No se sostenían las buenas intenciones. El viento terminó de dinamitar la acción. El segundo fue enfibrado, musculoso. No escurrido. Se leía su anatomía de galgo. Dos puntas como dos velas. La lidia fue eficaz. Saludó Ángel Otero y no lo vio por ningún lado Tejero. Brindis agradecido de
Mora al público. El toro esperó, agarrado, e iba con ímpetu. Un derechazo cantó la gente. Levantó una mano para acallar a algún disidente. Al natural el ventarrón descubrió al torero y el pitón alcanzó la taleguilla por detrás levantando a David Mora. En el suelo la pala le rozó la mandíbula. De perfil lo intentó con el toro amorcillado definitivamente. Metió la mano a la primera las dos veces.


El primero pasó por encima al Fandi andando para atrás con el capote. Ya hay que estar orientado para ganarle la acción así al granadino. No lo hizo en banderillas, su terreno natural, sobrado el torero. Con la muleta volvió a las andadas 'Sospechor', rebrincado, por dentro, sin entrega alguna ni fijeza. El oficio de Fandi se deshizo de él.


Su lote fue el peor confirmado por el insulso cuarto. No dijo nada. El tercio de banderillas sí, con el capote las chicuelinas fuero eficaces. Se lo curró El Fandi con la muleta ante un toro sin nada. Un día más en la oficina. Las tandas cortas se sucedieron hasta la estocada al encuentro.



EL PILAR/ El Fandi, David Mora y López Simón.


Monumental de las Ventas. Viernes, 26 de mayo de 2016. Vigésimo segunda de feria No hay billetes. Toros de El Pilar, deslucido y orientado 1º, el agarrado 2º, bueno el 3º a menos, un soso 4º, humilló y blandeó el 5º, y un sobrero (6º) de Salvador Domecq que se dejó rajado y sin decir nada.


El Fandi, de azul añil y oro. Estocada casi entera (silencio). En el cuarto, estocada atravesada (silencio).


David Mora, de de azul cielo y oro. Un pinchazo y estocada trasera. Aviso (silencio). En el quinto, estocada entera.


López Simón, de grana y oro. Estocada algo caída (palmas). En el sexto, espadazo casi entero (silencio).