Edmundo Bigote Arrocet en una imagen de archivo.

Edmundo Bigote Arrocet en una imagen de archivo. Gtres

Famosos ESPERADO RETORNO

Bigote Arrocet, su regreso a España, nueva residencia y una charla pendiente con María Teresa Campos

El cómico apura su estancia en Chile junto a su hermana. En España le esperan importantes proyectos y una conversación pendiente. 

29 septiembre, 2020 01:08

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En marzo, días antes de que se decretase el estado de alarma en España, Edmundo Bigote Arrocet (70 años) abandonó el país rumbo a Panamá y, más tarde, Santiago de Chile. Tal día como hoy, el humorista sigue allende los mares. En concreto, en Chile, junto a su hermana. Quiso irse para estar con la familia, despejarse y, sobre todo, con el objetivo de alejarse del maremoto mediático tras haber recogido sus pertenencias de casa de María Teresa Campos (79). Sus planes se vieron truncados por la Covid-19, y su estancia se alargó más de lo previsto.  

En estos meses Bigote está rodeado de familia y buenos amigos. Y siempre, se informa a JALEOS, "pendiente de los proyectos en España". Cada día habla con algún amigo. Porque son varios los asuntos laborales y muy ilusionantes para el cómico chileno. Ya piensa en su regreso -"está expectante a ver cómo afecta esta segunda ola del coronavirus para comprarse el billete"-, y está ultimando y apurando su estancia fuera. Quiere volver a la rutina, porque para Bigote España es su hogar, su residencia. Nunca se planteó no volver.

Lo que sí va a cambiar es su punto de residencia. A principios de año este medio informó que el 'piso de soltero' que Arrocet tenía en el centro de Madrid dejó de arrendarse ante su inminente marcha del país. Estaba de alquiler, el cual pagaban sus hijos, se entiende, religiosamente. Sin embargo, ahora Hoy Corazón desvela que la relación contractual ha expirado por desavenencias entre el cómico y sus caseros a razón de supuestos impagos. 

Bigote en Málaga el pasado febrero.

Bigote en Málaga el pasado febrero. Gtres

Sea como fuere, Bigote se fue, para "cambiar de aires". Sus planes tras ese viaje que emprendió en marzo pasaban por volver y asentarse temporalmente en Málaga, fijar su vida allí durante una temporada, aunque sus viajes a Madrid continúen siendo constantes debido a su vinculación con la Asociación de Humoristas, Ashumes. Así lo hará: Bigote se instalará en Caleta de Vélez, en Málaga. Allí dejó gran parte de sus bártulos personales en casa de su amigo, el artista Manolo Rincón. Con él se pergeñaron ideas que siguen con la intención de poner en pie. "Edmundo es un loco de Málaga, siempre ha querido envejecer en el mar", cuenta un buen amigo suyo. Su vida estará temporalmente en Andalucía, aunque a Madrid "irá y vendrá" sin parar. Eso sí, en su regreso de Chile hará escala en la capital de España, como ha podido conocer este medio. 

Esa charla pendiente con Teresa también la tiene anotada en rojo. Desea hablar, como ya dijo hace unos meses. Dio su palabra y desea cumplirla. Quiere explicarse. Otra cosa es que Teresa esté receptiva, que a este medio ya llegó la información hace unos días de que no. Tal y como avanzó Jesús Manuel Ruiz, el humorista chileno se puso en contacto con el hombre de máxima confianza de la comunicadora -se pide expresamente no aparecer ni nombre ni referencia laboral-, y le pregunta, insiste, por esta, por su salud, por la Covid y los estragos y, sobre todo, por el ánimo de Campos madre. Bigote "está receptivo, amigable", pero María Teresa no"Ella cerró esa puerta y no la va a volver a abrir. Tiene claro que no volverá. El tiempo de la conversación pasó y ahora es ella quien pasa", informaba quien bien la conoce. 

Edmundo Bigote Arrocet en una imagen tomada en febrero de 2020.

