González Rivas y Conde-Pumpìdo, en un acto oficial./

González Rivas y Conde-Pumpìdo, en un acto oficial./ TC

Tribunales

La mayoría del TC pide una reparación "pública" a Pumpido por las "ofensas" de su voto particular

Tras el plante de los jueces agraviados, el magistrado rebaja sus críticas pero mantiene que el fallo sobre el confinamiento se basa en un "atajo".

20 julio, 2021 02:49

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El voto discrepante del magistrado del Tribunal Constitucional Cándido Conde-Pumpido sobre la sentencia que declaró inconstitucional el confinamiento decretado por el Gobierno en marzo del pasado año ha creado un cisma sin precedentes en la institución.

Los seis magistrados del TC que conformaron la mayoría para dictar esa sentencia han entregado este lunes un escrito al presidente, Juan José González Rivas, pidiendo su amparo ante lo que consideran un voto particular "innecesariamente ofensivo" y que contiene "auténticos insultos que no se pueden tolerar", resumieron fuentes del tribunal.

En ese escrito, la vicepresidenta del TC, Encarnación Roca, y los magistrados Pedro González-Trevijano, Antonio Narváez, Ricardo Enríquez, Alfredo Montoya y Santiago Martínez-Vares exigen a Conde-Pumpido una reparación, que a su juicio deberá ser tan pública como lo han sido sus "ofensas".

En el Constitucional se atribuye al propio Conde-Pumpido la filtración el pasado viernes a los medios de comunicación de su voto discrepante, en el que descalifica en duros términos la sentencia del tribunal y a sus propios colegas.

Aunque en los despachos de Domenico Scarlatti están acostumbrados a votos particulares contundentes, la opinión más extendida en el tribunal es que Conde-Pumpido "se ha pasado de frenada". "Todas las posiciones jurídicas pueden argumentarse, pero sin insultar. Si estuviera en la carrera judicial ya tendría abiertas unas actuaciones disciplinarias", aseguran en el tribunal.

Estas fuentes traen a colación una sentencia del Tribunal Supremo en la que confirmó la sanción de advertencia impuesta a un juez que llamó "lega" a una jueza sustituta. El alto tribunal entendió que era un "menosprecio" correctamente sancionado.

Cándido Conde-Pumpido utilizó una expresión semejante en su voto discrepante. "Ni la intensidad ni la generalidad de una restricción puede determinar que nos encontremos ante una suspensión (posible sólo en el estado de excepción) o una restricción (posible en el estado de alarma), pero es que además tal concepción, más propia de un lego que del máximo interprete de la Constitución, aboca a la arbitrariedad en su aplicación", escribió.

La "indignación" que se ha generado ha llevado a los seis miembros del tribunal agraviados a reclamar a Conde-Pumpido una retractación pública, algo que nunca ha ocurrido en el TC.

González Rivas, sobrepasado por la situación, intentó durante la reunión celebrada en su despacho que los seis magistrados no presentaran el escrito. La pretensión estaba abocada al fracaso dado el malestar que la propia actuación del presidente y su "entreguismo" -afirman- a Conde-Pumpido genera desde hace tiempo en el sector mayoritario del TC.

Cambios en el texto

Con posterioridad al plante de la mayoría, los magistrados del Tribunal Constitucional recibieron vía correo electrónico el voto particular "definitivo" de Cándido Conde-Pumpido.

El documento presenta diferencias con el filtrado a los medios de comunicación el viernes. Este último se escribió en papel oficial del tribunal y ni el TC ni su propio autor advirtieron en ningún momento de que lo que se estaba difundiendo por la generalidad de los medios, atribuyéndolo a Conde-Pumpido, era un borrador, un texto inacabado o provisional.

En la versión enviada ayer, Cándido Conde-Pumpido rebaja algunos de los términos que sus compañeros consideran "ofensivos".

Ya no aparece la mención a los jueces "legos". Tampoco otra frase en la que afirmaba que la sentencia sobre el confinamiento "es un ejercicio más propio de un jurista de salón que del máximo intérprete de la Constitución". Ni una en la que manifestaba que "se califica como suspensión una restricción intensa de un derecho fundamental con una argumentación muy pobre".

Las repetidas alusiones a la "errada", "extraviada" o "equivocada" concepción sostenida por la mayoría se han quedado en "según su concepción". Y donde irónicamente se refería a la "curiosa concepción de los derechos fundamentales"  ahora se habla de "discutible concepción".

También ha desaparecido la frase "ya se sabe: adaptarse o morir", con la que Conde-Pumpido criticaba un supuesto cambio de criterio.

Y el párrafo en el que afirmaba que la sentencia "no responde en absoluto a verdaderos criterios jurídicos" ahora aparece "no responde a criterios propiamente jurídicos".   

En esta última línea, el texto definitivo mantiene, de forma reiterada, una afirmación que los magistrados de la mayoría consideran rayana en la prevaricación ya que el juez discrepante sostiene que "la construcción [sic] de la sentencia no es sino un atajo argumental para lograr una declaración de inconstitucionalidad", "un atajo con el que se pretende eludir un juicio de constitucionalidad más riguroso y complejo".

Notificación nocturna

El voto particular definitivo de Conde-Pumpido, junto a la sentencia y otros tres escritos discrepantes (de Andrés Ollero, María Luisa Balaguer y González Rivas) fue "comunicado a las partes, abogado del Estado y Vox" pasadas las 22 horas de ayer, anunció el TC.

A la falta de precedentes de esta "comunicación" nocturna se suma el hecho de que no se ha adjuntado el voto particular de Juan Antonio Xiol, que aún no está terminado. Xiol tampoco ha firmado la sentencia aún, señalaron fuentes del TC.

La Ley Orgánica del Tribunal Constitucional establece que "los votos particulares se incorporarán a la resolución".

Por su parte, la Ley Orgánica del Poder Judicial, de aplicación supletoria en el Tribunal Constitucional en esta materia, prescribe que "el voto particular (...) se notificará a las partes junto con la sentencia aprobada por mayoría".

Las fuentes informantes indicaron que la comunicación nocturna de la sentencia sobre el confinamiento y de cuatro de los cinco votos discrepantes emitidos se produjo tras una reunión entre el presidente del TC y Conde-Pumpido. Sostienen que estarían intentando que las "ofensas" queden limitadas a un mero borrador difundido por error, sin que, en todo caso, hayan adquirido carta de naturaleza en el escrito definitivo.