La fachada de la sede del PSOE de Mojácar, este jueves por la noche.

La fachada de la sede del PSOE de Mojácar, este jueves por la noche. Badía

Reportajes

Una testigo que vendió su voto en Mojácar: "Me llevó a Correos a tramitarlo. Se lo diré a la Guardia Civil"

Algunos de los intermediarios se quedaban con mordidas de parte del dinero que supuestamente les entregaba el PSOE para comprar el voto por correo.

26 mayo, 2023 03:02
Mojácar

Daniela tiene un nudo en el estómago porque ha sido citada en el puesto que la Guardia Civil tiene en Garrucha, para declarar por el pucherazo electoral de Mojácar. El motivo: su nombre y sus apellidos están en uno de los 200 sobres con votos por correo para el PSOE que han sido intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO). "No quiero sufrir represalias: gane quien gane las elecciones me va a tocar seguir trabajando igual", tal y como reflexiona Daniela, con un nombre ficticio, condición que pone esta testigo de la trama para hablar en exclusiva con EL ESPAÑOL.

Esta hostelera latina, con un bonito negocio frente al espectacular litoral mojaquero, está dispuesta a tirar de la manta. "Había una persona que se dedicaba a recolectar los votos", afirma Daniela, sin pelos en la lengua. La conexión de esta mujer con la trama es su amistad con uno de los cinco intermediarios que supuestamente seguían las órdenes de los dos miembros del PSOE arrestados y que formaban parte de la lista a la alcaldía de Mojácar: Francisco Flores (número 2) y Cristóbal Vizcaíno (número 5). "Los políticos se están cubriendo las espaldas con los intermediarios", insiste.

Los cinco detenidos que ejercían ese papel no iban en la lista electoral ni pertenecían a la estructura orgánica del PSOE de Mojácar. Los encargados de intermediar con los votantes por correo potenciales, se dedicaban a trabajar en el sector servicios, en la hostelería y en el turismo: uno era camarero, otro jardinero, un taxista... Dos de ellos eran sudamericanos, uno de Paraguay y otro de Ecuador, para hacer de gancho con uno de los supuestos objetivos de la trama: el voto por correo de la población latina. "Imagino que se llevaban una comisión: solo por la plata, baila el mono".

Daniela era amiga de uno de ellos y le sacó el tema de las elecciones municipales. EL ESPAÑOL no desvela la identidad ni la nacionalidad de este presunto intermediario para no poner en riesgo a esta testigo: "Yo suelo ir paseando a mi restaurante, me lo encontré por la calle y me dijo que necesitaban el apoyo de la gente para sacar a la alcaldesa porque está perjudicando a la hostelería de Mojácar".

Los concejales del PP y del PSOE, este jueves, en el último Pleno de la legislatura en el Ayuntamiento de Mojácar.

Los concejales del PP y del PSOE, este jueves, en el último Pleno de la legislatura en el Ayuntamiento de Mojácar. Badía

En esta legislatura, la regidora del PP, Rosa María Cano, ha aplicado mano dura con el horario de cierre de los locales y con el ruido, para evitar el turismo de borrachera. Tal situación ha motivado críticas en este mandato en la hostelería y el fichaje en la lista del PSOE de Cristóbal Vizcaíno: dueño de un pub. "La conversación con mi amigo se produjo hace mes y medio, a mí me pareció bien votarles a ellos porque vivo de mi restaurante y necesito sacarlo adelante", según argumenta.

"Mi amigo me dijo que vendría a mi casa, a recogerme para llevarme a la oficina de Correos de Garrucha para solicitar mi voto por correo: me recogió en un coche, junto a otra persona a la que yo no conocía de nada". Esta inmigrante que lleva más de una década en España no tiene ni idea de este tipo de trámites: "Solo he ejercido mi derecho a voto una vez, lo declararon nulo, no sigo la política y llevo muchos años sin votar".

