Sofía del Prado (22 años) es considerada hoy un icono de belleza e incluso, para algunos, de perfección. Sin embargo, hasta hace un tiempo la joven que este fin de semana podría alzarse con la corona de Miss Universo 2017 vivía inmersa en una gran crisis de inseguridad que le impedía tener fuerzas para plantarse ante el mundo.

En la actualidad bendice su 1'82 metros de altura porque le ha permitido desfilar sobre la pasarela de las reinas de la belleza, pero en su adolescencias esos centímetros por encima de la media suponían su mayor pesadilla. Y es que la manchega, natural de Albacete, sufrió bullying en el colegio, donde cada día tenía que escuchar cómo sus compañeros de pupitre la llaman "larguirucha", "patilarga" o "cuatro metros", y siempre la dejaban sola.

Pero no todo terminó en la etapa infaltil, porque en el Instituto fue aún peor. Su sentimiento de soledad se multiplicó al ver los grupos de amistades ya formados y su drama fue en aumento. Ante tal situación, un día decidió buscar una salida, no solo para frenar su aislamiento, sino también para encontrar un escape psicológico a su presión, y apareció el baloncesto.

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Gracias al deporte de canasta consiguió un grupo de amigos con los que pasar el rato y que a día de hoy mantiene. Del mismo modo que tampoco ha puesto fin a su entusiasmo por esa disciplina, ya que no solo aún la practica sino que es embajadora de la Liga de baloncesto femenino.

Y es que tal deporte no solo le sirvió para socializar, ya que también fue la forma en la que descubrió su pasión por el ejercicio físico, ese que logró crear en su cuerpo las medidas pluscuamperfectas de 87-63-93. Su aspecto esbelto unido a las dulces facciones de su rostro y a su abundante melena castaña hicieron que a partir de entonces llamara la atención allá donde fuera.

Pero no es solo una cara bonita. Sofía es graduada en Relaciones Internacionales por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y su deseo es estudiar el Máster de Internacionalización del Comercio Español en cuanto termine su etapa como Miss Universo. 

A pesar de los obstáculos, que no solo tuvo en el terreno personal sino también a la hora de buscar trabajo, se convirtió en modelo profesional prácticamente desde que cumplió la mayoría de edad. Acabó Bachillerato y se mudó a Madrid para probar suerte en la capital española, y su sueño se hizo realidad.

Quedan menos de 48 horas para que dé comienzo el certamen de Miss Universo 2017 en Las Vegas y la española está entre las favoritas. Si regresa con la corona de vencedora será otra lucha superada en su currículum de retos cumplidos.