La concejal de Madrid Esperanza Aguirre este martes en la Plaza Mayor.

La concejal de Madrid Esperanza Aguirre este martes en la Plaza Mayor. Dani Pozo

España Pactos de investidura

Esperanza Aguirre: “La Presidencia es lo de menos en la negociación Rajoy-Sánchez”

Aguirre está convencida de que habrá un acuerdo 'in extremis' entre PSOE y Podemos para echar al PP.

13 abril, 2016 02:35
Ana I. Gracia Daniel Ramírez

Noticias relacionadas

Esperanza Aguirre no se calla. La popular más crítica con propios y ajenos quiere frenar a toda costa una alianza entre fuerzas de izquierdas para que Podemos gobierne España. “Sería un peligro inmenso para la Democracia que gobierne un partido financiado por un payaso como Nicolás Maduro, que insulta al presidente del Gobierno sin que Pablo Iglesias haya dicho nada en contra”. Para conseguir apartar del poder a los de Iglesias, la expresidenta de la Comunidad de Madrid vuelve a recordar a Mariano Rajoy que “no estamos para personalismos” y le pide que llame de una vez por todas a Pedro Sánchez para cerrar un acuerdo de fuerzas constitucionalistas. “El PP tiene que sentarse a negociar. Es lo que tiene que hacer, y el presidente Rajoy dice que lo va a hacer”, reconoce, en una entrevista con EL ESPAÑOL.

La concejal, la rival más fuerte de Manuela Carmena en Madrid, acaba de publicar un libro con la editorial Espasa, Yo no me callo, en el que hace una profunda reflexión sobre sus treinta años de carrera profesional en la política e intenta responder en qué ha fallado su partido para perder uno de cada tres votantes. “Fue tal la euforia de obtener 186 diputados que nos olvidamos de aquellos votos prestados”. Aguirre está convencida de que a PP, PSOE y Ciudadanos son muchas más las cosas “que les unen que las que les separan”. Pero ella no habla de campaña electoral ni de segunda vuelta porque su apuesta es que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cerrarán un acuerdo para echar a Mariano Rajoy de La Moncloa. “Sería muy raro que los que tienen una posibilidad de hacer un frente popular no lo hagan. En este caso, el futuro político de Pedro Sánchez depende de hacerlo. Y Pablo Iglesias no tiene buenas perspectivas electorales”.

Quedan dos semanas para intentar formar Gobierno. ¿Deber llamar Mariano Rajoy a Pedro Sánchez en los próximos días para intentar por última vez convencer a los socialistas del pacto entre fuerzas constitucionalistas?

Sin duda, no es que lo diga yo, lo ha dicho él. Que va a llamar a Pedro Sánchez. Tiene que sentarse a negociar.

En Génova alegan que llamará cuando el PSOE levante el veto que impuso al PP.

Para hablar creo que lo han levantado.

¿Cuál es la solución para evitar elecciones?

Un gobierno de los tres partidos constitucionalistas.

¿Presidiéndolo quién?

La presidencia es lo de menos. Aquí no estamos para personalismos ni presidencialismos. Estamos para salvar España de una situación muy difícil. A mi modo de ver hay dos peligros enormes: la entrada de Podemos en el gobierno de la Nación y que haya unas elecciones, porque los españoles nos han dicho que nos pongamos de acuerdo. Casi todas las encuestas dicen que el PP tendrá mayoría absoluta, pues ojalá, pero yo no estoy tan segura de semejante cosa.

Que gobierne Podemos sería un peligro inmenso para la Democracia. Es un partido financiado por un payaso como Nicolás Maduro, que insulta al presidente del Gobierno sin que Pablo Iglesias haya dicho nada en contra.

Lo que pide aquí usted hoy no es lo que exigen en Génova: que Mariano Rajoy ganó las elecciones y él debe liderar la formación de Gobierno.

Yo lo que he oído decir a Mariano Rajoy todo el tiempo es que hace falta un Gobierno en coalición, lo ha dicho todo el tiempo. Primero vamos a ponernos de acuerdo en lo que tenemos en común. Lo que hay puesto encima de la mesa ahora es un acuerdo PSOE y C´s. Tiene muchas cosas impresentables que hay que quitar como la derogación de la reforma laboral. No la pueden quitar. ¿Que no haya un referéndum de autodeterminación? Fenomenal. Habrá que añadir que no se suban impuestos, que se cumpla el déficit, etcétera.

Felipe González sería un buen presidente de consenso

Albert Rivera decía este lunes que se pueden remendar medidas y que, a lo mejor el problema es que PP, PSOE y C´s tienen demasiadas cosas en común y es una cuestión de nombres.

Nunca es un problema tener cosas en común y nunca los nombres pueden ser el problema. Lo que hace falta es ponerse de acuerdo en el programa.

Aguirre, durante la entrevista con EL ESPAÑOL.

Aguirre, durante la entrevista con EL ESPAÑOL. Dani Pozo

¿Se puede proponer a una personalidad independiente para presidir ese Gobierno?

Sí, si su majestad el rey lo propone.

¿Quién sería un buen presidente de consenso?

