La percepción del mundo laboral ha cambiado radicalmente en los últimos años. Tras décadas de sublimación del perfil workaholic, en la actualidad, sobresalen aquellas empresas que garantizan el bienestar y el crecimiento sano de sus profesionales.

[10 claves para no tener que hacer horas extra en el trabajo y lograr la máxima productividad]

La visibilización de la salud mental y la renuncia al 'sacrificio laboral' han contribuido al fenómeno. De hecho, seis de cada diez trabajadores preferirían tener un buen salario emocional frente a una subida económica de sueldo, según datos recogidos por Ringover.

¿Pero en qué consiste exactamente el salario emocional? ¿De qué depende? ¿Cuáles son sus beneficios reales? Lo analizamos con los expertos de la plataforma.

¿Qué es el salario emocional?

"El salario emocional es la retribución no financiera que un empleado recibe en el ámbito laboral. A diferencia del salario económico, que se traduce en ingresos monetarios, el salario emocional se compone de elementos intangibles que impactan directamente en el bienestar del trabajador", explican los expertos de Ringover.

"Al aplicar estrategias de salario emocional, las compañías apuestan por un entorno laboral que no solo retiene talento, sino que también mejora la satisfacción general, y por tanto la productividad, de sus empleados".

Existen diferentes tipos de "compensación no tangibles" según los expertos. Entre ellos, el desarrollo profesional. "El reconocimiento, ya sea de manera informal o formal, contribuye a que el profesional se sienta valorado y apreciado, lo que contribuye a fortalecer su autoestima y motivación", explican los expertos.

Otro tipo es la flexibilidad laboral: "los horarios flexibles, las opciones de teletrabajo y las políticas de conciliación ofrecen a los empleados la oportunidad de equilibrar sus responsabilidades profesionales y personales", subrayan.

También influye un ambiente de trabajo positivo "que promueva la diversidad, la inclusión y la colaboración", beneficios sociales, "como el seguro de salud, ayudas al transporte o guardería", y periodos de vacaciones flexibles, ya que "la oportunidad de escoger sus días de vacaciones es una medida de conciliación muy apreciada por los trabajadores".

"Hay empresas que no solo son flexibles con las vacaciones, sino, que conceden una serie de días libres, como el cumpleaños del trabajador o si necesita acudir a una consulta médica o cuidar de un familiar en un momento puntual. Esto reforzará su compromiso y satisfacción con la empresa", justifica el equipo.

La participación en decisiones también es clave. "Permitir la participación de los empleados en la toma de decisiones, y valorar sus opiniones y sugerencias, aumenta el compromiso del profesional con respecto a la empresa", añaden los expertos.

El espacio es, asimismo, fundamental. "El diseño de espacios de trabajo agradables y cómodos, así como contar con herramientas colaborativas como las que ofrece Ringover.es, como la gestión automática de tareas mediante un sistema de comunicación omnicanal con el que, entre otras funciones, se pueden realizar y recibir llamadas en cualquier parte del mundo sin necesidad de ningún material, contribuye al bienestar físico y emocional de los empleados y a minimizar sus niveles de estrés", aclaran.

"Muchas empresas instalan zonas de ocio, descanso o desconexión en las oficinas como sofás para la lectura, futbolines, mesas de ping pong o de billar que sirven para olvidar un rato el trabajo, despejarse e incluso, estrechar lazos entre compañeros, algo que les hará trabajar mejor en equipo y ser más productivos". 

Un espacio especialmente apreciado es la cafetería. "Disponer de una cafetería o un lugar donde invitar a los empleados a un café, un té, un refresco y unas galletas o snacks favorece la socialización de los empleados y que puedan realizar un pequeño descanso entre horas".

Además, "una buena manera de fomentar el trabajo en equipo y estrechar los lazos entre empleados es la realización de actividades de ocio fuera de la oficina, incluso con sus familias y desvincularlas del trabajo. Juegos en campamentos, comidas, escapadas o cursos son especialmente valorados por los trabajadores. También suscripciones a gimnasios o clases, por ejemplo de yoga".

Finalmente, puede influir contar con un propósito social: "El hecho de que la empresa participe de manera activa en iniciativas de responsabilidad social empresarial contribuye a fortalecer el sentido de pertenencia a la compañía".

Los beneficios

El salario emocional no solo implica beneficios para el empleado, también para la empresa. En este sentido, los expertos afirman que es positivo al promover la satisfacción y reducir el estrés de los trabajadores.

Además, "los empleados que reciben reconocimiento y apoyo tienden a estar más motivados y comprometidos con sus responsabilidades laborales. El acceso a programas de formación continua y a otras oportunidades de desarrollo profesional contribuye al crecimiento personal de los trabajadores, elevando su autoestima y confianza".

Por otra parte, "la flexibilidad laboral permite a los trabajadores gestionar mejor sus responsabilidades familiares y personales, mejorando su calidad de vida. Los trabajadores que experimentan satisfacción a nivel emocional son más propensos a permanecer en la organización a largo plazo", añaden.

También, "promueve relaciones positivas entre colegas y equipos de trabajo. El apoyo mutuo y la camaradería generan un ambiente donde los trabajadores se sienten respaldados y conectados. Finalmente, empodera a los empleados, que terminan el día satisfechos con el trabajo realizado".

Para la empresa, contar con "empleados satisfechos", contribuye a que tengan menos probabilidades de buscar diferentes oportunidades laborales en otras empresas. "Un equipo de trabajo comprometido y emocionalmente conectado tiende a ser más productivo y ofrecer un mejor rendimiento laboral. Además, con beneficios emocionales significativos la empresa se ahorra los costos asociados a la contratación y la capacitación constante".

Destacan a su vez que "la positividad y la satisfacción general fomentan la colaboración y la cohesión del equipo. Las empresas que priorizan el salario emocional se construyen una reputación positiva como excelentes empleadores.

Además, "la reputación como empresa responsable y preocupada por el bienestar de sus empleados mejora la imagen de marca de la compañía y la percepción del consumidor. Con el salario emocional los trabajadores tienden a estar más comprometidos y son menos propensos a tomar días libres no planificados".

Fomenta, asimismo, una mayor creatividad, éxito a medio y largo plazo (da lugar a profesionales más capacitados y motivados, que se convierten en activos valiosos para el éxito a medio y largo plazo) y una mayor resiliencia organizacional. "La capacidad de enfrentarse a desafíos y cambios se ve fortalecida cuando los empleados se sienten apoyados y valorados", concluyen los expertos.