Daniela siguió las instrucciones de estas dos personas para tramitar su solicitud. "Me dijeron que me avisarían de cuándo llegaría mi voto para que lo firmase y mi amigo vendría a recogerlo". Hace dos semanas recibió una llamada del supuesto intermediario de la 'operación pucherazo'. "Me telefoneó para decirme el día concreto que recibiría el voto y acertó. Entonces, le envié un audio de WhatsApp: 'Oye, ya me ha llegado'. No tardó nada en venir al restaurante a recogerlo".

A esta inmigrante que ha echado raíces en esta tierra bañada por el Mediterráneo, a lo largo de todo este proceso, hubo cosas de la conducta de su amigo que le chirriaban. "No quería hablar del tema por WhatsApp, ni audios, ni mensajes, si yo le hacía alguna pregunta, me llamaba para contestarme". Cosa rara en un mundo en el que esta red social mantiene en línea a todo hijo de vecino y solo se descuelga el móvil por una emergencia.

Otro detalle que le empezó a generar suspicacias era el rumor que se escuchaba cada vez con más fuerza entre la población latina: el PSOE supuestamente estaba pagando de 150 a 250 euros, por el voto por correo a población extranjera y familias con apreturas económicas.

Los dos detenidos de la lista del PSOE: Francisco Flores (número 2) y Cristóbal Vizcaíno (número 5).

Los dos detenidos de la lista del PSOE: Francisco Flores (número 2) y Cristóbal Vizcaíno (número 5).

"Yo solo le di mi voto a mi amigo porque lo estaban pidiendo para ayudar a la hostelería", tal y como remarca Daniela, para dejar claro que ella no sigue la política en España ni sabe cómo funcionan los procesos electorales. De hecho, asegura que una conversación con su casero la puso en alerta sobre el berenjenal legal en el que se había metido: "Me contó que a su mujer le había tocado estar en una mesa electoral y cuando yo le conté que entregué mi voto por correo, me contestó que era tonta porque estaban pagando por el voto en Mojácar y eso me podía costar un delito".

- ¿Qué hizo cuando supo que podía incurrir en un delito electoral?

- Daniela: Contacté con mi amigo para preguntarle si era la única tonta a la que no le habían dado un solo céntimo y encima me iba a meter en un lío. Le dije que me devolviese el voto, que yo iría al colegio electoral a votar al PSOE, pero que así no lo quería hacer. Él me contestó que solo recogía los votos para el PSOE, pero que eran los del Partido Popular los que estaban haciendo la locura de pagar por los votos por correo.

Luego dijo que le pillaba liado y que me volvería a llamar, pero nunca lo hizo. Me molestó su actitud: me tomó por tonta. Yo sabía que estaba recogiendo el voto a otros paisanos y no les pagaba, por eso estaban mosqueados.

De hecho, la investigación arrancó hace dos semanas, a raíz de una denuncia de una persona de origen iberoamericano a la que supuestamente le ofrecieron comprarle el voto, pero se negó y acabó tirando de la manta. La respuesta de esta testigo que declarará ante la Guardia Civil, deja entrever una subtrama dentro de la trama del pucherazo electoral: es la corrupción al cuadrado. Algunos miembros del PSOE supuestamente entregaban dinero a los intermediarios, pero algunos de ellos se quedaban con el dinero o pagaban menos de la cantidad acordada al votante.

Tal situación es corroborada por un antiguo miembro del Partido Andalucista en Mojácar: "A una mujer sudamericana le prometieron 300 euros por su voto, pero cuando el intermediario fue a recogerlo le quería dar 100 euros porque se iba a quedar con una mordida de 200 euros". Daniela, hostelera con nombre ficticio, insiste en esa teoría con su amigo el intermediario: "Tenía encabronada a la gente porque no pagaba: me quedo con tu voto y con el dinero del partido que me patrocina. ¿Cómo se iba a involucrar en esto gratis mientras que los políticos se lavaban las manos?"

Un cartel electoral del PP en la carretera que discurre paralela a la playa de Mojácar.

