Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, este miércoles en una comparecencia ante la prensa.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, este miércoles en una comparecencia ante la prensa. EP

Política CRISIS ECONÓMICA

Sánchez recibe al director mundial de la Energía Atómica en plena crisis energética con la UE

Cita a Rafael M. Grossi en Moncloa mientras su Gobierno se planta ante Bruselas contra los recortes que podrían obligar a recurrir a las nucleares.

21 julio, 2022 03:29

En plena crisis energética con la Comisión Europea, que nos exige recortes inmediatos del 15% en el consumo de gas, y que reclama poderes especiales para poder imponerlos de manera obligatoria, en nombre de la "solidaridad" entre los socios, el presidente del Gobierno recibirá este viernes en Moncloa a Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).

La noticia no dejaría de ser una más entre las muchas visitas de alto nivel que atiende Pedro Sánchez en su condición de jefe del Ejecutivo. Incluso, en el actual contexto de guerra en Europa, desde que el pasado 24 de febrero Vladímir Putin ordenó la invasión de las tropas rusas en Ucrania, tampoco tendría demasiada importancia. España tiene decidido renunciar a la energía nuclear y no es una potencia atómica en lo armamentístico.

Pero las nuevas obligaciones que pueden llegar de Bruselas han puesto al Gobierno en guardia. La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, se plantó este miércoles frete a Bruselas, rechazando de plano el documento presentado por la Comisión de Ursula von der Leyen, llamado Save gas for a safe winter (Ahorrar gas para un invierno seguro).

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno, en rueda de prensa.

Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno, en rueda de prensa. MITECO

La cifra indiscriminada del 15% en recortes para todos no tiene en cuenta a quién "no ha vivido por encima de sus posibilidades energéticas", argumenta el Gobierno español.

España provee, no recibe

Esto quiere decir que nuestro país se niega a mantener la energía atómica viva... para que Alemania pueda mantenerla cerrada. La apuesta por las renovables, la llamada transición energética, es europea, de todos. Y se debe acelerar, según el documento de la Comisión, para "garantizar la independencia y la resiliencia" de los Estados miembros.

Pero España es de los países que ya ha hecho sus deberes, y Alemania (por ejemplo) es de los que cerraron sus centrales y fiaron gran parte de su suministro a Rusia. Es más, España es un país "comprometido" con las renovables, a pesar de los estudios encargados para que el Plan de Contingencia de nuestro Gobierno tenga la información necesaria sobre su disponibilidad atómica "si Bruselas impone un alto volumen de solidaridad".

Más allá de que los movimientos geoestratégicos de Berlín tuvieran un objetivo u otro, se decidieran por un Gobierno u otro, y escondieran unas u otras intenciones secundarias, se han demostrado erróneos. Y esta es la ocasión en la que una crisis europea pilla a España en el lado de los proveedores, no de los receptores de ayuda.

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Según el Gobierno, ni en estas circunstancias de carestía, España debería sufrir ningún tipo de escasez. "Tenemos las reservas al 80%, hemos invertido miles de millones desde hace décadas en regasificadoras, puertos, almacenaje y distribución", recuerdan las fuentes, "y lo hemos pagado".

Es decir, España quiere recordar que "pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni cortes de luz en sus casas", anunció Ribera en rueda de prensa, y que "pase lo que pase, España va a defender la posición de la industria española".

"Ni un paso atrás"

Así, aunque es cierto que el Ministerio de Transición Ecológica (MITECO) que dirige Ribera ha encargado informes para estudiar la viabilidad de prolongar la vida de las centrales nucleares españolas, "no es nuestra intención, lo rechazamos y no queremos dar ni un paso atrás", según fuentes oficiales de su departamento.

"España es un país europeísta, con una sociedad europeísta y solidaria; por lo tanto, lamento profundamente decir que España no apoya esta propuesta" de la Comisión, dijo la vicepresidenta tercera.

Después, añadió que el documento se planteó "sin orientación previa, sin debate de orientación general en el Consejo Europeo, incluso cuando las consecuencias económicas y en términos de impacto redistributivo es particularmente importante". Y ahí hay una clave: el Gobierno no quiere recortes porque habría que indemnizar a las empresas e industrias afectadas. Y menos aún, sin compensaciones por parte de Bruselas o de quienes no han hecho sus deberes.

En todo caso, la reunión con el director general del OIEA no es casual. Según fuentes de Moncloa, el actual contexto de guerra energética impulsado por Putin sobrevolará la conversación entre Sánchez y Grossi. La cita es este viernes, a las 9.30 horas y, a la vuelta del fin de semana, será Ribera la que afronte la cita clave, en el Consejo de ministros de energía de la UE.