Desde la costa turca hasta el Estrecho de Gibraltar, pasando por Grecia e Italia, y rozando África, Ulises se enfrenta a todos los peligros de su época. El gran poeta griego, Homero, convirtió al héroe de la guerra de Troya en el protagonista de la Odisea, la obra más antigua de la literatura occidental. Aventuras y viajes por todo el Mediterráneo, en el siglo VIII antes de Cristo, que proponen una travesía espectacular en el siglo XXI.

La tierra añorada por Ulises, Ítaca

Tres milenios después, todavía resulta difícil llegar a Ítaca. Aún existen dudas sobre su ubicación exacta. Pero Ítaca es el nombre de una de las actuales islas Jónicas, situada frente al lado occidental de Grecia.

Cien kilómetros de costa, vegetación, pueblecitos marineros y de interior, y monumentos de interés. La cueva de Mármol, o de las Ninfas, es un atrayente centro mitológico y arqueológico, al igual que los restos del conocido como “Palacio de Ulises”. También se encuentran en Ítaca las calas más atractivas del mar Jónico, aunque las más hermosas se localizan en una isla cercana, Kefalonia, a cuya prefectura pertenece Ítaca.

Kefalonia es la isla más grande de las Jónicas y su playa, Myrtos, está catalogada como una de las más hermosas del mundo. Contemplarla resulta impactante por sus acantilados y el contraste entre el blanco de sus guijarros y las aguas color turquesa.

El punto de partida de “La Odisea”, Troya.

Ciudad mítica y también histórica. Está situada en la actual provincia turca de Çanakkale y ocupa una posición estratégica en el acceso al Mar Negro. Las ruinas de Troya son uno de los lugares más visitados del mundo por sus restos arqueológicos, algunos datados en 3.000 años antes de Cristo.

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La famosa Guerra de Troya se desarrolló en el oeste de Turquía, cerca de Çanakkale. Ahora, los visitantes se encuentran allí con un gran caballo de madera que reproduce a aquel ideado por Ulises para vencer a los troyanos.

La ciudad está en una franja de tierra que mira al Estrecho de Dardanelos conectando los mares de Mármara y el Egeo, por los que circulan yates que hacen escala en su puerto deportivo. Hoteles, restaurantes y cafés enmarcan la avenida del puerto, la fortaleza de Kilitbahir y el Museo Arqueológico de Çanakkale que dispone de una impresionante colección de cerámica. Los transbordadores recogen, a diario, a pasajeros y vehículos que circulan entre la zona asiática y el lado europeo.

Promontorio de Circe

La bruja Circe transformó a los hombres de Ulises en cerdos. Una suerte que el mítico héroe no corrió gracias a su poder de convicción y a una gran ayuda extra, un brebaje regalado por Hermes.

Cuenta la Odisea que el brillante palacio de Circe se encontraba en la isla de Eea, actualmente se corresponde con el Monte Circeo. Pertenece a la región del Lazio, con Roma como capital.

El Parque Nacional de Circeo posee una gran duna litoral. 25 kilómetros de playa con arena fina y las altísimas dunas a su espalda. El paseo panorámico, la residencia del emperador Domitiano y la cueva de las cabras se unen a montes, lagos y selva de llanura. Un paisaje encantador que se distribuye por pueblos como Latina, San Felipe Circeo o Sabaudia; una lengua de tierra, entre el mar y los lagos, por la que se reparten espléndidas villas que se asoman al Tirreno.

Un año de convivencia entre el héroe y la hechicera Circe, con descendencia incluida, no lograron que Odiseo se olvidara de Ítaca, ni de su esposa Penélope y su hijo Telémaco.

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