Quien tenga el consenso. Felipe González me parece un buen candidato.

¿Y Gallardón?

Si tiene el consenso, ¿por qué no? Un buen presidente será quien tenga el consenso de todos.

¿Cuál es su apuesta antes del 2 de mayo? ¿Elecciones o gobierno?

Por desgracia creo que va a haber un gobierno de izquierdas. Sería muy raro que los que tienen una posibilidad de hacer un frente popular no lo hagan. En este caso, la presencia política de Pedro Sánchez depende de hacerlo. Y Pablo Iglesias no tiene buenas perspectivas electorales.

¿Puede hacer aún algo el PP para frenar ese gobierno de izquierdas?

Sentarse a negociar. Es lo que tiene que hacer. El presidente Rajoy está diciendo que lo va a hacer

Pero no lo hace.

Lo hará, supongo. Ahora ha dicho que el día 18, ¿no?

¿Cuál será un Gobierno acorde al resultado electoral?

Un Gobierno de PP, C´s y PSOE. Sumar 250 escaños permitiría hacer las reformas que España necesita: reforma del poder judicial, reforma electoral. El cumplimiento del déficit no es un capricho. A mí me parece que también hace falta ese cambio en el sistema de pensiones.

Aguirre, en la calle Mayor.

Aguirre, en la calle Mayor. Dani Pozo

¿En qué falla el PP para que ningún chaval que vota por primera vez deposite el voto en su formación política?

Hay otras causas que en el PP hemos olvidado: en 2011 tuvimos muchos votos prestados, que nos dieron su apoyo para que les sacáramos de donde nos dejó Zapatero. Pero fue tal la euforia de obtener 186 diputados que nos olvidamos de aquellos votos prestados. Además, hay que añadir la corrupción y la crisis económica. La falta de definición ideológica es otra de las causas. ¿Y qué podemos hacer para recuperar ese voto? Yo no tengo la solución, pero sí creo que se pueden hacer muchas cosas importantes que podrían servir para recuperar el apoyo de la gente joven, con propuestas atractivas que de ninguna manera pueden pasar por aumentar el gasto público.

En el PP debemos reivindicar nuestra historia. Somos un gran proyecto de defensa de la libertad que debería ilusionar a los jóvenes.

Rivera me gusta mucho, Sánchez nada

¿Entiende cuando un vicesecretario como Javier Maroto dice que personas como su compañera Rita Barberá no le representa?

Que diga lo que quiera, yo desconozco de qué se acusa a Rita. Me parece terrible la acusación al grupo municipal del PP de Valencia, pero mucho más terrible es lo de Pujol, y ni siquiera ha pasado una noche a la comisaría.

¿Quién le gusta más, Albert Rivera o Pedro Sánchez?

No tengo ninguna duda: Rivera me gusta mucho; Sánchez nada. Es una pregunta muy fácil.

PP, PSOE y C´s, ¿son más cosas las que les unen o las que les separan?

Están unidos en las cosas importantes: la defensa de España; la defensa del sistema económico occidental; la lucha contra el yihadismo. Y esto es lo que nos separa de Podemos, por eso creo que es un peligro. Y hay que evitar a toda costa que llegue al poder.

Si se convocan nuevas elecciones, ¿qué parte de culpa debería asumir el PP de este fracaso colectivo?

Parto de la base de que no se tienen que convocar nuevas elecciones. Los ciudadanos no se han equivocado.

¿Es partidaria de eliminar la campaña electoral?

Es que creo que no va a haber elecciones.

He defendido un congreso abierto desde 2008

Una red de militantes críticos con Mariano Rajoy, Floridablanca, está recogiendo firmas entre militantes y simpatizantes para pedir un congreso en el que se elija al nuevo líder del PP en mayo. ¿Ha llegado la hora de la renovación?

Sin ninguna duda. He defendido congreso abierto desde 2008, por supuesto que sí. No sé si hay tiempo para un congreso abierto o más bien, a lo mejor, habría tiempo para unas primarias, siempre que quisiera la Junta Directiva.

¿Pero firmará ese documento para exigir a la cúpula de su partido un congreso abierto?

Lo firmaré, claro que lo firmaré.

Dani Pozo

¿En qué ha cambiado Madrid desde que no la gobierna el PP?

Ha tenido poco tiempo para cambiar. En una ciudad de estas dimensiones, ocho meses no son mucho. Este lunes la alcaldesa se sorprendía de que cuatrocientos de los pisos que le han regalado los bancos para que atienda a las personas en riesgo de exclusión están 'okupados'. En esto Madrid ha cambiado. Se extraña cuando ellos mismos han dado órdenes a la policía municipal de que no actúe en los desahucios. Existe una oficina en el distrito centro que recomienda a la gente los modos, maneras y garantías para 'okupar' con éxito.

Pero, ¿percibe algo práctico? ¿Algo bueno?

La verdad es que no. No veo ningún cambio sustancial. La ciudad estaba sucia al iniciar la campaña electoral y luego incluso empeoró. Ahora ha mejorado un poco. No hay un responsable de tráfico, fluidez o circulación y, por eso, no hemos visto una mejoría en ese sentido. Eso sí, se dan muchos intentos por parte de los responsables municipales de ideologizar a los madrileños.

