Los 6.000 kilómetros de costa con los que cuenta España consiguen eclipsar el gran potencial interior del país. En la geografía de interior se encuentran impresionantes parajes escondidos que, además, cuentan con los mejores escenarios para bañarse y disfrutar del sol y el verano.

En España existen muchos ‘mares de interior’, pantanos que se convierten en verdaderos oasis en medio de la península, rodeados de hermosos paisajes naturales y con aguas que suponen la opción perfecta para dejar a un lado la playa. A continuación se detallan alguno de los más sorprendentes del panorama nacional.

Pantano de San Juan, Madrid

Madrid está en el mismo centro de la península, pero no por eso se iba a quedar sin playa. Este pantano situado en San Martín de Valdeiglesias es conocido popularmente como la ‘playa de Madrid’. Es ideal para disfrutar de un baño en aguas que han sido otorgadas con la bandera azul.

Pantano de Arija, Burgos

También se conoce como el embalse del Ebro y se encuentra a pocos kilómetros del nacimiento del río en Reinosa. Su ubicación está en el límite fronterizo de Castilla y León y Cantabria y el paraje en el que se encuentra ha recibido la denominación de Zona Húmeda Catalogada. Es uno de los más grandes de España y está atravesado por varios viaductos y puentes. La playa de Arija cuenta con una zona de acampada, además de una para practicar windsurf, kitesurf o vela.

Embalse de Lanuza, Huesca

La construcción de este embalse supuso el desalojo del pueblo pirenaico de Lanuza, situado en el Valle de Tena. En la actualidad, este pueblo ha vuelto a recuperar su actividad y su esplendor. Además de bañarse en el embalse, se podrán hacer rutas de senderismo hasta Sallent de Gállego, así como deportes como piragüismo.

Playa de Landa, Álava

Esta playa se encuentra en el embalse de Ullibarri-Gamboa, que cuenta con tres lagos artificiales. Este escenario es elegido por muchos para practicar piragüismo, windsurf o vela ya que a orillas del pantano se encuentra el Club Náutico Vitoria-Gazteiz. Otros parajes destacados de este lugar son la Isla de Zuaza y la Isla de los Caballos.

Pantano de Alloz, Navarra

Este pantano destaca por la exuberante vegetación que lo rodea, que contrasta con sus maravillosas aguas azuladas. Se trata de uno de los embalses más grandes de Navarra, después del Yesa. Es ideal para practicar deportes acuáticos, además de disfrutar de varias rutas de senderismo que discurren por los valles de Yerri y Guesálaz.

Embalse de Mequinenza, Zaragoza

Situado en la cuenca del río Ebro y bañando a varios pueblos del interior de Zaragoza, este embalse tiene una gran popularidad en la zona. También destaca por ser un buen escenario de pesca, de competiciones deportivas, de turismo ornitológico y de rutas de senderismo.

Embalse del Conde de Gaudalhorce, Málaga

Dejando a un lado las maravillosas playas que tiene Málaga, hay que conocer sus tierras interiores, donde se esconden grandes secretos para los amantes del agua. Muy cerca del conocido ‘Caminito del Rey’ se encuentran tres pantanos que conforman un parque natural: el de Conde de Guadalhorce, el Guadalhorce y el Guadalteba. En el primero se encuentra el ‘Sillón del rey’, desde donde se puede observar la pintoresca Casa del ingeniero. Estos embalses cuentan con varias zonas aptas para el baño.

Embalse de Cubillas, Granada

Granada es mucho más que su Alhambra y su fantástico centro de la ciudad. Este pantano cuenta con un bello embarcadero y un faro con vistas a las montañas de Sierra Nevada. Además de bañarse, también se pueden practicar deportes como vela, windsurf, piragüismo, esquí náutico o pesca deportiva del lucio, el black bass, el barbo o la carpa.

Embalse de Guadalest, Alicante

Alicante es un destino de referencia en cuanto a playas, pero este bello embalse atrae a los más aventureros que quieren alejarse un poco de la playa. Su paisaje es maravilloso por estar enclavado entre las montañas Aitana, Serrella y Xortà. Es posible navegar a bordo de un crucero turístico o hacer una ruta circular de senderismo para llegar al mirador, desde donde se ofrecen unas vistas espectaculares.

Embalse de Orellana, Badajoz

La playa de este embalse es conocida como la playa de Costa Dulce. Fue una de las primeras playas de interior en conseguir la bandera azul, que la certifica como excelente para disfrutar del baño. Estas aguas del río Guadiana son ideales no solo para bañarse, sino que también lo son para disfrutar de deportes acuáticos, pescar o hacer cualquier plan en familia.