El líder de Ciudadanos, Albert Rivera.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera. Efe

España 26-J

La nueva estrategia de C's: Rivera pasará del 'fair play' al ataque

En caso de celebrarse elecciones, la formación de Albert Rivera no quiere repetir los errores cometidos el 20-D.

17 abril, 2016 02:14

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En Ciudadanos todavía esperan poder formar gobierno, pero cada vez queda menos tiempo y muy pocas esperanzas. En el partido de Albert Rivera creen que es una misión casi imposible que el PP y PSOE se sienten y lleguen a un acuerdo. Por eso, en la Ejecutiva naranja ya se están mentalizando para la campaña en caso de que haya elecciones.

Esta vez, C's no quiere repetir los errores cometidos durante los 15 días previos al 20-D. La formación centrista irrumpió en el Congreso con 40 escaños y se tuvo que conformar con la cuarta posición. Un éxito agridulce que supo a poco teniendo en cuenta que las encuestas les colocaban como tercera e incluso segunda fuerza. Semanas después de las elecciones generales, la cúpula naranja hizo examen de conciencia y José Manuel Villegas, director de campaña y número dos del partido, entonó en público el 'mea culpa'. Asumió que el juego limpio empleado durante la campaña, sin “bajar al barro”, les había pasado factura. Estos días toca repensar la estrategia del 'fair play'.

Contra Podemos

La conclusión es clara: se acabó el 'buenismo'. A partir de ahora los de Rivera se mostrarán más agresivos con sus adversarios políticos, sobre todo contra Pablo Iglesias. “La confrontación con Podemos no es una novedad, pero nadie entró contra ellos en campaña”, reconocen en la dirección de Ciudadanos, que no esperaban en absoluto que el propio Mariano Rajoy saludara al líder del partido morado en plena campaña y le dijera: “Vais bien”. “Pensábamos que ese trabajo contra Podemos lo haría el PP. Pero cuanto más crecía el PP, más lo hacía Podemos, y no lo supimos ver”, admiten ahora en C's.

Rivera e Iglesias durante el debate en la Universidad Carlos III de Madrid.

Rivera e Iglesias durante el debate en la Universidad Carlos III de Madrid. Dani Pozo

Esa ofensiva ya se ha puesto en marcha en el Congreso. Durante las últimas semanas, el equipo de Albert Rivera ha elevado el tono contra Podemos. Los líderes de las dos formaciones emergentes se enzarzaron en un cruce de reproches el día previo a la reunión 'a tres', acusándose de “cuñadismo ideológico” y “amiguismo”. Y este martes debutaba en la cámara baja Pablo Yáñez, el benjamín del grupo parlamentario de C's, que llevó a la tribuna billetes del Monopoly para arremeter contra las propuestas económicas de Podemos.

El objetivo ahora es intentar desmontar con argumentos y hechos concretos el proyecto de Pablo Iglesias. En Ciudadanos toman como ejemplo el debate que enfrentó a Rivera e Iglesias en Salvados en octubre de 2015. En aquella ocasión, los expertos coincidieron en proclamar como ganador a un Rivera que se preparó el guión en el terreno económico y puso en aprietos a un Iglesias "cansado".

Retoques en el programa

La 'guerra de banderas' se centrará contra Podemos porque, ante una hipotética repetición de comicios, es más que probable que Izquierda Unida confluya con la candidatura morada. Esa suma entre los sufragios de Alberto Garzón y Pablo Iglesias pondría en peligro los escaños logrados por C's en pequeñas circunscripciones donde hasta el último voto cuenta. El 20-D, el partido centrista quedó por delante de Podemos en cinco provincias de Castilla y León (Ávila, Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid), tres de Castilla-La Mancha (Guadalajara, Toledo y Albacete), en Almería y en Murcia. Provincias en las que C's podría quedar en cuarto lugar el 26-J si finalmente hay confluencia de izquierdas.

Ciudadanos también disparará dardos contra el PSOE. El acuerdo suscrito con los socialistas no significa que “se hayan casado” con su proyecto. “Es un acuerdo de investidura que incluye una serie de reformas, pero a partir de ahí cada partido tiene sus principios. No somos una coalición”, explican en el partido nacido en Cataluña.

En caso de ir a elecciones, Ciudadanos tratará de explicar dónde ha cedido con el PSOE, cuál es su proyecto, en qué se diferencia del de Pedro Sánchez y qué les ha llevado a pactar. En la cúpula naranja creen que habría menos ataques por parte del PSOE, porque ya no podrían decir que son la “muleta del PP”.

ánchez y Rivera tras firmar su acuerdo en el Congreso.

ánchez y Rivera tras firmar su acuerdo en el Congreso. Reuters

Explicar mejor las propuestas

Asimismo, en C's no prevén cambiar su programa ni sus listas. Se mejorará la redacción del texto allí donde el mensaje no haya quedado lo suficientemente claro. Pero serán en cualquier caso retoques puntuales, no cambios bruscos. “El proyecto es el mismo”. Se matizará, por ejemplo, su propuesta con respecto a la violencia de género, para evitar polémicas como las que estallaron en campaña. Y tampoco se celebrarán primarias por falta de tiempo: los candidatos serán los mismos que el pasado 20-D.

Lo que sí cambiará sería el presupuesto destinado a esos 15 días previos all 26-J. Esta semana el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, pedía acortar y abaratar la campaña. Los de Rivera están de acuerdo en reducir los gastos, pero sospechan que la propuesta del Gobierno persigue otros fines: “Mariano Rajoy quiere evitar los debates y por eso ponen como excusa la necesidad de ahorrar dinero”.

En C's también quieren dejar atrás la campaña 'a lo Obama' presente el 20-D, en la que predominó un estilo muy americano y un discurso excesivamente institucional. “Dimos a la campaña un tinte demasiado presidencialista. Hablamos demasiado de presidente y no de aspirante a presidente”, reconocía hace poco Ignacio Aguado en una entrevista con este diario. Sin embargo, en caso de elecciones, el partido naranja seguirá explotando al máximo la imagen de su líder, dado que es el mejor valorado por las encuestas.