A poco más de cien kilómetros de Vilna, capital de Lituania, se encuentra esta pequeña ciudad que sorprende por su propia personalidad y la mezcla de las tradiciones más antiguas de Lituania. Situada entre los ríos Neris y Niemen que confluyen formando un triángulo de tierra donde se asienta Kaunas, esta ciudad ofrece una interesante vida cultural, histórica y monumental.

Fue fundada en el siglo XI y, aunque ha sufrido diversos avatares históricos, hoy día es una ciudad que destaca por su encanto en los detalles y sensaciones, donde se mezcla la melancolía, la dejadez y el pasado histórico que la ha marcado.

El Castillo de Kaunas es símbolo de la ciudad y fue construido a mediados del siglo XIV a orillas del río Neumas y en lo alto de una colina. Son muchos los que dicen que fue el primer castillo de Lituania que se construyó en piedra y sirvió como fortaleza defensiva frente al asedio de los cruzados, hoy día alberga una galería de arte en su interior. La Iglesia San Miguel Arcángel se trata de una iglesia ortodoxa de estilo neo-bizantino construida en los tiempos del imperio ruso. El exterior es realmente bello, pero su interior también llama la atención por la decoración y la peculiar estatua de Jesucristo “meditando”.

La Iglesia de la Resurrección de Cristo es la más grande y larga del Báltico, se sitúa en uno de los puntos más altos de la ciudad y enfrente se encuentra la estación del funicular, que se trata del funicular en activo más antiguo de Lituania. Otra de las iglesias que merece una visita es la Iglesia de San Jorge el Mártir, una de las primeras construidas en el casco viejo de Kaunas, y en su interior predominan vestigios de estilo gótico entrelazados con fragmentos de estilo barroco.

La Avenida de la Libertad es el corazón neurálgico de la ciudad y en sus casi dos kilómetros de longitud se extiende una de las zonas comerciales más importantes. Por su parte, la Calle Vilnius es la avenida de la oferta gastronómica, así de la belleza arquitectónica. En esta calle empedrada se encuentran los mejores restaurantes de la ciudad. El lugar perfecto para apreciar la antigüedad del poder civil y religioso es la Plaza del Ayuntamiento.

Iglesia en la Plaza del Ayuntamiento.

El edificio del ayuntamiento, también denominado Cisne Blanco debido a su color y elegancia, data del siglo XVI y su mezcla de estilos arquitectónicos lo dota de un encanto especial. Durante su historia ha servido como residencia de los zares, pasando posteriormente a la función de ayuntamiento y ahora también alberga en su interior el Museo de la Cerámica. En la misma plaza se encuentran dos templos religiosos, de los que sobresale la Iglesia de la Santísima Trinidad.

En el Parque Santakos se puede observar la confluencia de los dos ríos que recogen a la ciudad, y cuenta con varios puntos de vista donde se pueden contemplar, entre otros emblemas, el Castillo y la Iglesia de San Jorge. Son numerosos los parques que incluyen esculturas entre su naturaleza, haciendo que sea un museo al aire libre, por eso pasear por alguno de ellos es una bonita actividad.

El Fuerte Noveno es una antigua fortaleza, prisión, gulag y campo de concentración construido a las afueras de la ciudad. Conocer su historia es algo sorprendente y estremecedor: durante los primeros diez años se utilizó como fuerte militar, pero posteriormente se convirtió en prisión. Se puede caminar por el patio, las colinas y los crematorios del campo de concentración, también subir a la azotea y observar desde las alturas la magnitud de la construcción.

Además, hay un monumento en honor de las víctimas, donde se puede leer: “Por los 50.000 asesinatos llevados a cabo por el fascismo. Rendimos homenaje a los soldados soviéticos que dieron su vida para salvar millones de almas”.

Entre sus museos sorprende el Museo del Diablo, dedicado exclusivamente a la figura del diablo. En él se puede ver una colección que alberga más de 800 piezas, figuras y otros objetos dedicados a la historia, imagen y literatura del diablo. Es el único museo de este tipo que se puede encontrar en Europa. Por su parte, el Museo Stumbras atraerá a aquellos que deseen aprender sobre la producción de bebidas alcohólicas.

Más información en: infoviajes.contacto@gmail.com