El turismo de los cementerios cada vez tiene más protagonismo entre los viajeros y son muchos los que se animan a visitar los camposantos de cada ciudad que visitan. Tiene tal protagonismo que hasta el Consejo de Europa lo está impulsando. El arte funerario destaca por su misticismo, sus aportaciones históricas, su silencio y su belleza.

Muchos cementerios están llenos de obras de increíble valor, con preciosas esculturas funerarias y panteones. Un día fantástico para apreciar la importancia y belleza de estos lugares es el 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, una tradición muy arraigada en la que se llevan flores a los seres queridos fallecidos. A continuación, se muestran algunos de los cementerios más bonitos de España:

Cementerio de La Almudena, Madrid

Este museo sagrado es el cementerio más grande de Madrid y se fundó en 1884. En su territorio se encuentran enterrados más de 140 artistas nacionales de relevada importancia, como Antonio Flores, Lola Flores, Santiago Ramón y Cajal, Arturo Soria, Pío Baroja o Lina Morgan. Destaca sobre todo por sus mausoleos, la mayoría una auténtica obra de arte.

Cementerio de San Frolián, Lugo

Este cementerio de Lugo construido en 1948 sorprende por su impresionante mausoleo gótico del siglo XIX diseñado por el arquitecto lucense Cobreros que se encuentra en la misma entrada. Pero no es su único potencial, ya que está repleto de antiguas construcciones funerarias, con las que se mezclan diferentes estilos arquitectónicos. En 2015 fue nombrado el mejor monumento funerario de España.

Cementerio Inglés de Málaga

Este templo fue concebido a modo de jardín histórico y artístico para enterrar a los que profesaban una fe protestante, ya que no podían ser enterrados en el mismo lugar que los católicos. Así, desde inicios del siglo XIX ha acogido a aquellos que habían ido llegando a las costas del sur de España. Después de años enterrándoles en la playa, en 1838 el cónsul británico consiguió el permiso para construir el cementerio inglés.

Cementerio de San Amaro, A Coruña

Es uno de los pocos cementerios marinos del mundo y cuenta con unas preciosas vistas al océano Atlántico. Tiene un gran valor cultural, histórico y artístico por las joyas neoclásicas, la simbología celta, los templos neorrománicos o jónicos y los panteones modernistas.

En él se encuentran enterrados importantes personajes gallegos, como el escritor Wenceslao Fernández Flores. Existen visitas guiadas gratuitas en las que los visitantes pueden conocer todos los secretos de este viejo cementerio de 1812.

Cementerio de Montjuïc, Barcelona

Encaramado en la montaña delante del mar, esta necrópolis conserva obras de gran valor funerario y la única colección de carrozas fúnebres de Europa. Encargado al arquitecto Leandre Albareda, el cementerio de Montjuïc, que vino a suplir en 1883 el problema de espacio en los pequeños cementerios repartidos por la ciudad, destaca por su rasgo arquitectónico del eclecticismo, que conjuga elementos neoclásicos e historicistas con el nuevo modernismo del siglo XIX.

Cementerio Municipal de La Carriona, Asturias

En la ciudad asturiana de Avilés se encuentra este camposanto que se caracteriza por ser un museo al aire libre. Fue diseñado por Ricardo Marcos Bausá con una gran cantidad de esculturas simbólicas que decoran los panteones. Sorprende también su capilla neorrománica y las representaciones barrocas. Su fallecido más ilustre es el escritor asturiano Armando Palacio Valdés, con una tumba custodiada por uno de los personajes de su obra La aldea perdida.

Cementerio de Ciriego, Santander

Con unas esculturas, panteones y ornamentación espectaculares se erige este camposanto de Santander. Su particularidad es que es uno de los más tecnológicos de España, pues dispone de una aplicación con la que los visitantes pueden complementar sus recorridos indagando sobre sus lugares más emblemáticos. También ofrece unas vistas impresionantes hacia el mar Cantábrico.

Cementerio de Igualada, Barcelona

Es uno de los más modernos y nuevos del país. Está diseñado por Enric Miralles y Carme Pinós y fue inaugurado en 1994 después de diez años de construcción. Está compuesto por un conjunto de construcciones minimalistas que se mezclan con las montañas del lugar y dejan muestra del pasado, presente y futuro.

Cementerio Parroquial de Olveda, Cádiz

Este cementerio se encuentra en plena sierra gaditana y destaca por su gran importancia paisajística y monumental. Posee más de dos siglos de historia y destaca, sobre todo, por su posición colgada en el vacío, apoyado en una gran roca sobre la que se levanta el Castillo de la zona, que data del siglo XII.

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