Un cartel electoral del PP en la carretera que discurre paralela a la playa de Mojácar. Badía

- ¿Está preocupada por su comparecencia ante la UCO?

- Daniela: A mí no me ofrecieron dinero en ningún momento. Mi amigo me convenció por el tema de la hostelería. No hubo dinero. No tenía ni puñetera idea de lo que estaban haciendo. Se lo diré a la Guardia Civil.

La Unidad Central Operativa está desarrollando una labor titánica, cotejando cada uno de los sobres con votos por correo que han intervenido. Prueba de ello es el relato de Manuela, nombre falso para esta bella camarera de un local de ocio, que también ha declarado como testigo. "La Guardia Civil no ha parado de preguntarme si había cobrado algo", confiesa Manuela, sin poder reprimir las lágrimas porque teme que su rol cambie al de investigada en la trama del pucherazo electoral de Mojácar.

"Soy una pringada: no me han pagado ni un duro", sostiene. Esta mujer asegura que acabó entregando su voto porque era usuaria de un gimnasio en el que coincidía con un integrante de la lista del PSOE. "Como sabe que mi jornada de trabajo me impide hacer trámites, se ofreció a gestionarme el voto por correo y yo acepté porque quería cambiar a la alcaldesa: vivo de la hostelería y está tomando decisiones que nos afectan con los horarios de cierre y la música", según explica.

"No podemos permitir que baje el turismo porque entonces trabajaremos menos meses durante el año". De modo que esta camarera se fue con este integrante de la lista del PSOE a tramitar su sufragio a distancia. "Fuimos a la oficina de Correos que hay en Mojácar playa y le entregué mi voto. A mí no me han pagado, pueden verlo en mis cuentas, tengo un saldo negativo de 36 euros", se lamenta entre lágrimas. "Cuando fui a declarar escuché en otras salas que sí admitían haber recibido dinero, pero yo no he cobrado y no sé por qué me han citado por segunda vez".

La investigación que se encuentra bajo secreto de sumario no es baladí, ya que el próximo domingo están llamados a las urnas unos 4.000 vecinos en Mojácar. De todos ellos, aproximadamente el 20% (unos 783 votantes) son extranjeros: en su mayoría, de Reino Unido, seguidos de una gran parte que provienen de países latinoamericanos.

La alcaldesa del PP de Mojácar, Rosa María Cano (1i), junto a la beneficiaria de la cesta de comida de Navidad y los supuestos sobres de voto por correo, en una imagen presuntamente tomada en mayo.

La alcaldesa del PP de Mojácar, Rosa María Cano (1i), junto a la beneficiaria de la cesta de comida de Navidad y los supuestos sobres de voto por correo, en una imagen presuntamente tomada en mayo. Cedida

El juez ha dejado en libertad a uno de los siete detenidos por la UCO. Los seis restantes aguardan en los calabozos de la Policía Local de Vera a ser trasladados al juzgado este viernes. Entretanto, en el pueblo todos los parroquianos están indignados con lo que está pasando después de que el cabeza de lista del PSOE, Manuel Zamora, haya desvelado que el 16 de mayo denunciaron al Partido Popular por irregularidades electorales. Una vez más, el voto por correo está en la diana.

De las elecciones generales a las municipales crece misteriosamente del 2% al 18%. La denuncia de los socialistas supone el segundo escándalo de pucherazo electoral en menos de una semana. En la denuncia se expone que han detectado que en Mojácar están votando por correo muchos beneficiarios de las cestas de comida, asignadas por los Servicios Sociales, y que se ocupan de repartir en Navidad la alcaldesa, Rosa María Cano, y los concejales del equipo de Gobierno.

La gente empieza a tener la sensación de que el resultado de las urnas del domingo, gane quien gane, no será real, y solo habrá perdido la democracia, la transparencia y la imagen de Mojácar: una de las joyas del turismo de Andalucía. "Es una vergüenza de política y una pena para el pueblo".