A medio camino entre Bruselas y Amberes se encuentra la localidad de Puurs. Este pueblo belga de algo más de 16.000 habitantes que hasta ahora ha pasado bastante desapercibido, no solo entre los destinos turísticos, sino también en cuanto a actualidad, ha copado titulares en la prensa en las últimas semanas. Y es que Puurs es el lugar en Europa donde se produce la vacuna de Pfizer contra el coronavirus.

Se sitúa en la provincia de Amberes y ha ensalzado a lo largo de sus años de historia una tradición agrícola y, sobre todo, la fabricación de cerveza, concretamente destaca la cerveza Duvel, una de las más conocidas del país. Cabe recordar que Bélgica cuenta con una gran tradición cervecera, con más de 300 marcas protegidas de esta bebida.

Su economía está centrada en servicios e industria y acoge a varias empresas farmacéuticas, entre ellas la norteamericana Pfizer, cuya planta tiene capacidad para producir unas 400 millones de dosis de vacunas al año. Pero más allá de este potencial industrial, Puurs cuenta con lugares de atractivo turístico e histórico que permite conocer más allá de sus ciudades más conocidas.

Aunque principalmente es una zona rural, su cercanía con ciudades como Amberes o Bruselas la está haciendo popular como una ciudad residencial fuera de los grandes núcleos. En el pueblo se han encontrado signos de asentamientos antiguos, algunos datan de la Edad de Hierro o de los tiempos romano y merovingio. Entre su patrimonio destaca la Iglesia de San Pedro, del siglo XV y completada dos siglos después. Sus grandes dimensiones la han llevado a conocerla como la ‘catedral’ de la región.

El Fuerte de Breendonk mantiene el estado que tenía en la Segunda Guerra Mundial, y es que funcionó como campo de prisioneros por el ejército alemán cuando Bélgica fue invadida. Sus orígenes datan de 1906, cuando se construyó para defender al país de un posible ataque por parte del Imperio alemán. Tras el fin de la guerra, este fuerte fue declarado memorial nacional, reconociendo el sufrimiento y la crueldad a la que fueron sometidos los prisioneros. El Fort Breendonk está abierto a los visitantes para aprender sobre su historia.

La Abadía de Kornelimünster, de la orden benedictina, eran los señores de Puurs en el siglo X y continuó perteneciendo a la iglesia hasta finales del siglo XVIII. Es interesante aprender sobre este tramo de la historia que ronda a esta localidad belga. No obstante, también cobra especial importancia el tren histórico que conecta Puurs con Dendermonde, un ferrocarril de vapor que es una opción ideal para conocer los parajes alrededor del pueblo.

Además, Puurs también es conocido entre los belgas por ser el lugar donde vive Dina Tersago, una ex Miss Bélgica que ha aparecido en un programa de televisión en el que se dedica a emparejar a mujeres flamencas solteras con granjeros de la región.

Aunque Puurs haya cogido especial notoriedad en la prensa nacional e internacional por la producción de la vacuna contra el coronavirus, ya había destacado por su valor gastronómico. Su producto estrella es para muchos la cerveza Duvel, nombre que significa ‘diablo’ en neerlandés, y que tiene 8,5 grados de alcohol.

Además, su variedad de espárragos también ha copado protagonismo. Se conocen popularmente como ‘oro blanco’ y su importancia es tal que cada primavera se celebra un festival en honor a esta variedad de espárragos. Una visita a Puurs es una buena opción para disfrutar de los platos más típicos de la gastronomía belga, entre los que destacan los moules-frites, el waterzooi, los gofres o el budín de pan con salsa de whisky y vainilla, entre otros muchos.

Bruselas o Amberes, dos de las ciudades más cercanas a este pueblo, suponen una buena opción para viajar a él además de conocer sus monumentos más famosos. No hay que dejar de visitar la Grand Place, el Manneken Pis, el Atomium, el Palacio Real o el Parque del Cincuentenario en Bruselas, así como el Rubenshuis, la Catedral, el Ayuntamiento o los museos de Ann de Stroom o el Plantin-Moretus en Amberes.

Otras localidades que sorprenden en Bélgica son Brujas, Gante o Dinant, que cada año atraen a un gran número de turistas por el patrimonio cultural e histórico que en ellas se encuentra.

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