A la izquierda, Sánchez e Iglesias. A la derecha, Rajoy pasando revista a las tropas en Estonia.

A la izquierda, Sánchez e Iglesias. A la derecha, Rajoy pasando revista a las tropas en Estonia.

España DESAFÍO SECESIONISTA

Sánchez e Iglesias buscan salida a Cataluña y Rajoy pasa revista en Estonia

El jefe del Ejecutivo visita una misión española en el exterior el día que el Govern dará un paso firme por el independentismo. 

18 julio, 2017 02:46
Alberto Lardiés Ana I. Gracia

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reunieron este lunes en el Congreso de los Diputados. Durante dos horas ambos, acompañados por las planas mayores de PSOE y Podemos, buscaban soluciones para el entuerto político y jurídico que se vive en Cataluña, con el referéndum soberanista del 1 de octubre en el horizonte. Mientras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, continuaba con su tradicional inmovilismo respecto a Cataluña con un viaje a Estonia para pasar revista a las tropas españolas destinadas allí.

A priori, en la agenda de la reunión entre PSOE y Podemos no estaba el tema de Cataluña. Se trataba de un encuentro para estrechar los lazos de colaboración en el Parlamento. Y, al menos según Podemos, la reunión también debía servir para ir construyendo la opción de un gobierno de cambio en el futuro. Sin embargo, Sánchez e Iglesias rectificaban teniendo en cuenta los acontecimientos de los últimos días en Cataluña, con una crisis del Ejecutivo de Carles Puigdemont para redoblar el desafío del 1-O y con la dimisión del hasta ahora jefe de los Mossos d'Esquadra.

Además de crear una mesa de colaboración permanente en el Congreso y de tratar muy diversos asuntos, los equipos encabezados por Sánchez e Iglesias alcanzaban un principio de acuerdo para que el problema de Cataluña se debata en sede parlamentaria. El PSOE había propuesto la creación de una subcomisión en el Congreso. Y en el encuentro de este lunes Podemos recogía ese guante pero pedía que se ponga en marcha una "comisión de crisis territorial".

Ilustración: Tomás Serrano

Acuerdo sobre el Congreso, no sobre la solución

Sea cual sea el formato, PSOE y Podemos están de acuerdo en lo más importante: el Congreso debe tomar cartas en el asunto catalán. Unos y otros coinciden en señalar el "inmovilismo" del Ejecutivo del PP. En palabras de Xavi Domènech, portavoz de En Comú Podem, con este movimiento político los dos partidos quieren "asumir la responsabilidad política que hasta ahora no han asumido Mariano Rajoy y su gobierno".

Margarita Robles, portavoz parlamentaria del PSOE, hacía hincapié en que "la prioridad de la reunión para nosotros ha sido la agenda social". Además, admitía que hay acuerdo sobre la necesidad de llevar al Congreso el debate sobre el problema catalán. Eso sí, destacaba una y otra vez que el PSOE discrepa de Podemos en las posibles soluciones para Cataluña. Para los socialistas, la solución pasa por una reforma constitucional y, en ningún caso, por la celebración de un referéndum soberanista, "que no vamos a aceptar nunca". En cambio, Domènech insistía en que para Unidos Podemos ese referéndum "efectivo" es el único camino.

Rajoy, con las tropas en Estonia

El mismo día que el Govern se prepara para pasar de las palabras a los hechos, el presidente del Gobierno viajaba hasta los países Bálticos para pasar revista a los militares españoles que están en la misión F-18. En su primera visita a una misión española en el exterior desde 2015 -la última fue a Turquía-, Rajoy ha evitado mencionar el conflicto catalán y se ha limitado a mandar un mensaje conciso y breve dirigido a las tropas.

Mariano Rajoy visita la los soldados españoles en la base militar de Amari, Estonia.

Mariano Rajoy visita la los soldados españoles en la base militar de Amari, Estonia. Efe

El jefe del Ejecutivo puso rumbo a Tellín este lunes sabiendo de antemano que no iba a hacer ni una sola mención sobre el futuro incierto de Cataluña. El objetivo de Moncloa se limitaba a proyectar una imagen de presidente con responsabilidad directa en la defensa de su país. "Imagínate la que se liaría si Rajoy habla sobre las consecuencias de que Carles Puigdemont siga incumpliendo las leyes con un tanque detrás", reflexiona un cercano asesor al presidente del Gobierno.

Para evitar que los independentistas proyecten esa imagen para seguir vendiéndose como víctimas, Rajoy optó por remarcar el éxito de este tipo de operaciones de los militares españoles en el marco común de la Unión Europea y dejar claro que la defensa es una cosa de todos. El jefe del Ejecutivo continúa con su viaje de Estonia a Lituania justo el día que el equipo de Puigdemont tiene previsto dar el primer paso oficial para desconectar Cataluña de España.

En las últimas semanas, el Ejecutivo central se ha refugiado en que el Govern solo hace "anuncios de anuncios" para evitar dar un paso más allá que intente frenar el referéndum. Sin embargo, este martes debe ser el día en el que el Gobierno de la nación muestre la "mano dura" contra los que desafían las órdenes constitucionales si finalmente el equipo de Puigdemont anuncia la compra de urnas para el procès.

No es la primera vez que el presidente del Gobierno opta por un viaje en el exterior cuando se avecina tormenta política. En esta ocasión se espera que la réplica al acto de la Generalitat lo haga la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la encargada del presidente para pilotar el desafío independentista.

Hace apenas tres meses, Mariano Rajoy estaba en un viaje oficial por Latinoamérica cuando estalló la Operación Lezo y el expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, era encarcelado. El fuego que incendió de nuevo la sede de Génova lo tuvieron que apagar entre el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, y el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo. El jefe del Ejecutivo se limitó a mirar hacia otro lado y destacar el buen desarrollo de la economía en española en Brasil.

El escapismo del líder del Partido Popular no es algo nuevo. El 28 de junio de 2013, el día que Luis Bárcenas pasaba su primera noche en prisión, Mariano Rajoy ofrecía una rueda de prensa en Bruselas tras una reunión entre jefes de Estado y cuando una periodista le preguntó si le parecía una noticia positiva para los ciudadanos la entrada en prisión de su extesorero respondió con un: "Eeeh... la segunda ya... tal". La respuesta provocó la risa de los asistentes, incluidos sus propios colaboradores y pronto se convirtió en Trending Topic.