Entrar en contacto con la Nintendo Switch 2 es como regresar a casa tras una reforma que ha pulido lo que se había quedado viejo y ha perfeccionado aquello que siempre habías querido cambiar. Todo resulta familiar y renovado: más cómodo al tacto, más fluido en movimiento, más nítido en cada detalle, como si cada componente hubiera sido afinado al milímetro.
Tras esa puesta a punto, se revela una fusión entre la diversión de toda la vida y la tecnología que hacía falta. Y entonces salta esa misma chispa de hace ocho años, cuando se lanzó su predecesora.
Con la Switch original Nintendo puso en un solo sistema todo lo que le había hecho grande durante toda su historia. Aquella jugada les salió bien y la nueva misión es repetirla, manteniendo la esencia que conquistó a millones. Entre los exclusivos, los multiplataforma, su capacidad para jugarla en casa o fuera, todos los jugadores caben bajo el techo de Nintendo, que va a por todo y a por todos.
Primeras impresiones
Tras tantos años entre rumores, al fin comprobar en las manos cada detalle es un examen que se lleva sobrepreparado pero con cierta desconfianza. Durante la sesión de prueba de cuatro horas en Madrid, la primera impresión al sostener la consola fue de reencontrar un viejo amigo. La cautela inicial evoluciona en convencimiento: las novedades se sienten mucho mejor en persona que en cualquier vídeo, artículo o presentación. Y queda claro al tocarla que está hecha con mimo y materiales de calidad pero enseguida destacan las mejoras.
La vibración háptica transmite sensaciones mucho más precisas y realistas. Los nuevos botones, de mayor tamaño y recorrido más firme, responden bien y resultan cómodos. Por su parte, el modo ratón de los Joy-Con, aunque requiere unos minutos de adaptación y una curva de aprendizaje, añade una capa extra de control que amplía las posibilidades jugables. Todo ello deja claro que la consola está diseñada con atención al detalle y materiales de calidad
Lo que lógicamente más entra por los ojos es la nueva pantalla en su modo portátil, que hace que jugar sin conectarla a la televisión sea una gozada —Nintendo sabe que su público combina sesiones en casa, ratos fuera de viaje y partidas mixtas—.
Según pasa el tiempo, los aspectos que más se agradecen pasan por el rendimiento y la sensación de tenerla entre las manos. Los tiempos de carga reducidos resultan especialmente valiosos en una era marcada por la inmediatez. Y entonces llegan los títulos, donde la Switch 2 despliega su verdadero arsenal
Juegos y catálogo
Si bien el hardware es importante, los verdaderos protagonistas siempre acaban siendo los juegos, y Nintendo ahí falla muy poquito y acierta mucho. Esta consola habla tanto al fan de siempre como al curioso que busca su primera experiencia Nintendo.
La Switch 2 se vende como un lienzo: propios y terceros pintarán en él durante años. Desde los primeros disparos de Metroid hasta las curvas en Mario Kart, pasando por la satisfacción de destruir sin límites en Donkey Kong. Y eso sin contar que es una consola retrocompatible con el catálogo del sistema lanzado en 2017. Estos son algunos de los juegos que se pudieron jugar en la presentación:
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Mario Kart World: La estrella del evento, ofreciendo carreras vibrantes y detalladas que aprovechan la potencia de la consola y la creatividad marca de la casa .
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Donkey Kong Bananza: Romper todo lo que está al alcance de la mano no solo es desestresante, es muy entretenido y satisfactorio. Quizás el título más Nintendo de la demostración, y eso es de lo mejor que se puede decir de un juego.
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Metroid Prime 4: Beyond: Poder disfrutar por fin de un lanzamiento tan esperado hace soltar un "hallelujah". Switch 2 necesita tener una obra como esta, que huele a principios de los 2000 pero sabe a novedad.
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The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Tears of the Kingdom: Ambos juegos, simplemente dos de los mejores de la historia, presentan mejoras notables en fluidez y resolución. Y se nota, incluso para los menos quisquillosos en lo técnico.
