Yo acuso

Por Juan Gallego Alférez

(Primera parte)

Era el 13 de enero de 1898, cuando Emile Zola publicó su famoso alegato “J´accuse…” en el periódico L`Aurore, en favor de Alfred Dreyfus. Una encarcelación injusta y arbitraria, que este auténtico demócrata combatió a través de la palabra con nuestras armas favoritas: la espada de la verdad y el escudo de la justicia. Posteriormente, este mismo formato ha sido utilizado tanto por Pablo Neruda en la Asamblea de Chile contra “la ley maldita”; o por el mismo director de este periódico, contra el Juez Bermúdez en el caso de 11M. Y hoy yo acuso a Pablo Iglesias.

Le acuso de censura, cuando en la Universidad Complutense impidió la conferencia de Rosa Diez por el simple hecho de que no pensaba como él. Le acuso de sectarismo, ya que sigue el simple y efectivo dogma para mover a sus masas de “sin corbata, bueno; con corbata, malo”. Le acuso de disfrazar de democracia lo que es un régimen como Venezuela y de tachar de régimen lo que es una democracia como España. Le acuso de blanquear las memorias de Otegui y de la banda terrorista ETA, pues parece que ahora, como si nos hallásemos afectados por un extraño síndrome de Estocolmo, tenemos que dar las gracias a los asesinos por no matar, y las victimas tienen que pedir perdón por no entender su “justificación política”. Le acuso de traer el guerracivilismo y la cal viva a las instituciones, impidiendo que de una vez se abracen las dos Españas bajo el pacto del abrazo. Le acuso de crear un monopolio en el parlamento de las buenas intenciones.

Y por supuesto le acuso de atentar contra la separación de poderes al exigir que los altos cargos del Tribunal Supremo se comprometan con su “compromiso de cambio”, convirtiendo a una figura que debe ser una figura independiente en un esbirro del poder.
Le acuso por hipócrita, cuando en el debate Antena 3 echó en cara a Pedro Sánchez no haber realizado el programa de Salvados al que se había comprometido, cuando el incumplió su compromiso con el programa Un Tiempo Nuevo de Telecinco o en La Entrevista de Canal Sur; por esgrimir una y otra vez el SMS de Rajoy apoyando a Bárcenas, cuando él le dedicó un programa entero a Monedero en La tuerka tras su impago a Hacienda terminando con un “brinda cabrón”.

Le acuso por exigir a los políticos que no acaben en consejos de administración de empresas, cuando él venía de asesorar a un Gobierno que viola los derechos civiles y por exigir que nos suban los impuestos, mientras que algunos de los fundadores de su partido no pagaban los suyos. Le acuso por querer quitar las fronteras en Melilla y dar pie a ponerlas en Aragón.