Redacción | Viajes
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Tbilisi está ubicada a orillas del río Kura, esta ciudad combina a la perfección su pasado legendario con la modernidad, ofreciendo una mezcla de arquitectura antigua, influencias orientales y occidentales, y una gran variedad de actividades por descubrir. Tbilisi fue fundada en el siglo V d.C. por el rey Vakhtang Gorgasali, quien, durante una cacería, encontró unas aguas termales capaces de cocer un faisán. Tan sorprendente hallazgo lo llevó a establecer en ese lugar una ciudad que pasó a llamarse «Tbilisi» (lugar cálido). Con el tiempo, Tbilisi se convirtió en un importante centro de comercio de la Ruta de la Seda, recibiendo la influencia de numerosos imperios: persa, árabe, mongol y ruso, entre otros.

El Reino de Georgia, fundado en 1008, alcanzó una Edad de Oro en los siglos XI y XII, pero las invasiones del siglo XIII iniciaron su declive y fragmentación. Aun así, su legado perdura en Tbilisi, donde la historia milenaria se entrelaza con la modernidad. Los más relevantes de Tiflis son la Torre del Reloj, muy peculiar con sus formas asimétricas e inclinadas o la Plaza de la Libertad, en pleno centro de la ciudad y desde donde parte la avenida principal, Rustaveli.

El paseo por esta permite contemplar la Ópera y el Museo Nacional, entre otros edificios de interés. Tras cruzar el río, se llega a la catedral de la Santísima Trinidad, con un estilo modernista. En la Plaza de Europa, se puede coger el teleférico que sube a la Antigua Fortaleza de Narikala, que fue reconstruida en el siglo IV y es otro de los puntos imperdibles en Tiflis. Desde lo alto, se obtienes preciosas panorámicas de la ciudad. En el descenso, conviene pararse a conocer el barrio de los balnearios, donde los locales van habitualmente. Fortaleza Narikala. Con vistas a Abanotubani, el distrito más antiguo de la capital, la Fortaleza de Narikala se remonta al siglo IV, cuando Tbilisi era una ciudadela persa.

El fuerte de ladrillo se encuentra en una colina empinada entre los baños de azufre y el jardín botánico. La Iglesia de San Nicolás, dentro del patio, es una construcción bastante reciente (1997), pero reemplaza a la original del siglo XIII, que fue destruida por un incendio. Puedes realizar una caminata por la empinada colina desde la calle Maidan o tomar el teleférico. Junto a Narikala, hay una gran estatua de una mujer que sostiene una espada y una copa. Ella es la Patrona de Georgia o Kartlis Deda en georgiano.

La figura de aluminio se eleva unos 20 metros y es un símbolo no solo de Tbilisi sino también del país. La espada es para los que vienen como enemigos, mientras que la copa de vino es para los que vienen como amigos. La Iglesia Metekhi es de la corriente ortodoxa georgiana del siglo XII y se encuentra en el centro de Tbilisi en Metekhi Rock.

Catedral de la Santísima Trinidad Cedida

En el lado opuesto de la Fortaleza Narikala, la Iglesia Metekhi es un hito de la ciudad, con la estatua del Rey Vaghtang Gorgasali, el fundador de Tbilisi. Aquí es donde se construyó su palacio y la primera iglesia de la zona en el siglo V. La iglesia actual es del siglo XIII y ha sufrido varias reconstrucciones. Una de las primeras adiciones arquitectónicas modernas a la ciudad es una estructura de vidrio y acero. Michele De Lucchi, arquitecto italiano, diseñó el puente peatonal sobre el río Mtkvari que se abrió al público en 2010. El Puente de la Paz conecta la calle Erekle II, una calle peatonal llena de cafés y el Parque Rike. Catedral de Tsminda Sameba o de la Trinidad. El mayor símbolo de la Iglesia Ortodoxa de Georgia es la Catedral de la Trinidad. La catedral, ubicada en Elia Hill sobre Avlabari, es visible desde casi todos los rincones del centro de la ciudad. La construcción tomó aproximadamente una década y el edificio se abrió al público en 2004. Tiene una altura de 84 metros, incluida la cruz cubierta de oro sobre la cúpula central.

La torre del reloj es como sacada de un cuento de hadas y es una edición relativamente nueva de la capital. Realizada por Rezo Gabriadze, un titiritero y guionista, la torre presenta cientos de azulejos hechos a mano creados por el mismo Gabriadze. Cada hora, un ángel sale por una puerta en lo alto y golpea una campana con un martillo, también se puede ver un pequeño espectáculo de marionetas llamado El Círculo de la Vida.

La estatua de la Madre de Georgia, el llamado viejo Tbilisi coronado por la gran muralla y en la parte posterior el jardín botánico. Y el otro lado se caracteriza por una gran torre de emisión con cierto parecido a la Torre Eiffel y que por la noche adorna el paisaje con su vistosa iluminación. Sin embargo, en esta misma dirección, como subiendo hacia esta torre desde la conocida Avda. Rustaveli, se encuentra el barrio Mtatsminda.

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