Encontrar un buen escenario para practicar deportes de aventura, como el rafting o el piragüismo en España, se hace posible en Galicia y Asturias. Las corrientes de los ríos Miño, Ulla o Sella son ideales para los más atrevidos; para quien prefiera aguas tranquilas, algunos embalses son ideales para remar sin sobresaltos.

El rafting es el descenso en grupo, donde las personas a bordo de un bote neumático, propulsado por remos por un río de aguas bravas de montaña. La embarcación es arrastrada por la corriente mientras los tripulantes intentan manejarla con los remos. Hacer esta actividad en el norte de España, como Galicia o Asturias es ideal no solo por las aguas bravas de sus ríos, sino también porque mientras se hace el descenso se disfruta de los maravillosos paisajes de la zona encontrándose, por ejemplo, con las denominadas Pesqueiras, construcciones de piedra para pescar las lampreas.

El rafting es apto para casi todo el mundo, no se necesitan grandes conocimientos técnicos ni una gran preparación física. Los participantes solo se tienen que encargar de seguir las breves instrucciones del guía y, sobre todo, disfrutar de la experiencia.

Los mejores escenarios para disfrutar de esta aventura natural son:

El tramo del río Miño ideal para los amantes del rafting es el que atraviesa la localidad de Arbo, en la provincia de Pontevedra. Es apto para principiantes, pero es también un reto que no defrauda a los más experimentados. En este tramo se celebran competiciones nacionales como el Campeonato de España en rafting. Indicados para los más inexpertos que quieran coger técnica y equilibro son los ríos Ulla y Deza. Al igual que los embalses, adecuados para principiantes o temerosos que quieran coger algo de experiencia antes de adentrarse en las aguas bravas de los ríos.

En piragua no es menos emocionante. El descenso de aguas bravas con esta embarcación requiere de una buena técnica y bastante práctica, a diferencia del rafting. Pero también es perfecta para corrientes tranquilas y para embalses. En el interior de Galicia hay varios buenos embalses para practicarlo: Fervenza, Eume, Belesar o Portodemouros. Cuentan con actividades organizadas de ocio y deportes náuticos, donde te facilitan todo el material necesario para la travesía.

Por su parte, Asturias cuenta con el descenso del río probablemente más conocido del panorama nacional. Este es el Descenso del Sella, una actividad ideal tanto para familias como para grupos de amigos que quieran disfrutar de una experiencia natural y divertida. No se trata tanto de una actividad como el rafting, sino que está más enfocada en la experiencia y contacto directo con la naturaleza.

Ribadesella.

La bajada se hace en canoa y el recorrido total es de unos 15 kilómetros, de una duración aproximada de entre cuatro y cinco horas. Descender el río Sella es una actividad que relaja, sus aguas y sus bellos paisajes absorben y crean un ambiente naturalmente perfecto que atrae a miles de personas cada año. Cabe destacar que cada ciertos kilómetros hay paradas, donde se puede disfrutar de un respiro en la orilla del río, donde hay provisiones para cualquier gusto.

Tanta es la importancia de la actividad que cuenta con una fiesta propia, celebrada el primer sábado del mes, posterior al 2 de agosto y se conoce como el Descenso Internacional del Río Sella, una de las fiestas más populares dentro y fuera de Asturias. Se trata de una carrera de piraguas en aguas tranquilas con una ambientación netamente asturiana que transcurre entre Arriondas y Ribadesella, la zona más oriental de Asturias. Se trata de una de las carreras de piraguas más antiguas del mundo y su nacimiento marca el origen del piragüismo español de competición en aguas tranquilas.

Disfrutar de los deportes acuáticos en aguas dulces en Galicia y Asturias también es ideal para poder disfrutar de la fantástica gastronomía de la zona. No puede faltar el escanciado de la Sidra, bebida más popular de Asturias, acompañada de un buen cachopo. Por su parte, en Galicia no puede faltar el típico pulpo á feira o a la gallega, el marisco, el caldo o el lacón con grelos, así como sus varios vinos con Denominación de Origen.