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Welcome Tour: Una obra que destaca por su creatividad y diseño ingenioso, reflejando la esencia lúdica de Nintendo. Sirve para presentar la consola de manera entretenida y haciendo gala, gracias a ciertos detalles, de lo que significa esta compañía.
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Drag x Drive: Este título utiliza el modo ratón de los Joy-Con, ofreciendo una nueva forma de interacción que, aunque requiere adaptación, añade una capa de profundidad al control.
- Mario Party: Como es habitual, logró arrancar sonrisas a todos los participantes, consolidándose como un juego multijugador imprescindible.
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Títulos de GameCube: La inclusión de clásicos como Mario Strikers, F-Zero GX, Soul Calibur II y The Legend of Zelda: The Wind Waker a través de Nintendo Switch Online + Pase de Expansión ofrece nostalgia con mejoras visuales y la opción 16:9 que demuestra que, pese al paso de los años, la diversión de Nintendo sigue intacta.
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Juegos multiplataforma: Títulos como Cyberpunk 2077 Ultimate Edition y Yakuza 0 Director's Cut son prueba del creciente apoyo de otras compañías a la Switch 2, ampliando su catálogo con experiencias variadas y de alta calidad. Más adelante llegarán otros como Final Fantasy VII Remake.
Hardware y sensaciones técnicas
La Nintendo Switch 2 reúne mejoras tangibles en cada aspecto clave. Primero, la potencia gráfica superior, con capacidad para mantener 1080p a 60 fps en portátil.
La nueva pantalla LCD de 7,9 pulgadas, con resolución Full HD (1920x1080 píxeles), HDR y VRR, supone una mejora notable frente a la de 6,2 pulgadas y 720p de la Switch original. Gracias a su tasa de refresco de hasta 120 Hz, ofrece colores más vivos, mayor nitidez y una experiencia visual mucho más fluida, especialmente apreciable en juegos de acción rápida como Mario Kart World, donde la reducción del desenfoque de movimiento marca la diferencia para los jugadores más exigentes.
El tamaño, aunque mayor, resulta sorprendentemente ligero y cómodo, y los Joy-Con magnéticos encajan de manera rápida y segura. Sus botones, al igual que la pantalla, son más grandes, lo que resulta más práctico. Cabe recordar en este aspecto que es una consola portátil, que no es lo mismo que ser una consola de bolsillo.
El nuevo Mando Pro, con ergonomía y agarres optimizados, funciona como si siempre hubiera estado entre las manos. Los botones traseros GL y GR no son decorativos: serán la llave para jugar a tu manera, al poder mapearlos. La vibración háptica añade un extra de inmersión.
Los Joy-Con 2 de la nueva Nintendo Switch 2 durante la presentación en Madrid.
El Mando Pro amplía las opciones de control. Y tenerlo en la mano es suficiente para, sin perder comodidad notar una evolución respecto a su antecesor, aunque parta de la misma base. Mientras tanto, los Joy-Con magnéticos y el modo ratón ofrecen versatilidad.
Conclusiones
La nueva plataforma de Nintendo es la evolución que Switch merecía: más potencia, menos concesiones. Cada novedad —desde la pantalla hasta los Joy-Con magnéticos— nace de lo que aprendieron con la primera edición. Diseñada para absorber las lecciones de 2017, la Switch 2 refina el ADN portátil de su predecesora y lo eleva a un nuevo nivel, en el que Nintendo no se pone límites.
A falta de explorar la consola en el día a día y durante largas sesiones, con la perspectiva del tiempo y jugando en profundidad a sus títulos, las primeras impresiones denotan que cada detalle ha sido pensado para convencer al jugador. El precio puede ser un factor a considerar para muchos, aunque la calidad justifica la inversión para quienes buscan la mejor experiencia Nintendo. De lo que no hay duda es de que sostenerla sea como abrazar una promesa: diversión lista para llevar.