Edmundo Bigote Arrocet en una imagen tomada en febrero de 2020. Gtres

Teresa no quiere saber nada, ha pedido que nadie conteste ni hable con y sobre él. Solo quiere Teresa que el cómico se ponga de acuerdo en el día en que recoja de una vez por todas lo poco que le queda de pertenencias en casa Campos, como algún que otro cuadro y un coche en el garaje. No obstante, habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos una vez Edmundo pise terreno español. Ese capítulo tiene que cerrarlo, y quiere hacerlo bien, se insiste. Otro tema importante, y doloroso, para Bigote es el de Alexis (39), el que creía su hijo, y que resultó no serlo legalmente. 

"Está dolido", se desliza. Nunca se imaginó este final. Pero lo que más daño le ha hecho a Edmundo es la actitud que está tomando Ledgard. En lugar de plegar alas y retirarse, continúa en la batalla hablando mal de él. No lo entiende el humorista, cuando él lo único que ha hecho en estos años es ayudarlo en lo que ha podido. Las últimas declaraciones de Alexis han sido impactantes para Bigote, esas en las que advertía a Teresa que huyese de él y que no se dejase manipular. Cuenta un amigo que no se lo merece, y que Bigote no quiere saber nada más del que creía su hijo. 

Las pullas de Alexis a Bigote 

A principios de julio, ya con la noticia de que Edmundo no es su padre biológico - según arrojaban los resultados de las pruebas de ADN a la que ambos se sometieron - más que asumida, Alexis volvía a la carga y no dudaba en atacar al humorista. El joven afirmaba que "cualquier otro tipo de padre hubiera sido mejor, así de claro lo digo". Así respondía a las preguntas de los reporteros. 

Alexis junto al que creía su padre, Edmundo Arrocet.

Alexis junto al que creía su padre, Edmundo Arrocet. Gtres

¿Cómo se encuentra? ¿Ha podido asimilar que Edmundo no es su padre?

Ahora lo llevo mucho mejor. Asimilándolo y mirando; yo no comprendía nunca porque tengo una familia así, un padre así, aquí creo que el único que se libra es mi hermano porque es el que ha estado ahí. Siempre se creyeron que yo quería fama y dinero y eso nunca lo perdonaré, a no ser que se pidan disculpas. Cualquier otro padre hubiera sido mejor, así de claro lo digo. Yo ya me acerqué todo lo que pude, me he tenido que aguantar todas las mentiras que ha dicho sobre mí, mis hermanos siempre sabían que existía, aunque ya no son hermanos. Me he librado del tipo de padre que no me gustaría tener. Es la reflexión.

La versión de él es que aunque no ha sido un buen padre, ha sido un padre que ha estado cuando lo ha necesitado

No ha estado ahí cuando lo he necesitado. Eso no es así. Cuando lo he necesitado de verdad, no ha estado. Él y mi madre son tal para cual, de estos que nunca se equivocan, retrógrados. Que mi madre nos ha engañado a todos, pues muy bien, ya me es igual. Ahora hay que buscar al padre, pero, bueno, no tengo palabras bonitas para ninguno de los dos. El único que se libra es mi hermano Max, el que ha estado ahí. Las otras dos bueno; una te deja de hablar porque sales en Sálvame rabiando porque fue a Supervivientes para que yo no vaya. La otra tanto que se compadecía de mí y me comprendía, dice que lo hago todo por dinero. A mí sí que me han decepcionado.

A pesar de todo, le gustaría poder hablar con Edmundo y cerrar este ciclo

Bueno, la verdad es que pocas palabras tengo para él. Él no tiene la culpa de que nos hayan engañado, pero conmigo sí que ha jugado, ha aprovechado mis sentimientos. A mí lo único que me sirve es un perdón, tanto de mi madre como de mi padre. Perdón y sobre todo que le diga a sus hijos la verdad. Fui tan bueno con él, tan inocente diciéndole que me había descubierto la prensa para que ahora vaya diciendo otras cosas. Un perdón público es lo que necesito. Me tengo que comer sus mentiras sobre mí para que él quede bien delante de todo el mundo.

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