La limpieza de la vitrocerámica es una de esas tareas tediosas que pueden llegar a suponer todo un reto en la cocina, sobre todo porque es frecuente que se llene de manchas de grasa y restos de comida quemada adherida a su superficie y que hace que sea complicada de eliminar.
Aunque en el mercado podemos encontrar una amplia cantidad de productos específicamente diseñados para devolver el brillo original a la vitrocerámica, en muchos de los casos las marcas se mantienen a pesar de haberlos usado, lo que hace que quede una apariencia de cocina descuidada, un problema que se resulta aún más evidente en placas de color negro, en las que cualquier tipo de mancha es mucho más visible.
Esta circunstancia hace que muchas personas se decanten por el empleo de soluciones tradicionales como el vinagre o el bicarbonato de sodio, pero a pesar de que ofrecen una gran versatilidad y son muy eficaces en muchos de los casos, no siempre son suficientes como para eliminar la suciedad más incrustada.
Este hecho, sumado a que algunos productos comerciales pueden llegar a dejar residuos o incluso, en el peor de los casos, a dañar la vitrocerámica con su uso prolongado a lo largo del tiempo, hace que sea imprescindible tratar de buscar alternativas más eficaces y seguras, y entre ellas se encuentra una solución casera que permite dejar la vitrocerámica reluciente sin problemas.
El truco casero para dejar reluciente la vitrocerámica
La conocida tiktoker @yolandavaquitayoli ha aprovechado uno de sus vídeos para compartir un truco de limpieza perfecto para limpiar la vitrocerámica y dejarla como nueva, para lo que utiliza una solución casera inesperada por muchos, puesto que en su caso recurre a un ingrediente que todo el mundo tiene en casa: la sal.
Su truco se ha hecho viral a través de las redes sociales, después de que en su vídeo explique de forma detallada cómo aplicarlo sobre la vitrocerámica. Para empezar, muestra la mancha y suciedad que tiene su vitro para luego encenderla y precalentar durante 4 segundos, tras los cuales la apaga y comprueba que no queme.
A continuación, coge un puñadito de sal para echarlo por encima, destacando que la clave de su eficacia radica en el aprovechamiento del calor residual. De esta manera, se ve como al calentar la vitrocerámica, la sal se va derritiendo poco a poco, lo que nos lleva a hacer la limpieza mucho más rápido y sin usar productos que la puedan dañar.
Al utilizar sal, se consigue que se desincruste la suciedad y la grasa pegada. Una vez que la sal hace su efecto, se deben hacer movimientos suaves sobre la superficie para eliminar la suciedad de manera segura.
Para conseguir el toque final y poder conseguir que la vitrocerámica quede reluciente, @yolandavaquitayoli, coge un jabón lavavajillas y deja que actúe durante 4 minutos antes de retirar el producto y secar. Una vez aplicado este truco casero, se puede comprobar como la placa vitrocerámica presenta un excelente aspecto.
Otros trucos caseros para limpiar la vitrocerámica
Este no es el único remedio casero que podemos aplicar para mantener limpia la vitrocerámica, uno de los elementos más utilizados de la cocina y que, por tanto, está muy expuesta a salpicaduras y manchas de diferentes alimentos. Algunos pequeños trucos que se pueden aplicar para mantenerla en perfecto estado son los siguientes:
Hielo
En muchas ocasiones te puedes encontrar con suciedad adherida a la superficie de la vitrocerámica que no parece desaparecer por mucho que le des con la rasqueta. Una posible solución que puedes aplicar y que es muy fácil es usar un cubito de hielo.
Para ello solo tendrás que pasar este por encima de la mancha durante un minuto, tras el cual, volverás a repasar con la rasqueta y la suciedad debería desaparecer con una mayor facilidad.
Bicarbonato de sodio y vinagre
Con una mezcla de dos cucharadas de bicarbonato de sodio con 10 cl de agua se puede conseguir un potente producto con el que poder deshacerse de las manchas y suciedad presente en la vitrocerámica. En este caso, una vez mezclados tendrás que echar la pasta por encima de la placa, para seguidamente echar un chorro de vinagre por encima y dejar que repose durante 5 minutos.
Cuando haya transcurrido este tiempo, solo tendrás que usar una bayeta para retirar y limpiar estos productos y podrás comprobar como la suciedad presente en la vitrocerámica ha desaparecido.
Limón
El limón puede convertirse en un gran aliado en todas aquellas ocasiones en las que hay alguna mancha resistente que amenaza con instalarse de manera permanente en la placa vitrocerámica, pero unas gotitas de este cítrico pueden ser suficientes para deshacerse de ellas.
En este sentido, tras mojar con el limón, deberás dejar que repose durante varios minutos para que se ablande, siendo suficiente con dos o tres, para seguidamente, usando la rasqueta eliminar los restos con mayor facilidad.
Pasta de dientes
Otro truco casero al que puedes recurrir para conseguir el mejor aspecto en tu vitrocerámica no está pensado para eliminar la suciedad como tal, pero sí para que puedas tratarla si está raspada. En este sentido, puedes darle una mejor apariencia con la aplicación de pasta de dientes, que funciona a modo de pulidor suave.
Para ello solo tienes que colocar el dentífrico encima del paño y frotar la superficie rayada para que los rayones desaparezcan y la vitrocerámica brille como nueva.