El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, este martes en el Palau. Rober Solsona / EP

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, este martes en el Palau. Rober Solsona / EP

Valencia

Las elecciones de Extremadura y la situación política de Mazón complican el apoyo de Vox a los Presupuestos de 2026

El Gobierno valenciano da por hecho que no presentará las cuentas hasta después de la remodelación del Ejecutivo y su luz verde en Les Corts se antoja muy difícil. 

Más información: Feijóo, tras la nueva versión de Mazón de la tarde de la dana: "Tendrá que dar todas las respuestas necesarias"

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La aprobación de los Presupuestos de la Generalitat de 2026 en el plazo habitual se complica. El escenario nacional cambiante ha provocado que en el seno del Gobierno valenciano se pase de ver con posibilidades reales la luz verde de las cuentas a que se contemple muy difícil.

Como ha venido informando EL ESPAÑOL, Carlos Mazón dio la orden en verano a las Consellerias de elaborar los presupuestos del próximo año con normalidad. Su intención era aprobarlas en tiempo y forma dentro del plazo legal. Es decir, antes del 1 de noviembre. 

Pero a pocos días de que venza ese plazo, ya se da por hecho que no se cumplirá, tal como admiten fuentes del Gobierno autonómico. Y a ello se añade que el apoyo de Vox también se ve como improbable en este momento. 

La propia portavoz del Ejecutivo, Susana Camarero, restó este martes importancia a que no logren sacarlos en plazo y argumentó este martes que el llamado "presupuesto dana" -los fondos destinados a la reconstrucción- es "independiente" del ordinario, ya que "se nutre de deuda" y, por tanto, "se incorporará o bien al nuevo presupuesto o al prorrogado si fuera necesario".  

De hecho, y como informó este periódico, el Gobierno prepara desde hace semanas un nuevo decreto Simplifica ante el temor de no tener Presupuestos ni Ley de Acompañamiento en 2026. Algo que le permitiría hacer cambios simultáneos de leyes autonómicas. 

Ahora mismo se juega con el calendario de que se presenten después de la remodelación del Ejecutivo que Mazón tiene prevista para el 5 de noviembre y la toma de posesión de los nuevos consellers. 

El motivo es que los cambios conllevarán una reestructuración de competencias en los diferentes departamentos, por lo que es probable que se tengan que reasignar programas. 

Pese a retrasarse varios días, todavía existiría algo de margen para aprobar las cuentas en Les Corts antes de que acabe el año. Sin embargo, este pasa a ser bastante ajustado. 

Tras la aprobación de los presupuestos por parte del Gobierno en un pleno, comenzaría, en teoría, la tramitación parlamentaria. Pero en todo ello existen muchas dudas. 

Vox cambia el paso

No hace demasiadas semanas, tanto en el PP como en Vox veían opciones de negociar las cuentas. De hecho, fuentes de ambos partidos comentaban que se había producido alguna toma de contacto y existía sintonía. 

Es cierto que en Vox consideraban que era excesivamente temprano sentarse a pactar unos nuevos presupuestos cuando los de 2025, actualmente en vigor, se aprobaron el pasado mayo. Aun así, se mostraban abiertos a sentarse, si bien todo dependía de la dirección nacional que lidera Santiago Abascal. 

Pero todo cambia rápido de un día para otro en el actual contexto político y Vox no parece muy determinado a pactar ya con el PP unas nuevas cuentas.

En este tiempo, han aparecido dos factores que han provocado un desbarajuste de los planes o estrategias. Uno es el de las elecciones en Extremadura, convocadas por su presidenta María Guardiola para el 21 de diciembre ante el fracaso de la aprobación de las cuentas junto a Vox

Esta decisión se trata, en realidad, de una ofensiva electoral trazada por el PP en las autonomías que gobierna como medida de presión hacia Pedro Sánchez, aunque también como un intento de desmarcarse de Vox. 

Feijóo se había planteado un 'superdomingo electoral', pero actualmente se vislumbran comicios por separado en los territorios para acaparar victorias consecutivas. Junto a Extremadura, Castilla y León y Andalucía ya están confirmadas, y a ellas les puede seguir Aragón y, tal vez, Baleares. 

La Comunitat Valenciana nunca ha entrado en esta ecuación, si bien las circunstancias personales de Carlos Mazón invitan a pensar en cualquier escenario

De la sintonía al rechazo

Pero la cuestión de este asunto es Vox. Y ante ese intento de desmarque del PP, un distanciamiento a nivel nacional y una campaña electoral próxima, aparece como improbable que ambos partidos se sienten a pactar los Presupuestos de la Generalitat, al menos hasta que pasen las elecciones extremeñas. 

A ello se suma la situación de Carlos Mazón. Abascal habló este martes sobre él, y no fue precisamente para bien. "Es evidente que está mintiendo", afirmó sobre el nuevo cambio de versión del presidente de la Generalitat respecto a sus horarios de la tarde de la dana.

La última consiste en admitir que, tras salir del restaurante El Ventorro con la periodista Maribel Vilaplana a las 18:45, la acompañó al parking a por su coche, donde se habrían despedido. 

El líder de Vox señaló que su partido no apoya a Mazón, sino que se limita a respaldar sus presupuestos, y afirmó que Feijóo "tendrá que ser quien lo quite y lo ponga". 

Un escenario de no aprobación de las cuentas antes de final de año deja en el aire lo que ocurrirá más adelante, pues nadie descarta ya una prórroga de las de 2025. De hecho, tampoco se aventura nadie siquiera a vaticinar qué podría pasar en los próximos meses ante el cuestionamiento de Mazón. Los presupuestos podrían ser la menor de las preocupaciones.