El Gobierno de Pedro Sánchez se planta ante la exigencia de Bruselas de recortar un 15% el consumo de gas a partir de agosto para hacer frente a la crisis energética provocada por Rusia por el apoyo de la Unión Europea a Ucrania. 

La vicepresidenta tercera y responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado este miércoles que España votará en contra del nuevo reglamento de emergencia para reducir la demanda de gas por considerar que perjudicaría de forma desproporcionada a los consumidores y a la industria de nuestro país.

El plan de emergencia se discutirá en la reunión extraordinaria de ministros de Energía de la UE que se celebra el próximo 26 de julio en Bruselas. España no tiene poder de veto para frenar su aprobación, por lo que necesitaría aliados para reunir una minoría de bloqueo.

[Bruselas pide a todos los Estados miembros que recorten un 15% el consumo de gas desde agosto]

"España es una sociedad europeísta y solidaria. Por tanto, lamento profundamente decir que España no apoya esta propuesta", ha dicho Ribera en una improvisada rueda de presa para replicar al plan presentado este miércoles por la Comisión Europea.

"No permitiremos propuestas que nos hagan sufrir por encima de lo que se les exige a otros socios comunitarios", ha subrayado la vicepresidenta tercera. "A diferencia de otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético", sostiene Ribera, en un dardo dirigido contra Alemania, país altamente dependiente del gas ruso.

El Gobierno de Sánchez arremete además contra la Comisión de Ursula von der Leyen por haber presentado este reglamento sin haberlo consultado previamente con España y el resto de socios. Y eso "incluso cuando las consecuencias económicas y en términos de impactos redistributivos son particularmente importantes".

"Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni cortes de luz en sus casas. Pase lo que pase, España va a defender la posición de la industria española", asegura la vicepresidenta tercera. "España ha hecho los deberes en este ámbito. Lo ha hecho de manera constante y pagando más que muchos de los socios europeos", ha resaltado.

"Sabemos que hay muchos socios europeos que lo están pasando mal y ven con enorme preocupación el otoño y el invierno y queremos ayudar. Queremos ayudar de forma solidaria, poniendo a disposición todas nuestras infraestructuras, toda nuestra capacidad de apoyo. Queremos ayudar defendiendo el respeto que nos merecemos también los españoles y la industria española", dice Ribera.

La vicepresidenta tercera se queja de que España lleva dos décadas pidiendo a Bruselas que se cumplan las obligaciones en materia de interconexiones. "Y a pesar de esa demanda ha habido una inacción porfunda por parte de la UE. Por ello la Península Ibérica sigue siendo una casi isla energética, lo que limita también la capacidad de ayudar a los vecinos", ha lamentado.

El reglamento propuesto por Bruselas fija un objetivo voluntario del 15% de reducción del consumo de gas para todos los Estados miembros en los próximos ocho meses. Además, da nuevos poderes a la Comisión para convertir esta meta en obligatoria en caso de emergencia, por ejemplo, si Rusia cierra totalmente el grifo del gas.

Ribera hace valer que la capacidad de almacenamiento de España está cubierta en más del 80%, mientras que el resto de Europa apenas alcanza el 50%. "Gracias a las inversiones que hemos acometido durante los últimos 25 años, disponemos de un tercio de la capacidad de regasificación y almacenamiento de gas natural licuado en Europa", indica.

Por todo ello, el Gobierno de Sánchez considera que "reducir de forma homogénea la demanda de gas" no tiene sentido. Si se impone un objetivo del 15% a la UE en su conjunto, España, Francia y Portugal ya contribuirían de forma suficiente con un crecimiento cero de consumo de gas, ha concluido Ribera.