Obras en el barranco del Poyo a su paso por Paiporta. Raquel Granell
La jueza pide a la CHJ que detalle si desplegó a sus Policías del Agua el día de la dana en algún punto de control
La magistrada insiste en que la vigilancia de los barrancos era de la Generalitat y que no se entiende que no se movilizara ningún recurso humano con alerta roja.
Más información: Emergencias pidió a los bomberos más vigilancia en el Poyo: "Sería interesante que se acercasen a Paiporta"
La jueza de la dana ha requerido a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que, en el plazo de tres días, comunique si desplegó a sus Policías del Agua para la vigilancia in situ de la emergencia en algún punto de control el 29 de octubre.
El organismo estatal ya respondió a esta cuestión a otro requerimiento de la comisión de investigación de la dana en Les Corts Valencianes y admitió que ninguno de estos agentes trabajó por la tarde del 29 de octubre, pero que no suplía la vigilancia de barrancos de la Generalitat.
La magistrada accede así a una petición de un letrado y considera que es procedente conocer esta información, si bien dedica la mayor parte de su auto a recordar que la competencia de control de los barrancos era de la Generalitat.
"La claridad meridiana de la normativa y de la responsabilidad autonómica era tan conocida que ya desde el día de antes, el 28 de octubre de 2024, se sabía de la conveniencia del despliegue de agentes medioambientales al objeto de controlar los barrancos, conforme han declarado varios testigos", razona la jueza.
Control que, afirma, el día álgido de la dana, el 29 de octubre, "perfectamente anunciado por la Aemet y publicitado por todos los medios de comunicación", había de continuar.
Dos técnicas de Emergencias aseguraron en sus respectivas declaraciones que la Conselleria de Emergencias negó dicho recurso humano de los agentes medioambientales, "apostillando después que se les exigió que la petición se efectuara por escrito para que quedara registrada".
También señalaron que al día siguiente "ya no se efectuó dicha petición por el Centro de Coordinación de Emergencias", que sabían que la Conselleria de Medio Ambiente había retirado a sus agentes a las 11:00 horas del día 29 y que el ofrecimiento del director general de dicha Conselleria nunca llegó a Emergencias.
Bomberos en vez de agentes
Fue por este motivo por el que, destaca la jueza, se movilizaron los bomberos forestales para la vigilancia de los cauces.
Esa movilización se efectuó tras la activación de las alertas hidrológicas del río Magro y del barranco del Poyo, después de las 12:20 horas. "Sin embargo, el día anterior con la simple previsión de la Aemet para el día siguiente, se intentó la vigilancia a través de agentes medioambientales", indica.
Por lo que, para la magistrada, "no se entiende que el día 29 de octubre, a pesar de que desde las 10:00 horas había aviso rojo de la Aemet para tres áreas de la provincia, (litoral norte, litoral sur e interior norte), no se movilizara recurso humano alguno, a instancia de los directores del plan, para la vigilancia de los barrancos".
"La preemergencia desde el día 24 de octubre así lo requería. La vigilancia requiere un seguimiento, tanto en preemergencia como en emergencia", insiste.
"La movilización de recursos humanos se hizo tras la activación de la alerta hidrológica, que, para el barranco del Poyo, tuvo lugar a las 12:20, y ello habría sido suficiente para la comarca de la Horta Sud, teniendo en cuenta la hora de los fallecimientos que resulta de las declaraciones de perjudicados practicadas hasta el momento", señala.
Barranco de l'Horteta
La vigilancia, prosigue, también era necesaria en los barrancos tributarios del Poyo, atendiendo a las previsiones meteorológicas para zonas como Turís o Godelleta. "Los barrancos de dichas áreas no cuentan con medidores, además de que el barranco de Horteta desemboca en el Poyo más allá del medidor. Había avisos de lluvia acumulada en zonas de la cabecera del barranco del Poyo. Turís alcanzó un nivel muy elevado de lluvias", remarca.
La llamada conocida este miércoles de una técnico de Emergencias a los bomberos indicándoles que fueran a medir la escala de Paiporta, comenta, "es uno de los elementos claramente indicativos".
La propia consellera Salomé Pradas, destaca, "era informada de que le competía controlar el barranco del Poyo, estampando de su puño y letra la responsabilidad en la asunción de dicho control, la existencia de una alerta hidrológica y, lo que es más importante, la utilización de medios propios: brigadas forestales".
La alerta hidrológica para el barranco del Poyo, dice, no se dejó sin efecto (en contra de lo que ha afirmado la Generalitat). Por lo que "la obligación de control siempre estuvo vigente", recuerda.