Aunque se tiene información escasa sobre la fundación de la ciudad, se sabe que la villa fue fundada por Eumenes II, rey de Pérgamo, a principios del siglo II a.C. y recibió el nombre de Hierápolis en honor a la esposa de Telephos llamada Hiera, reina de las Amazonas. El rey de Pérgamo Eumenes II, pasó a la historia como el constructor del altar de Zeus, famoso mundialmente.

Los castillos de algodón

Pamukkale pertenece a la provincia de Denizli y aunque tiene varias atracciones turísticas, sus castillos de algodón son su principal baluarte. Estos castillos son en realidad formaciones rocosas llamadas travertinos cuya peculiaridad radica en tener miles de metros de altura y estar cubiertas de cristalinas y blancas aguas que en invierno cristalizan.

Estas formaciones, dependiendo de distintos motivos y terrenos, son rocas producidas por la decantación de materiales como resultado de la reacción química. Los fenómenos geológicos causaron la formación de estas termas naturales; de hecho en esta zona existen 17 fuentes de agua caliente con una temperatura oscilando entre 35- 100ºC.

Los castillos de algodón, auténticas termas naturales.

Las ruinas de Hierápolis

La ciudad antigua de Hierápolis fundada sobre fuentes termales, obra de la naturaleza, ofrece riquezas naturales y culturales de una forma conjunta. La ciudad situada a 20km. al norte de la provincia de Denizli, destaca con sus obras y estructuras descubiertas durante excavaciones arqueológicas. Hierápolis se llama también “la Ciudad Sagrada” debido a numerosos templos y edificios religiosos.

Fue fundada en este sitio en el siglo 2 A.C. Esta ciudad se diferencia de las otras ya que se encuentra construida sobre tierra o roca sino sobre las capaz formada por piedra caliza de agua que fluyó durante siglos por esta meseta. "Hierápolis" significa "ciudad sagrada", y de acuerdo con Estéfano de Bizancio la ciudad se le dio este nombre debido a la gran cantidad de templos que contenía. Hasta el reinado de Augusto la ciudad fue descrito oficialmente en las monedas como Hierápolis, la ciudad de los templos, pero parece razonable suponer que este no era el significado original del nombre. Hoy en día, el teatro, el templo de Apolo y la necrópolis son los lugares más importantes para ver en Hierápolis.

Las ruinas de Hierápolis son la otra atracción turística en Pumakkale.

El teatro y la necrópolis

El teatro data del siglo II d.C. de la época de la dinastía Severa y tenía capacidad para acoger a más de 15.000 espectadores, algunas fuentes citan incluso que podría ser más grande, para dar cabida a 20.000 personas.

En la necrópolis todavía se aprecian muchos tipos de tumbas y de diversas épocas, con notables sarcófagos y edificaciones que parecen semejar sólidas casas hechas para que cada difunto descanse en su ámbito hasta la eternidad. Cientos de tumbas aparecen en varias ubicaciones de la vieja ciudad. En algunos casos, las propias aguas han alcanzado los elementos funerarios, quedando envueltos estos en la capa de travertino blanco. Un espectáculo en el que se une la naturaleza y el pasado.

El teatro de Hierápolis tenía capacidad para más de 15 mil espectadores.

El templo de Apolo y las Puertas del Infierno

Si bien sus orígenes se remontan a la era helenística, su estructura actual del templo a Apolo pertenece al siglo III d.C. Próximo al templo se halla una oquedad, el Plutonium, de la que emanaba gases tóxicos, cuyos delirantes efectos fueron experimentados y relatados por el propio Estrabón. Junto al templo se levantó una fuente monumental, también en el siglo III d.C.

En abril de 2013 se presentó el descubrimiento del Plutonium, o las Puertas del Infierno, el acceso al inframundo según la mitología clásica; dichas puertas son en realidad una profunda fisura, sobre la cual está localizado el Plutonium, emite constantemente dióxido de carbono de origen volcánico.

La estructura actual del templo de Apolo data del siglo III d.C.