Una paciente de cáncer durante una sesión de quimioterapia.

Una paciente de cáncer durante una sesión de quimioterapia. Silvia P. Cabeza

Salud

Hombres y mujeres no son iguales ante el cáncer: por qué los tratamientos serán diferentes según el sexo

La eficacia y la toxicidad de la inmunoterapia difiere según el sexo. No se trata de la única distinción en un terreno ampliamente inexplorado.

16 octubre, 2022 02:57

Seguro que a usted le suena el concepto de medicina personalizada. Se basa en que cada uno de nosotros tiene particularidades que nos hace responder de forma diferente a un mismo fármaco. En el cáncer, normalmente, se aplica a nivel genético pero hay formas más clásicas de personalizar el tratamiento, como la talla y el peso. Curiosamente, no se tiene en cuenta el sexo, pero esto puede cambiar en breve.

La inmunoterapia se ha convertido, en menos de una década, en tratamiento estándar para muchos tumores, entre los que se encuentra el melanoma o el cáncer de pulmón, pero también ha irrumpido con fuerza en tumores de estómago, vejiga o renales. Se basa en utilizar las defensas del propio cuerpo contra el cáncer haciendo que lo reconozcan como un invasor y luchen contra él.

"Ha cambiado el pronóstico aumentando el porcentaje de curaciones en muchos tumores", confiesa Óscar José Juan Vidal, oncólogo del Hospital La Fe de Valecia, "pero hemos visto diferencias tanto en la eficacia como en la toxicidad entre hombres y mujeres".

Es decir, en las mujeres aparecen más efectos adversos y la eficacia "parece que es ligeramente inferior". Y esto parece ocurrir en todas las inmunoterapias aprobadas hasta el momento y en todos los tumores para los que se utilizan.

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"No hay un estudio específico que haya valorado las diferencias entre hombres y mujeres sino que son datos retrospectivos, por lo que tienen sus limitaciones", admite el oncólogo, que ha participado recientemente en una jornada sobre cáncer y diversidad organizada por la Socieda Española de Oncología Médica y el laboratorio farmacéutico MSD.

El mundo de la investigación lleva años arrastrando un problema de representación de la mujer en los ensayos clínicos, lo que ha impedido una evaluación seria de los efectos de los fármacos y, en conclusión, se extrapolaban los resultados en hombres. Sin embargo, el médico señala que en un futuro deberá hacerse un abordaje específico "y estudiar la eficacia por separado entre hombres y mujeres". 

No solo la inmunoterapia

Las diferencias en la inmunoterapia pueden estar debidas a las que existen en el sistema inmune de hombres y mujeres. De hecho, no hay más que ver cómo inciden las enfermedades autoinmunes (las que están provocadas por defensas que se rebelan contra su propio cuerpo) según el sexo: aproximadamente ocho de cada diez ocurren en mujeres.

El doctor Juan Vidal señala tres factores que ofrecen una posible explicación. El primero, disponer de dos cromosomas X, donde se encuentran varios de los genes que regulan la inmunidad. El segundo, la presencia de estrógenos, que potencian el sistema inmune, frente a los andrógenos, que son más inhibidores. Y el tercero es la mayor cantidad de mutaciones en los genes masculinos, que condiciona la respuesta a la inmunoterapia.

Este tratamiento no es el único que se comporta de forma distinta en hombres y mujeres. La quimioterapia también lo hace, aunque en menor manera que la inmunoterapia, probablemente por diferencias a la hora de metabolizar el fármaco en el cuerpo.

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Virginia Arrazubi, oncóloga del Hospital Universitario de Navarra, explica a EL ESPAÑOL que hay estudios que revelan que las diferencias en la composición del cuerpo,"sobre todo en cuanto a grasa y grasa magra de hombres y mujeres, hace que la metabolización de los fármacos sea diferente también".

Para la oncóloga, que también participó en la jornada de SEOM y la MSD, incluir la composición corporal en la toma de decisiones sobre el medicamento y la dosis será algo tan natural como hacerlo en función del peso y la altura.

"Esto está muy alineado con la medicina personalizada, que es la búsqueda del mejor a la mejor dosis para el paciente concreto. Si medimos características genéticas también mediremos cómo se metabolizan los fármacos".

La forma en que el sexo y el género influyen en el cáncer es todavía un misterio. Arrazubi forma parte del Registro Español de Tumores Esofagogástricos, en el que participan 40 hospitales y están incluidos 3.274 pacientes, de los que 2.313 son mujeres y 961, hombres.

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Pese a estas cifras, son tumores más frecuentes en hombres, en una proporción aproximada de 3 a 1. En cambio, "en los jóvenes las cifras son más parejas, lo que abre la puerta al debate sobre qué es debido al sexo y qué al género". Es decir, si son más importantes las diferencias biológicas o las socioculturales.

Con todo, los factores de riesgo como el tabaco, la obesidad, etc. solo explican "entre el 11% y el 50% del exceso de cáncer en los hombres. Hay otro porcentaje que se debe a factores biológicos".

El misterio no acaba ahí. En tumores gastroesofágicos, las mujeres presentan características asociadas a un peor pronóstico. "Sin embargo, las curvas de supdervivencia son iguales entre hombres y mujeres. ¿Por qué, si, en principio, las mujeres tienen peor pronóstico?"

Hay numerosas hipótesis abiertas. Algunas de ellas señalan que los factores pronósticos tienen distinto impacto en hombres y en mujeres. Otras hablan de las diferencias en los beneficios de los tratamientos. También pueden haber factores "que no estamos controlando porque a lo mejor no se ha mirado tan de cerca este fenómeno".

Las sociedades científicas están buscando la forma de arrojar luz a estas cuestiones poco estudiadas. La ESMO, que agrupa a los oncólogos médicos europeos, apunta a estratificar los ensayos clínicos por sexo, una adecuada representación según la incidencia de cada tumor y analizar los distintos subgrupos en función de la eficacia y el riesgo/beneficio, entre otras.

Urge resolver estos temas, no se puede negarlos ni mirar para otro lado. Lo resume Arrazubi: "El género y el sexo infuyen tanto en la biología tumoral como en los tratamientos que hacemos con en la toxicidad que presentan estos tratamientos".