La crisis de la vivienda vacía las cocinas: hosteleros españoles forzados a regalar alojamiento para conseguir camareros
Dos hosteleros de Benicarló (Castellón), condenados por explotar laboralmente a dos inmigrantes sin permisos
Los empresarios se enfrentan a penas de seis meses de cárcel y multas de 1.080 euros.
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La Audiencia de Castellón ha condenado a dos hosteleros por explotar laboralmente en sus locales a dos inmigrantes que carecían de permisos.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha impuesto penas de seis meses de cárcel y multas de 1.080 euros a dos empresarios por explotar a una pareja de inmigrantes que carecían de permisos de residencia en España.
Uno de ellos trabajaba innumerables horas en un restaurante, y el otro en un salón de té, ambos locales ubicados en la localidad de Benicarló.
Esta sentencia deriva de un acuerdo de conformidad suscrito por las partes el día del juicio, celebrado el pasado 12 de mayo.
En aquel momento, los dos acusados admitieron la comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores y aceptaron las condenas solicitadas por la Fiscalía y la acusación particular, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia en un comunicado.
La resolución judicial, que es firme, recoge que ambos empresarios se aprovecharon de la situación de necesidad de una mujer y su compañero sentimental, que carecían de permiso en España, para emplearlos sin contrato ni alta en la Seguridad Social en los dos negocios entre 2018 y 2020.
Ella trabajaba como camarera en el restaurante a diario durante ocho horas. Los viernes, sábados y domingos ascendían a 13 las horas trabajadas.
Algunos días entre semana, cuando se retransmitía fútbol por televisión, también aumentaba su número de horas de trabajo. Todas ellas sin descanso ni vacaciones, y a cambio de un salario mensual de 700 euros.
Por su parte, el hombre fue empleado en condiciones similares a su compañera sentimental en un salón de té para trabajar como camarero, cocinero y limpiador.
Además de las penas impuestas, la sentencia obliga a los dos hosteleros condenados a indemnizar conjunta y solidariamente a las víctimas con un total de 3.300 euros.