El Castillo Sforza (Vigevano), en Lombardía.

El Castillo Sforza (Vigevano), en Lombardía.

Viajes

Lombardía: conexiones históricas y arquitectónicas entre Vigevano y Milán

Vigevano y Milán son dos ciudades de la región de Lombardía que se encuentran separadas por el río Ticino.

Más información: Bérgamo, la bella ciudad medieval entre Milán y Verona

F. J. R.
Publicada
Actualizada

Vigevano es una localidad que se encuentra situada en el noreste de la Lombardía, en la provincia de Pavía, Italia; separada de Milán por el río Ticino, y su apogeo se remonta a la época de los Sforza, de la que quedan vestigios en el Castillo Sforza. Se trata de un complejo de edificios en el punto más alto de la ciudad, que se originó como residencia de los duques y, posteriormente, se reconvirtió para uso militar.

Actualmente, Vigevano alberga la Galería Cívica de Arte y el Museo Internacional del Calzado, que registra su historia como primer centro mundial de producción de calzado. Además, en el corazón de la ciudad se puede admirar la Piazza Ducale, tradicionalmente conocida como "la plaza más bella de Italia".

Construida a instancias de Ludovico el Moro —según un diseño de Leonardo Da Vinci, entre 1492 y 1494—, tiene planta rectangular, cerrada en tres de sus lados por edificios porticados y, en el cuarto, por la fachada de la catedral. En la esquina suroeste, una rampa conduce al patio del castillo pasando por debajo de la Torre Bramante. El aspecto actual de la plaza se debe a las intervenciones del obispo Caramuel, quien en el siglo XVI impulsó a Milán a convertirse en el motor de la reconstrucción italiana económica, industrial y cultural.

Piazza Ducale, Vigevano.

Piazza Ducale, Vigevano.

El monumento simbólico de Milán es el Duomo, con sus majestuosas agujas tocando el cielo, y la Madonnina en lo alto, vigilando la ciudad. El Duomo es la iglesia más grande de Italia, y es un maravilloso ejemplo de arte y arquitectura gótica; su estilo lombardo de principios del renacimiento ha inscrito, en 1980, a la iglesia milanesa en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, y atrae a turistas de todo el mundo.

Por otro lado, el Parque Sempione es una de las zonas verdes más conocidas de Milán, creado en 1890, presenta algunos rasgos estilísticos de los típicos jardines ingleses. Sus 47 hectáreas albergan el Palazzo dell'Arte y el Museo del Diseño de la Trienal; además del Acuario Cívico, con más de 100 especies diferentes de peces; la Arena Cívica, con su anfiteatro que acoge conciertos y competiciones de atletismo, y el Arco della Pace. Con su verde césped y sus calles arboladas, el Parque Sempione es un destino para los turistas y los milaneses, especialmente durante las estaciones más cálidas y soleadas; ideal para disfrutar de un pícnic, un día de deporte o un momento de relajación dominical.

Parque Sempione, Milán.

Parque Sempione, Milán.

La capital lombarda alberga verdaderas joyas de la arquitectura contemporánea, como la futurista CityLife (diseñada por los arquitectos Arata Isozaki, Daniel Libeskind y Zaha Hadid), en la que se encuentran las Tres Torres y el Bosque Vertical, dos edificios con un alto nivel de verde, resultado de un ambicioso proyecto de reforestación metropolitana firmado por el estudio Boeri. No se debe olvidar visitar Piazza Affari, frente a la que se encuentra LOVE, la provocadora obra de Maurizio Cattelan.

La Basílica de San Lorenzo y la Basílica de Sant'Eustorgio —que también recibe el nombre Parco della Vetra— presentan una visita con un ambiente reparador, con unos colores que se muestran diferentes en cada estación del año. Tras visitar las dos basílicas y dar un paseo de desintoxicación por los senderos de esta verde zona, recuerde que a pocos minutos a pie se encuentran la Columna de San Lorenzo y el Corso di Porta Ticinese, zonas muy recomendables para los jóvenes para ir de compras, tomar un aperitivo o cenar.

La Iglesia de Santa María della Grazie, en el corazón de Milán, es uno de los mayores testimonios del arte renacentista, ligado al nombre de Leonardo da Vinci. Se trata de una imponente obra arquitectónica de gran importancia, e indiscutiblemente ligada a La Última Cena, una famosa pintura (y no un fresco, como suele ser denominada) de Leonardo, perfectamente conservada en el interior del lugar, donde comían los dominicos.

En definitiva, Milán es una ciudad fascinante que cuenta con grandes monumentos famosos a nivel mundial, como es el Teatro alla Scala, que alberga un museo en el que se encuentra una gran colección de pinturas, bustos, trajes y diferentes elementos relacionados con el mundo de la ópera. Así pues, el Teatro alla Scala ha sido el lugar de estreno de importantes óperas a lo largo de la historia, como Otello y Nabucco, de Giuseppe Verdi, o Madame Butterfly, de Giacomo Puccini.

Teatro alla Scala, Milán.

Teatro alla Scala, Milán.

En último lugar, la Galería Vittorio Emanuel II es una impresionante galería comercial ornamentada con una estructura que consta de dos arcadas con bóveda de cristal entrecruzadas en un octógono que cubre la calle de la catedral con la Piazza della Scala. Asimismo, esta es símbolo del estilo y la riqueza de la capital, en tanto que la galería presenta intrincados suelos de mosaico y un magnífico arco que da paso a sus calles cubiertas por pórticos. Es la galería comercial más famosa de Italia.

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