El PP de Madrid votó en contra de la comisión que investigará la gestión y el endeudamiento de las corporaciones anteriores. Propusieron, como enmienda, que se tuvieran también en cuenta las decisiones del Ejecutivo actual, pero no se aprobó. ¿Qué les diría a aquellos que la acusan de votar en contra con el objeto de esconderse?

Sin tener en cuenta la legislatura actual, la última vez que estuve en el Ayuntamiento de Madrid fue en 1996. Así que de eso nada. Si se hubiera aceptado que esta comisión tratase los contratos del nuevo gobierno, no sería una causa general contra el PP. Pero el hecho de que se vayan a investigar sólo los últimos doce años, me hace creer que se está desvirtuando la democracia. En un sistema democrático, la oposición tiene como objetivo controlar al gobierno. Aquí todo está al revés. El Ejecutivo controla a los gobiernos anteriores.

Carmena tiene una actitud por encima del bien y del mal

Cristina Cifuentes y Manuela Carmena han mostrado en más de una ocasión su buena sintonía. ¿Cómo es su relación con la alcaldesa?

Muy buena. Esta misma mañana he hablado con ella. Carmena es una persona de relaciones personales excelentes. Le suelo decir que tiene poco sentido del humor -dice entre risas-.

¿Y qué le dice de su labor como alcaldesa?

Tiene ocho podemitas en el gobierno que ella, a veces, también sufre. No me parece bien que se salten su propio código ético. Aseguran que dimitirán en caso de estar imputados o ir contra los derechos humanos. Por un lado están los tuits del bueno de Zapata con los judíos en los ceniceros, la condena de Rita Maestre, los mensajes del concejal que proponía torturar o matar a Gallardón…

¿Con cuál de las corrientes que integran Ahora Madrid identifica más a Carmena?

Tiene una actitud de persona por encima del bien y del mal. Cuando preside un pleno, le he tenido que recordar varias veces que a la política hay que venir llorado. Debe saber que van a criticar su gestión y también a ella. Carmena es extraordinariamente bienintencionada. A mi juicio, peca de un buenismo que no le va a permitir aplicar la ley correctamente en Madrid.

Creo que Carmena está más cerca del PSOE

¿La ve más cercana a Podemos o a Izquierda Unida?

Está más cerca del PSOE.

¿Más que de las corrientes que integran su partido?

Sí, pero esto sólo es mi percepción.

En su libro, reconoce un error de campaña electoral. Dice: “Yo misma, en la campaña de las elecciones municipales para el Ayuntamiento de Madrid, caí en la tentación de recurrir al miedo a Podemos, en lugar de explicar a los madrileños qué estaba dispuesta a hacer para mejorar su vida”. ¿Fue esa la principal causa de su derrota?

Como dice mi marido sobre los toros, que es ganadero, a cojón visto, macho seguro. Se dieron muchas causas. El candidato de IU consiguió un 0,3% de los votos, mientras que en la Comunidad logró un 4,7%. VOX obtuvo 10.000 votos, y nosotros con 7.000 hubiésemos gobernado. Y otra más: las encuestas nos daban de 20 a 22 concejales y nos quedamos en 21. También Ciudadanos se quedó con cuatro ediles menos de lo pronosticado.

Dice que su partido no se ha renovado desde 1990.

Por aquel entonces, la fábrica de ideas del PP trabajó en proyectos liberales en absolutamente todas las materias. No había ni un solo español que tuviera dudas de qué pensábamos en cualquier cuestión. Llevamos veinte años sin renovar las bases ideológicas, que tanta importancia tienen. Todas las decisiones políticas entrañan una carga ideológica. Si uno deja esto de lado, acaba olvidando sus principios y termina por aceptar el lenguaje y las fórmulas de la izquierda. El Gobierno dedicó todo 2015 a hablar de lo bien que va la Economía, pero eso no es suficiente.

Carmena ha sacralizado lo público

¿Qué ideas trata de que vertebren el grupo municipal del PP que usted dirige?

La libertad, sin duda. Cuando fui presidenta de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, conseguí que todos los padres pudiesen elegir a qué colegio llevar a sus hijos, independientemente del barrio en el que vivieran. La libertad también debe reflejarse en la liberalización de los horarios comerciales. Debemos acabar con las clientelas cautivas que tanto gustan a la izquierda. Por otro lado, a nivel estatal, me gusta hablar de España como nación de ciudadanos libres e iguales.

¿Cuál es su mayor discusión en los plenos del Consistorio?

El Ejecutivo de Ahora Madrid, en especial la alcaldesa, ha sacralizado lo público. ¿Cuántas veces se defienden privilegios laborales y sindicales a costa del contribuyente con la excusa de lo público? Conviene distinguir entre la titularidad de un servicio y su gestión. Si la recogida de basuras, de titularidad municipal, se realiza de forma más eficiente a nivel privado, ¿por qué tenemos que defender su gestión pública?