Un viaje por Italia siempre es bienvenido, es un país que cuenta con una impresionante cultura y tradición, con zonas ideales para disfrutar de un viaje de descanso en paradisíacas playas o pequeños pueblos costeros con un encanto especial, al sur del país. También alberga maravillosas ciudades donde el turista queda fascinado, como Roma, Nápoles, Palermo, Verona, Sorrento… Y no menos impresionantes son Florencia, Pisa y Venecia, tres ciudades ideales para disfrutar en un mismo viaje, pasando unos días en cada una de ellas y viajando de una a otra ya que las comunicaciones entre ellas son buenas y no toman demasiado tiempo.

Florencia.

Florencia, capital de la región de la Toscana, puede ser el inicio del viaje. Es la denominada “Ciudad del Arte”, cuna del Renacimiento, y es una pequeña metrópoli cultural que ofrece los mejores museos y galerías de arte, así como una arquitectura típica que le otorgan un rasgo peculiar y distintivo. Sin duda la escena más fotografiada de la ciudad y más reconocida es el Ponte Vecchio: es símbolo del romanticismo y a su vez, es el puente de piedra más antiguo de Europa ya que sus orígenes se remontan a 1345.

Destacan dos plazas: la Piazza del Duomo, que envuelve a la Catedral, el Campanario de Giotto y el Baptisterio de San Giovanni, y la Piazza della Signoria, considerada la plaza más importante y situada a escasos metros de la anterior, donde se pueden encontrar las obras de arte del Palazzo Vecchio, la Fuente de Neptuno o la Estatua ecuestre de Cosme I, también es la plaza más animada de la ciudad.

Florencia.

Otro símbolo de esta ciudad italiana es su Catedral, una auténtica obra maestra de arquitectura y arte gótico renacentista y su cúpula construida por Filippo Brunelleschi es otro gran símbolo de este templo cristiano: cuenta con una altura de 114 metros y 45 de diámetro y se puede subir a través de 463 escalones para apreciar su encanto. Otros lugares de interés en Florencia son: la Iglesia de Santa Croce, la Iglesia de Santa María Novella, el Museo dell’Opera del Duomo, la Galería de la Academia de Florencia, donde se encuentra el David de Miguel Ángel, el Museo Bargello, la Galería degli Uffizi o la Capilla de Los Médici.

Pisa.

La siguiente parada se sitúa en la ciudad de Pisa, cuyo rasgo identitario es la Torre de Pisa, la famosa torre “torcida” que supone el campanario del Duomo, pero que alberga muchos más rincones dignos de conocer: la Catedral, situada en la Piazza dei Miracoli, destaca por su impoluta fachada de mármol blanco y gris con una puerta de bronce macizo. El Baptistero de Pisa es el más grande de Italia; el Camposanto Monumental es un claustro de estilo gótico que alberga sarcófagos de la época romana; la Iglesia de Santa Maria della Spina, a orillas del río Arno, es una pequeña construcción gótica con un interior bastante sobrio pero que destaca por la escultura gótica de la Virgen de la Rosa; Corso Italia y Ponte di Mezzo es la zona comercial por excelencia y se ofrecen unas vistas increíbles de las cosas colorinas al estilo pisano a orillas del río; y Borgo Stretto, Piazza dei Cavalieri o la Piazza dei Miracoli son otros de los imprescindibles en Pisa.

Pisa.

Finalmente, abandonando la Toscana, el último destino del viaje es Venecia, la ciudad entre canales y puentes por excelencia de Italia y del mundo. El más grande y famoso de los canales de Venecia es el Gran Canal, que se puede cruzar a través del Puente Rialto, el Puente de la Constitución, el Puente de la Academia y el Puente de los Descalzos, todos ellos ofrecen unas vistas inolvidables de la “ciudad de los canales”.

Venecia.

La Plaza de San Marcos no solo es la más grande y céntrica, sino que es la única plaza de la ciudad. En ella se puede ver la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Museo Correr, la Torre del Reloj o el Campanario. El Puente Rialto es el más antiguo y conocido, conecta la ciudad con el muelle y alberga al Mercado Rialto, cuya especialidad son las frutas y el pescado que se inundan con la ferviente vida que lo caracteriza. Finalmente, la Basílica de Santa María della Salute es uno de los edificios religiosos más importantes de Venecia y se construyó para celebrar el fin de la peste.

Venecia.

Cabe recordar que para planear un viaje a Venecia la época de otoño-invierno la ciudad sufre grandes inundaciones, que son una experiencia digna de vivir, ya que por ejemplo la Plaza de San Marcos estará cubierta por varios centímetros de agua. También, el Carnaval de Venecia, una celebración que se extiende durante diez días, es uno de los más espectaculares de Europa.