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    Joyas de marca blanca.

    La compra semanal es todo un ritual para muchas familias en España en el que lo más importante es llenar el carrito de productos saludables al menor coste. Este periplo muchas veces cuenta con paradas en diferentes supermercados que venden alimentos de su propia marca blanca y que destacan por su sabor y su precio reducido. Por esta razón, no es extraño encontrar frigoríficos con productos comprados en establecimientos dispares.

    Estos alimentos tan codiciados son productos procesados, pero no todo son perjudiciales para nuestra salud. Aunque muchos tienen largas listas de ingredientes entre los que se cuentan grasas perjudiciales o un exceso de azúcares, otros son considerados como "buenos procesados". Es decir, alimentos que han sido tratados por la industria, pero que conservan sus beneficios porque su manipulación no ha sido demasiado invasiva.

    Según Carlos Ríos, el dietista-nutricionista conocido en internet por ser el iniciador del movimiento Realfooding, aporta las pistas para reconocer un buen procesado en su página web: "Suele estar envasado y lleva etiqueta nutricional donde se leen entre 1 y 5 ingredientes, los cuales no se encuentran en cantidades significativas (menor o igual al 5% o 10% del total) de azúcar, harina refinada o aceite vegetal refinado".

    A continuación, 4 joyas de Lidl que son buenos procesados y tienen beneficios para la salud.

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    El yogur griego

    Los lácteos enteros han cargado durante años con una mala fama injustificada: se creía que sus grasas son perjudiciales para la salud. Sin embargo, en los últimos años no sólo se ha confirmado que no se asocian con enfermedades cardiovasculares o metabólicas, sino que se ha observado que contienen una mayor cantidad de minerales y vitaminas frente a los desnatados.

    Milbona es la marca de lácteos de Lidl y uno de sus productos estrella es el yogur griego que se comercializa en envases de 1 kilogramos por algo menos de 2 euros. Este yogur es un buen ejemplo de buen procesado porque contiene sólo tres ingredientes: nata, leche desnatada y cultivos microbianos. Sólo los yogures naturales son saludables y han demostrado beneficios frente al síndrome metabólico.

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    El gazpacho de tomate rosa

    Por sorprendente que parezca, la gran mayoría de los gazpachos que se venden en los supermercados son alimentos saludables. Su secreto es que contienen verduras frescas y aceites de calidad que se conservan en buen estado gracias a un proceso previo de pasteurización. Este tratamiento térmico no altera demasiado ni el sabor ni el aporte de nutrientes de estas sopas frías.

    Lidl cuenta entre sus productos de marca blanca con el gazpacho Origen y Tradición elaborado con tomate rosa. Los ejemplares de este tipo de tomate se caracterizan por tener un gran tamaño y llegan a pesar hasta 1 kilogramo. Además, contiene aceite de oliva virgen extra, cebolla, pimiento, vinagre, sal y ajo. No lleva aditivos y su conservación es posible gracias a que ha sido sometido a una rápida pasteurización.

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    El skyr

    Aunque se parece a un yogur griego, el skyr es en realidad un queso fresco. Se trata de un producto muy popular entre los deportistas debido a que contiene un alto porcentaje de proteínas y, prácticamente, nada de grasas. De todas formas, las grasas que pueden contener los productos lácteos no representan un peligro para nuestra salud, como se comenta más arriba.

    Este producto lácteo de Lidl se comercializa, al igual que el yogur griego, bajo la marca blanca Milbona. Se trata de una receta muy conocida en Islandia y entre sus beneficios se encuentra el hecho de que contiene microorganismos vivos que mejoran la salud de nuestra microbiota intestinal. Eso sí, para aprovechar sus beneficios, los yogures nunca deben sustituir a una pieza de fruta.

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    El chocolate negro

    Tal y como explica Carlos Ríos en su página web, los chocolates negros que superen el 70% de cacao en su composición, son buenos procesados. Esto se debe a que el cacao cuenta con beneficios saludables, como un alto contenido en flavonoides —unos compuestos con un alto poder antioxidante—, pero además al estar presentes en una alta proporción la cantidad de azúcar no resulta dañina para los consumidores.

    Las tabletas que vende Lidl bajo la marca J. D. Gross se han convertido en unas de las favoritas de sus clientes. Se trata de una línea de chocolate premium que cuenta con una amplia variedad de intensidades y sabores por un precio inferior a los 2 euros por cada tableta. Las mejores, en este caso, serían todas aquellas que cuenten con un porcentaje de cacao superior al 80%.

J. R. R.