Sensación de poder. Riesgo. Competición. Dominio de la máquina. Y, sobre todo, pasión por la velocidad. Un deporte que produce grandes descargas de adrenalina en pilotos y aficionados. La emoción de la Fórmula 1 anima a recorrer el mundo.

Con el siglo XX llegó la velocidad. Pero el invento del automóvil era una realidad catorce años antes. Un vehículo, un triciclo con tracción mecánica, fue capaz de alcanzar la inconcebible velocidad de 16 kilómetros por hora. Aquella modernísima creación fue registrada por Carl Benz, en Berlín. Desde aquel instante, se iniciaba una carrera por viajar más rápido sobre ruedas. Los circuitos de carreras y las competiciones se instalaron en Europa, Australia o América. En 1950 se corría la primera prueba oficial puntuable de Fórmula 1. Giuseppe Farina, el campeón, y Juan Manuel Fangio, subcampeón, se convirtieron en mitos en un circuito británico, Silverstone.

Silverstone, Inglaterra

El rugido de motores es muy popular en Silverstone. Su “autódromo” es uno de los circuitos más prestigiosos de Europa. Sus pistas, pistas de aterrizaje aéreo hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, han emocionado durante decenas de años a los Campeones Mundiales del Motociclismo y la Fórmula 1, y a sus aficionados. A poco más de doscientos metros del circuito se encuentra el famoso camping Silverston Woodlands. Un gran espacio para el hospedaje, con camping de lujo, jacuzzi, restauración, noches de música en vivo, comedia y feria.

Cotswolds.

Silverstone se sitúa al borde de la región de Cotswolds, actualmente refugio de celebrities. Tener una casa en los Cotswolds es un distintivo de glamour y un codiciado destino turístico, de fin de semana, para los londinenses. Montañas, valles fluviales, jardines y pequeños pueblos con casas de piedra, se extienden por el Condado de Northamptonshire.

Cotswolds.

Una comarca, de carreras, en el corazón de la Inglaterra de apacibles campiñas. El hipódromo de la ciudad de Towcester también es conocido por sus competiciones hípicas. Campos de golf, senderos para recorrer en bicicleta o caminar entre bosques, como el de Salcey. Un antiguo coto medieval de caza. Un bosque magnífico que ofrece un hermoso sendero suspendido a 15 metros del suelo, sobre las copas de los árboles, y una plataforma de observación para contemplar árboles centenarios, antiguos edificios y casas señoriales. El castillo de Ashby, del siglo XVI, se parece más a una gran casa de campo. Diez mil hectáreas, de las que diez son jardines abiertos al público, con invernadero y un estanque central rodeado de jazmines y magnolias. Una delicia para, al menos, tres sentidos; vista, olfato y oído.

Melbourne, Australia

Albert Park es el gran espacio de carreras de Melbourne, el Montecarlo del continente. Un circuito urbano diseñado en los alrededores del lago Albert Park, al sur de una de las principales ciudades australianas. El circuito de Melbourne acogió su primera carrera de Fórmula 1 en 1995. El gran ambiente de la competición hizo muy popular el circuito y sus alrededores.

Melbourne.

St. Kilde es un destino habitual entre los amantes de la Fórmula 1 por sus clubs, bares, restaurantes y las magníficas vistas de Port Phillip. Con la creación del muelle, hace 70 años, se instaló en la bahía una curioso colonia de Fairy penguins. Ahora, conforman una reserva de pequeños pingüinos, de apenas 40 centímetros, que regresan después de su jornada de pesca. Un increíble espectáculo, cada atardecer.

La playa de Brighton también posee un interesante atractivo. Una hilera de casetas de colores, equipadas con salón, cocina, y algunas con ducha, convertidas en casitas de playa para los días de verano. El Jardín Botánico más bonito de Australia está en Melbourne. Un parque urbano en el que conviven plantas de diferentes lugares del mundo, lagos y hermosas zonas ajardinadas cuidadas con esmero. El barrio hipster y bohemio de la ciudad es Fitzroy. Casas de estilo colonial y edificios más modernos entre los que se mezclan callejuelas llenas de grafitis, tiendas de productos artesanales, ecológicos, jardines, restaurantes y cafeterías muy peculiares.

Austin, Texas

Al Sur de la capital texana aparece el Circuito de las Américas, la sede del Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1. Es el primer trazado diseñado específicamente para los Grandes Premios. El circuito es uno de los más variados del mundo. La recta principal queda rematada por una larga subida, con un desnivel de 41 metros, seguida por una curva cerrada a la izquierda. Impresionante.

Texas.

Austin posee una gran variedad de bosques y lagos para disfrutar de paseos y ciclismo o natación y navegación. Pero, esta ciudad vanguardista, situada en el centro de Texas, también es la urbe de las noches de música en directo, country, rock o blues. Los bares de la Calle Sexta son referencia musical en Estados Unidos y algunos parques, frecuentemente, espacios destinados a conciertos.

Texas History Museum.

Las calles compiten por reunir la mayor cantidad de locales de moda, especialmente, alternativa. Inmensas tiendas de vinilos, con todos los estilos musicales, se mezclan con barberías hipster. Y, una larga Avenida llega hasta el imponente edificio del Capitolio texano, con su magnífica cúpula. A pesar de su modernidad, Austin conserva ambiente country.

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