El archipiélago Balear en la costa oriental de la Península Ibérica y en el mar Mediterráneo es uno de los destinos playeros más populares de España. Las Islas Baleares constituyen la segunda región española con mayor número de turistas extranjeros y es que su buen clima con una temperatura media anual de 16 grados y sus impresionantes parajes, tanto costeros como de interior, no son para menos.

Dejando a un lado las islas más grandes del archipiélago, como Mallorca, Menorca e Ibiza, hay un auténtico paraíso que no deja a nadie indiferente cuando lo visitan. Se trata de la isla de Formentera, la cuarta isla en tamaño de las Baleares. Se sitúa al sur de Ibiza y cada año acoge a un gran número de turistas que buscan sol y playa en lugares paradisíacos que se asemejan al Caribe.

En esta isla de unos 82 kilómetros cuadrados tienen cabida tanto el turismo de sol y playa, como el turismo activo que busca el contacto directo con la naturaleza, así como el turismo gastronómico, el deportivo y el cultural. En Formentera se ofrece un gran número de actividades, eventos y servicios para hacer de cada gusto y cada viaje una experiencia única e inolvidable.

Calo d'Es Mort.

Calo d'Es Mort.

La imagen que a todo el mundo le viene la cabeza a la hora de hablar de Formentera son sus cristalinas aguas de color azul turquesa. La razón de ser de estas aguas tiene su explicación en la posidonia oceánica, una planta que se extiende por la zona marítima que une Formentera con Ibiza y que filtra las aguas que la rodean. Esta reserva marina ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y es donde se encuentra el mayor ejemplar de posidonia conocido, con una longitud de 8 kilómetros y 100.000 años de antigüedad.

Por esta razón conviene dedicar un tiempo a describir cuáles son las mejores playas y calas de esta isla. Las playas de Illetes son las más visitadas por los turistas y una de las más completas en cuanto a ocio se refiere: deportes acuáticos, restaurantes, bares… La zona de Llevant también es una de las más transitadas, aunque goza de una gran extensión. Una de las más bellas de la isla por su tranquilidad y su belleza característica es la Cala Saona. La zona de Migjorn es otra área destacada de la isla y es que su extensa longitud y su menor tránsito de turistas la convierten en uno de los mejores lugares para relajarse en aguas tranquilas.

Finalmente, en cuanto a playas se refiere, conviene destacar la isla de Espalmador. Se encuentra a unos 150 escasos metros de Formentera y es muy reducida en tamaño, unos 3 kilómetros cuadrados. La playa más conocida de esta isla es la Platja de S’Alga, de gran extensión y considerada como un puerto natural debido a su forma cerrada.

A lo largo de toda la isla se encuentran casas y viviendas dispersas, pero hay seis zonas urbanas principales que no hay que dejar de visitarlas. El único acceso de los turistas a la isla es el puerto de la Savina, que ha ido creciendo pasando de ser un pequeño amarradero para embarcaciones de pesca a convertirse en un puerto que recoge cada día a un gran número de embarcaciones. Su centro urbano también ha crecido, donde se encuentran todo tipo de servicios, como restaurantes, comercios, bares…

Considerado como la capital de la isla está San Francesc Xavier, lugar donde se puede encontrar una iglesia que en el siglo XVIII hacía las funciones de fortaleza contra los bárbaros, un ayuntamiento y la plaza del pueblo donde se celebran las fiestas y los acontecimientos más importantes. Este es el pueblo más visitado de la isla y su popular mercadillo con tenderetes hippies es su gran rasgo distintivo.

En San Fernando se ofrece un gran número de bares y restaurantes y donde se encuentra uno de los locales más míticos de la isla: La Fonda Pepe, un lugar que apenas ha cambiado desde los años 60. Uno de los pueblos más tranquilos y el más alto de la isla es La Mola, cuyo gran atractivo es el mercado hippie que tiene lugar dos veces por semana. También destaca el faro situado sobre los altos acantilados desde donde se ofrecen unos maravillosos atardeceres.

Por último, los otros dos pueblos que conviene visitar en Formentera para hacer del viaje una experiencia inolvidable y completa son Pujols y Es Caló. En el primero se ofrece uno de los ambientes de ocio nocturno más animados de la isla, con pubs y discotecas, pero también destacan sus playas y sus comercios. Por su parte, Es Caló es uno de los núcleos más pequeños pero con mayor encanto y tranquilidad de la isla. Es aquí donde se encuentran diferentes edificaciones a pocos metros de las aguas más transparentes y bonitas de Formentera, así como las calas más bonitas.

En Formentera se pueden realizar deportes como submarinismo, snorkel, kayak, windsurf, fly board… y todo tipo de recorridos por el mar, como en barcos, lanchas, veleros o paseos en caballo por los caminos y las playas.

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