Gabriel, en su restaurante de comida argentina La Valentina. EE
Gabriel González lo "vendió todo" a los 50 años en Argentina y se mudó a Valencia para montar su exitoso restaurante
La comunidad argentina en Valencia cuenta con cerca de 40.000 personas, aunque él explica que no basta con hacerse la maleta y mudarse.
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Gabriel González tiene 58 años, y es uno de los cerca de 40.000 argentinos que viven en Valencia, según la cónsul de Barcelona. Lleva ocho años en la ciudad, y tras haber montado varios negocios -y fracasado con algunos- ahora triunfa con un restaurante de comida argentina con guiño valenciano: La Valentina.
Abrirlo no ha sido tarea fácil, aunque las tiendas de empanadas argentinas son ahora un modelo de negocio en pleno boom. Él conoce el secreto por el que muchas personas llegadas de otros países tienen la capacidad económica para levantar un local, sea del tipo que sea.
Es sencillo. Cuando toman la decisión de mudarse no basta con hacerse la maleta y coger un avión. Antes deben deshacerse de su vida en Argentina: "Lo vendemos todo para venir a España".
En el caso de Gabriel, la idea de cambiar de estilo de vida y trasladarse a Valencia comenzó a rondar por su cabeza en 2017. Antes de tomar la decisión, confiesa que estuvo dos años "estudiando" la ciudad. Le llamó la atención Valencia, le gusta el mar y quería una ciudad con playa. Ahora lleva ya ocho años en la capital del Turia.
Pero el motivo no era simplemente vivir en una ciudad con playa, de eso también hay en Argentina. Así, lamenta que en su país "sin echarte, te expulsan": "La decisión de irse es por un tema de seguridad. En países subdesarrollados como Argentina hay mucha corrupción de los políticos, y al final esta situación hace que no se pueda vivir en países así".
"Con 50 años y la vida resuelta, decidí mudarme a Valencia", asegura. Para ello, primero tuvo que vender algunas cosas de valor. "Pusimos en venta varias cosas. Los coches, una casa de fin de semana que teníamos... Todo para poder llegar a España y emprender", explica.
"La idea era venir a trabajar, nadie quiere vivir del de arriba, ni llegar a un país donde te tratan tan bien para vivir del aporte de los demás. Hay que tratar de sumar", subraya Gabriel. Él lo ha conseguido. Eso sí, a base de algunos tropiezos. La decisión de no rendirse fue lo que le llevó a lograr su objetivo.
En 2017 pensó en mudarse, y en 2019 lo hizo. Primero viajó él solo, sin su familia pero sí con unos amigos: "Veníamos a poner negocios juntos". Poco después, su hija mayor aterrizó también en Valencia con una misión: encontrar piso.
"Arrancábamos de cero, había que conocer el barrio y vivir dependiendo de un GPS hasta para ir al supermercado", recuerda.
Los tropiezos llegaron como consecuencia de la llegada de la pandemia. Él tenía una pizzería, su hija un local de estética femenina y su hijo, de reparación de móviles. "Nos fue bastante mal, no me volví a Argentina de milagro", confiesa.
Después nació La Valentina, el restaurante que ahora regenta y que es un homenaje tanto a su tierra como a su amor por la ciudad donde ahora vive. De hecho, el propio nombre es un juego de palabras: "La Valentina. Un poquito de Valencia y un poquito de Argentina".
Uno de sus productos estrella es la típica empanada argentina, y Gabriel sabe por qué triunfa tanto y últimamente surgen tantos locales que las venden.
"Es un producto muy rico, gusta en muchos lugares del mundo y es sencillo de hacer", apunta. Se trata de una masa para la que únicamente hay que "elegir un relleno" y cocinarla. Eso sí, "hay que hacerla bien".
Por suerte, su local "se ha convertido en una referencia para la comunidad argentina", y también para artistas que dan conciertos en Valencia. Entre otros, por su restaurante ha pasado Luck Ra, el autor del éxito La Morocha.
Otra personalidad importante que pasó por el local es el exfutbolista argentino e histórico del Valencia CF Mario Kempes. Además, hizo una firma de su vino en el propio restaurante.
Ahora Gabriel es feliz viviendo en Valencia, y desde la voz de la experiencia quiere dar consejos a quienes están pensando en mudarse: "Lo más importante es que no vengan sin documentación en regla", subraya.
También se debe tener valentía. Confiesa que es triste dejar su país atrás, pero tiene muy claro el por qué lo hizo. Y también desde la experiencia, habla de la situación política en España: "Yo siempre digo que vengo del futuro, o cambia el país o termina como Argentina".
"Regalando pescado a la gente y sin enseñarles a pescar no se puede triunfar", explica Gabriel. Desde su punto de vista, cree que "los subsidios y cheques en blanco no son la solución", sino que se debería enseñar a la gente a ganar su dinero.